
jueves, 25 de abril de 2024
Deja escribir al tiempo - Rosa Díez-Urrestarazu (2024)

lunes, 22 de mayo de 2023
Al otro lado - Marc Betriu (2023)
Título Original: (Al otro lado, 2023)
Autor: Marc Betriu
Editorial: Espasa
Colección: Espasa Narrativa
Copyright:
© Marc Betriu Montull, 2023
© Editorial Planeta, S.A., 2023
Edición: 1ª Edición: Febrero 2023
ISBN: 9788467067217
Tapa: Blanda
Etiquetas: acción películas conspiraciones espionaje espías ficción histórica guerra civil española histórica narrativa intriga literatura española novela propaganda república española thriller siglo XX San Sebastián desinformación
Nº de páginas: 480

Argumento:
Mastreta es abordado por dos hombres del servicio de inteligencia republicano que le obligan a unirse a su causa. Después de un entrenamiento a conciencia y convertido en espía será introducido en San Sebastián, camuflado bajo la identidad de un artista dedicado al cine y la pintura, donde tendrá que neutralizar a Frederika Heinz, una agente alemana interesada en la compra de una película que dejaría en mal lugar a los republicanos.
Dos espías, de bandos diferentes, condenados a entenderse en medio de una ciudad que, en el año 1937, vive con la mirada puesta en el futuro y ajena a la guerra en España, como si esta ya hubiese finalizado.
Opinión:
Desde el primer contacto con la novela me he sentido atraído por este thriller de espías que se desarrolla durante la guerra civil española, siendo suficientes los pequeños detalles y algún relato, como el del bombardeo de Guernica, para tenerla presente y que se vaya creando el clima de tensión alrededor de la trama principal: dos espías, Mastreta y Frederika Heinz, que buscan contactar con el vendedor de una película que, si llegase a manos equivocadas, supondría un escándalo para los republicanos al mostrar la ejecución de soldados del bando, mal llamado, de los nacionales.
A nada que avanzamos en la lectura destaca el tema de la propaganda: bien a través del poder de la información, por el que salen a la luz las atrocidades realizadas por el contrario; o por el de la desinformación, por medio de pruebas fabricadas o falsas, dobles espías, bulos... Dos maneras de influir en la opinión publica internacional, sobre todo en la política y en lo militar; todo vale con tal de inclinar la balanza entre republicanos y fascistas. Un escenario que se amplía con la intervención de Rusia y Alemania, países que directamente utilizan a ambos para sus intereses en una futura guerra mundial en Europa.
Al hilo de este argumento entran en escena quienes hacen negocio, los oportunistas que encuentran un mercado perfecto donde enriquecerse, extorsionar o utilizar la información como moneda de cambio. Uno de los muchos giros que pega la novela y con el que la trama toma otra dimensión; momento en el que el lector empieza a saber, por medio del narrador, lo que realmente está pasando, incluso un poco antes de que los interesados caigan en la cuenta de la partida que están jugando y de quienes están repartiendo las cartas.
Dos espías atrapados por su pasado que en todo momento resultan creíbles, carismáticos y con los que se disfruta en cada episodio. Ambos están perfilados de modo muy visual y consiguen que sigas cada uno de sus pasos de manera que terminas implicado; tanto que en más de una ocasión me he encontrado jugando a los espías, escuchando detrás de una cortina o corriendo sin destino. El amplio número de personajes que intervienen en esta aventura acompañando a Mastreta y Frederika lo hacen de una manera coral, aportando acción e intriga, o dejando diversas sospechas en el aire que no se desvelan hasta el desenlace.
En su primera novela, el guionista Marc Betriu sabe conjugar la intriga del género negro, el ritmo de un thriller histórico de espionaje y las relaciones humanas atrapándote en cada secuencia; seguro que no será la última.
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sábado, 19 de enero de 2019
Corazones negros - Noelia Lorenzo Pino (2018)
Anna Karlatos es una mujer joven, valiente y guapa que lo único que ansía es recuperar la vida que le han robado. El calvario en el que se ha convertido su existencia solo le deja dos alternativas: huir o morir.
La agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se verán envueltos en el caso más oscuro que han investigado hasta el momento, descubriendo hasta dónde puede llegar la bajeza del ser humano.
Una trama ágil y con unos personajes bien definidos, tanto en el caso de los investigadores como en el de las víctimas, que la autora termina de dibujar haciéndonos partícipes de sus vivencias personales y familiares.
Las drogas y la prostitución son dos temas muy recurrentes en este género que nos ocupa, pero no por ello deja la novela de tener su atractivo porque lo que importa es la trama que se ha construido a su alrededor y que arranca con la muerte de una prostituta a manos de un cliente y la siguiente implicación de un ex guardia civil que realiza trabajos para un proxeneta.
