domingo, 19 de abril de 2020

Los asesinos del emperador (Trajano I) - Santiago Posteguillo (2011)

Los asesinos del emperador (Trajano I) - Santiago Posteguillo (2011)


Sinopsis

18 de septiembre del año 96 d.C. Un plan perfecto. Un día diseñado para escribir la Historia, pero cuando todo sale mal la Historia ya no se escribe.., se improvisa: una guerra civil, las fieras del Coliseo, la guardia pretoriana, traiciones, envenenamientos, delatores y poetas, combates en la arena, ejecuciones sumarísimas, el último discípulo de Cristo, el ascenso y caída de una dinastía imperial, locura y esperanza, la erupción del Vesubio, un puñado de gladiadores, la amistad inquebrantable, Marco Ulpio Trajano, el mito de las amazonas, una gladiadora, nueve emperadores, treinta y cinco años de la historia de Roma.

18 de septiembre del 96 d.C. Un grupo de gladiadores dispuestos a todo avanza por las alcantarillas de Roma. Nada ni nadie puede detenerlos. Ni siquiera la Historia.

-----
Si algo llama la atención, después de leer el argumento, es la contundente cifra de nueve emperadores en treinta y cinco años; los restantes ingredientes no hacen otra cosa que incidir en todo aquello que, sin leer, cualquiera puede intuir de la historia de Roma. Pero una cosa es nombrarlo y otra muy diferente hilar un relato, creíble, documentado y a la vez ameno; quizá lo más importante, pues afrontar una trilogía que va a superar las tres mil quinientas páginas puede resultar el mejor de los disfrutes o la peor de las experiencias. Que el autor consiga transmitirnos su pasión por lo escrito y dejarnos después de cada capítulo con ganas de más, solo puede significar que ha superado su objetivo con creces.

El mapa del Imperio Romano a finales del Siglo I, en las guardas del libro, ocupando todo lo que bañaban las costas del Mar Mediterráneo y otra tanta buena parte de Europa, da una imagen que, nunca mejor dicho, vale más que mil palabras. Un mapa que, junto con los del final, nos sirve de guía en esta apasionante aventura repleta de traiciones, conspiraciones y asesinatos; las mejores armas para senadores, pretorianos y legionarios que ni tan siquiera tendrán un momento de descanso cuando sean los gladiadores los que les entretengan ofreciendo su vida de la manera más atroz que uno pueda imaginar, de ideas macabras andaban bastante sobrados.

La primera parte de la trilogía, antes de afrontar "El ascenso de Trajano, el primer emperador hispano de la Historia", arranca con el intento de asesinato de emperador Domiciano. Para conocer los diferentes motivos que han llevado a otros tantos personajes a unirse en el complot, es necesario viajar treinta y tres años atrás, cuando el imperio se desarmaba por las interminables guerras en sus fronteras y los últimos días de Nerón daban paso a una larga lista de emperadores protegidos en exceso por la guardia pretoriana que imponía su ley en la ciudad de Roma. 

Anteriores a Domiciano me han atrapado los mandatos de Vespasiano, fundador de la dinastía Flavia, y su hijo Tito, artífice de la campaña de Jerusalén junto a Trajano padre. Un episodio donde se disfruta del asedio del ejército romano a dos frentes defendidos por judíos y zelotes, que también se debilitan por la lucha que mantienen ente ellos. Un atractivo planteamiento donde triunfa el espectacular despliegue de estrategias en ambos bandos. Con Domiciano todo se corrompe, se degrada y toca todos los extremos; un relato que nos hará ser uno más de su larga lista de enemigos.

La figura de Marco Ulpio Trajano, si bien es el protagonista principal, no está definida directamente, como si estuviésemos delante de una biografía al uso, no, su perfil lo vamos dibujando con pequeños esbozos, con datos sueltos que retenemos sin apenas esfuerzo a sabiendas de que nos valdrán, y mucho, cuando necesitemos echar mano de ellos para comprender el porqué de su ascenso. De la misma forma, iremos conociendo una serie de personajes leales que serán decisivos en el momento oportuno. Merece la pena el seguimiento que se realiza a la campaña del Danubio, donde Decébalo, rey de los dacios, les hizo la vida imposible a los romanos y casi siempre se salió con la suya.

El momento de ficción, y no por eso menos apasionante, es el protagonizado por la escuela de gladiadores que suministraba hombres y fieras para los espectáculos con los que Roma y sus emperadores tenían su ración de Circo y muerte. Historias paralelas en las que vemos crecer a dos niños que tuvieron la osadía de enfrentarse a soldados pretorianos, salir victoriosos y convertirse con los años en grandes gladiadores que serán protagonistas de uno de los momentos clave de la novela.

Resulta imprescindible el repaso histórico hasta llegar al nombramiento de Marco Ulpio Trajano como emperador, un hispano originario de la provincia de Baetica que supo ganarse el afecto de senadores, soldados y un pueblo necesitado de paz. Aunque todavía queda mucho personaje por conocer y no sé que sorpresas me puede deparar esta aventura que acaba de comenzar y con la que ya estoy deseando reencontrarme.

Por mis palabras seguro que deducís que he disfrutado como un enano, y aunque muchas cosas se me han quedado por contar en el tintero, espero que a mas de un lector le sirvan para degustar esta trilogía.
-----

2 comentarios :

  1. La disfruté también muchísimo. Quiero animarme pronto con el segundo libro.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  2. No he leído nada del autor, por ahora no me llama. Muchos besos.

    ResponderEliminar

prekes sodui