Las alarmas saltan cuando se comprueba que la identidad de la mujer asesinada coincide con un antiguo caso en el que un compañero se suicidó tras sentirse acorralado por un asunto de trata de blancas. Para nosotros supone una investigación más, otro atractivo para mantenernos atentos; y a pleno rendimiento cuando se comete otro asesinato, esta vez el de un policía.
Pero tampoco es cuestión de que la autora nos lo dé todo mascado, hay que seguir leyendo, sobre todo entre líneas; despacio, sin dejarnos contagiar por el ritmo que la investigación nos quiere imponer, las prisas son malas compañeras de viaje y es preferible que vayamos saboreando los detalles, guardando la información que nos vendrá muy bien cuando de nuevo saquemos a pasear al detective que llevamos dentro. Porque a estas alturas está claro que nos gusta la novela policíaca por encima de otros placeres.
Dentro del relato aparecen los corazones negros a los que hace referencia el título, personajes de ficción que en muchos casos están a nuestro alrededor con historias personales con las que ninguno pasaría el corte; gente que convive a diario con la maldad, de la que se contagia y por la que se convierte en uno más de los que están al otro lado, la mayoría sin escrúpulos, creyéndose por encima de la ley.
Un planteamiento sencillo al que se van incorporando algunos ingredientes puntuales con los que la novela crece en intensidad, sin olvidarse la autora de jugar al despiste con nosotros y ponernos tras una pista falsa para después dirigirnos a un desenlace al estilo Quentin Tarantino.
jueves, 22 de febrero de 2018
Sabor crítico - Xabier Gutiérrez (2017)
En esta ocasión les toca el turno a las sociedades gastronómicas, lugar donde se dan cita la amistad y el buen comer, y a las sidrerías, locales con tradición. De ambas, conoceremos unas pinceladas que particularmente me han hecho pensar en una escapada con esos buenos entremeses que son los paisajes guipuzcoanos.
Los personajes ideados son un grupo de amigos que se conocieron en la época escolar y que han mantenido el contacto siendo cómplices de sus trayectorias así como de sus secretos; sobre todo el que mantienen en común y del que juraron no volver a hablar. El asesinato de uno de ellos, un crítico gastronómico, continúa flotando en el aire cada vez que se reúnen; después de un año sigue sin conocerse ni la autoría ni los motivos que alguien pudo tener para asesinarle con ocho disparos y un tiro de gracia.
Vicente Parra, subcomisario de la Ertzaintza, sigue empeñado en resolver el caso e inicia una segunda investigación en busca de nuevas pistas con la ayuda de Jaione, sustituta de su compañero Arkaitz, muerto en accidente de tráfico. La sensación de que su amigo pudo haber sido asesinado y la última conversación que mantuvo con él le llevan a estudiar a fondo la "Guía de restaurantes 2019", con críticas gastronómicas que había elaborado Ferdinand Cubillo, al ser este documento el que estaba revisando Arkaitz en el momento de su muerte junto a su mujer.
Como ya es habitual en Xabier, primero nos muestra los ingredientes, los personajes, a los que prestaremos especial atención para conocer la relación que mantienen desde niños y les iremos escuchando dejando que en mayor o menor medida nos resulten sospechosos: un sacerdote que vive con su madre enferma, el dueño de una sidrería al que no le sentó bien una crítica de su amigo, un profesor de cocina en horas bajas y un escultor obsesionado con el placer extremo.
De nuevo, el ertzaina le va dando la vuelta a las fichas del puzle para ir casando una trama con escasas pistas. Su forma de afrontar su trabajo y la línea de investigación que indica a sus compañeros es muy similar a su comportamiento familiar donde, de una manera conciliadora, se prepara para el futuro que les espera. Unas reflexiones que añaden valores a la narrativa y sirven para encontrar similitudes con el caso que le preocupa.
En la misma línea de las novelas anteriores de la serie del subcomisario Vicente Parra, Xabier deja la resolución a los implicados siendo él un simple testigo de los acontecimientos; aunque en este desenlace juega fuerte y nos deja un final que no cierra del todo. Seguramente, la intriga se resolverá en una próxima entrega con la que seguiremos disfrutando de su buen hacer, gastronómico y literario.
sábado, 10 de febrero de 2018
El bouquet del miedo - Xabier Gutiérrez (2016)
Para saber más de ella acuden al lugar donde ejerce su profesión, unos viñedos en La Rioja gestionados por Bodegas Sáenz; un entorno que pronto se convierte en el escenario de una suculenta historia familiar a la que no le faltan las rencillas, los secretos y las ambiciones. Cada uno de los miembros que la componen se expone al examen del subcomisario que irá desgranando pacientemente la vida de la joven fallecida. El misterio oculto entre los viñedos va descubriendo una historia que sucedió muchos años atrás y que harán revivir el espíritu de Verónica, el alma de las Bodegas Sáenz.
El abuelo Martín es un personaje del que no tuvimos conocimiento en la novela anterior "El aroma del crimen" y representa una de las partes más emotivas del relato. Desde su "LIBRE RÍA" situada en San Sebastián, nos deja un buen sabor de boca por su amor a los libros y alguna recomendación que desde ya queda subrayada en mi lista de pendientes: "El corazón helado", de Almudena Grandes, y quién sabe si un nuevo proyecto del autor que llevaría por título "El manto de la época", un relato de la guerra civil en el que no me importaría meterme de lleno y que forma parte de los recuerdos biográficos de Martín. Este episodio es un cambio en el registro del autor y como narrador histórico promete.
Con el personaje de Aitor Zubillaga, un cocinero televisivo, Xabier Gutiérrez pone el foco de atención en otra manera de hacernos llegar la cocina, dibujando a su alrededor una serie de circunstancias que llevan la trama a un punto álgido donde no descansaremos en nuestra búsqueda de sospechosos. Entre ellos, Roberto, el novio de Esperanza, con un historial delictivo que incluye desde robos a malos tratos y que a su vez es el protegido de Ana, la mujer de Aitor. Un círculo que se cierra con la directora del programa, Ainhoa, una mujer de armas tomar.
La saga continúa y destaca un papel menos presencial del subcomisario, cada día más aficionado a la buena mesa, y las dudas de su hijo Alberto que ya no disfruta con su trabajo y añora la libertad y el mundo del cine al que siempre ha sido un gran aficionado gracias a las jornadas del cine de San Sebastián. Quizás en próximas entregas le veremos asumiendo nuevas facetas.
El estilo literario de Xabier ha crecido y con él sus tramas y personajes; el género negro ha ganado un escritor al que seguir saboreando, dentro y fuera de los fogones; y al igual que en la cocina, los sentidos están preparados para percibir todos los detalles de un nuevo caso.
lunes, 29 de enero de 2018
El aroma del crimen - Xabier Gutiérrez (2015)
Una novela que arranca con dos crímenes consecutivos, aunque separados por casi veinte años, es un buen comienzo para tener ocupado al lector conociendo personajes que pasan a ser sospechosos; no se salva ninguno, pues todos tienen adjudicados unos perfiles que siembran la duda nada más ser presentados. Todos están relacionados de alguna manera entre sí y con el mundo de la gastronomía, donde las rencillas y la envidia parecen ser el denominador común.
Vicente Parra, oficial instructor de la Ertzaintza, es nuestro protagonista. Uno de esos hombres que caen bien desde el principio y que sentimos muy cercano. No es el típico machote ni el guaperas de turno, tampoco el cerebro perfecto que todo lo sabe; es un trabajador normal que se caracteriza por hacer las cosas con diligencia y no dar una batalla por perdida. No tiene una varita mágica pero sí una intuición basada en horas de hacerse preguntas y un olfato exquisito que le hace percibir el más mínimo e insignificante de los detalles.
Curiosamente, Vicente no es ningún gourmet y por su trabajo se ve obligado a alimentarse a base de comida rápida y poco elaborada. Todo lo contrario a la mayoría de los hombres de San Sebastián que parecen haber nacido con una cuchara de madera en la mano. A nada que le conozcáis os agradará su compañía, tanto en el trabajo como en su relación familiar, círculo en el que irá degustando el buen hacer de su hijo en los fogones; un olfato heredado, perfecto para dedicarse a la gastronomía.
Las referencias gastronómicas y una sesión de platos maravillosos, bien presentados y condimentados, aparecen en cualquier oportunidad que el episodio lo requiere. El buen hacer de Xabier, el cocinero, nos da un respiro en la investigación para que nos dejemos llevar por otro tipo de sensaciones; otros aromas que nos abren el apetito.
Los dos casos que investiga Vicente Parra son el de Elena Castaño, una empresaria del mundo de la costura, y el de Cristian José, un bedel de universidad que iba para cocinero pero que no aguantó la presión ni la explotación laboral a la que fue sometido. Ambos crímenes, sin relación aparente, son analizados de forma paralela e irán tejiendo una trama con muchos puntos en común que nos hace estar muy atentos.
Si algo tiene esta novela es que resulta refrescante, los crímenes se perciben, las investigaciones no son una maraña de datos y los personajes tienen motivos más que suficientes para ser considerados culpables. La trama, que en principio es la de una novela policíaca, se va volviendo cada vez más negra dejándonos un desenlace donde descubriremos a las verdaderas víctimas.
Xabier juega al despiste con nosotros y nos mantiene al pie del cañón degustando sus platos, perdón, las páginas de la novela, donde escritor y cocinero se funden.