Título: ¿Quién mató a Michael Jackson? Cómo la sociedad crea y destruye ídolos
Título Original: (The Awfully Big Adventure. Michael Jackson in the Afterlife, 2019)
Autor: Paul Morley
Editorial: Sexto Piso
Colección: realidades
Copyright:
© Paul Morley, 2010, 2019
© Traducción, Milo J. Krmpotic
© Imagen de portada, DMI/The LIFE Picture Collection/Getty Images
© Editorial Sexto Piso, S.A. de C.V., 2019
Traducción: Milo J. Krmpotic
Edición: 1ª Edición: Abril 2019
ISBN: 9788417517298
Tapa: Blanda
Etiquetas: ensayo, biografía musical, biografía, internet, siglo XX, fans, para fans, Michael Jackson, discográfica motown, espectáculos, pop, música pop, cultura pop, literatura inglesa, personajes célebres, ídolos, iconos, estrellas
Nº de páginas: 180
Argumento:
¿Quién o qué mató a Michael Jackson?
El crítico musical Paul Morley se plantea las preguntas que nadie ha sabido responder. Para realizar su investigación personal sienta en el banquillo a todo aquel que ha intentado dar una respuesta y realiza un análisis de la trayectoria musical y personal del artista con el fin de tener toda la información necesaria antes de dar un veredicto.
Un repaso biográfico, con breves pinceladas de su carrera, sirve para comprender su muerte y conocer a los posibles culpables; diez años después, el misterio continúa.
Opinión:
Tras la muerte de Michael Jackson todo el mundo se hizo las mismas preguntas, todos queríamos conocer los detalles que le llevaron a perder la vida e Internet se convirtió en el lugar donde muchos volcaron su frustración y otros escribieron lo primero que se les pasó por la cabeza. Un ejercicio con algunas palabras clave en los buscadores nos dará millones de resultados; teorías, muchas de ellas conspiratorias y demenciales pero con un punto en común, el gran desconocimiento de un personaje impredecible que a lo largo de más de 40 años, los que nos llevan desde su primera aparición en 1964 hasta su muerte en el 2009, nos ha sorprendido sin descanso.
El autor indaga en su vida poniendo sobre la mesa muchos aspectos que estaban ocultos en su biografía y que salieron a la luz como un resorte tras su muerte, una misma fuente para diversos negocios tanto para su familia como para aquellos que tenían la audiencia de su lado; y es que fueron tantas las ganas de conocer todo tipo de detalles que se inició una carrera, que todavía no ha finalizado, en ver quién realizaba la apuesta más alta. Un todo vale en el mundo de la comunicación, cada vez más carente de escrúpulos y de ética. Y es que todo parecía estar programado de antemano por el propio Michael Jackson, una continuación de la construcción de su marca al ritmo inequívoco de su banda sonora This is it (Eso es Todo), el montaje musical que estaba preparando a su muerte y que se convirtió en su nota de suicidio.
La idea principal de Paul Morley, el sentido de esta narración, no es otro que buscar un culpable, desde el propio artista, cansado de no encontrar la felicidad en su mundo de dibujos animados, a los fans, que lejos de abuchearle ante sus continuas excentricidades le aplaudieron sin cesar. Una lista de culpables interminable y en la que todos hemos aportado nuestro granito de arena.
La parte amable de esta lectura se la lleva el personaje que se reinventaba cada vez que las cifras de éxitos no eran las deseadas, la estrategia perfeccionada durante años para que su marca siguiera funcionando en lo más alto y el descubrimiento de que ese empeño fue el que le destruyó. Una información que los amantes de los datos musicales degustarán junto a momentos históricos e irrepetibles con personajes de la talla de Quincy Jones, el productor de varios de sus álbumes entre los que se encuentra Thriller, el vinilo más vendido de todos los tiempos. Conocer de primera mano como se construye un producto para convertirlo en éxito, es toda una experiencia que el autor narra de forma atractiva y sin escatimar en los pequeños detalles.
Cuando se piensa en Michael Jackson no solo pensamos en su música, recordamos sus grandes títulos, sus bailes imposibles o las coreografías que han pasado a la historia por derecho propio. Cuando pensamos en el artista las imágenes de su vida se nos amontonan y enseguida ponemos el foco de atención en algún episodio para analizar al personaje más allá del espectáculo.
Me quedo con el recuerdo de aquellos vinilos de la Motown que atesoraba un compañero de clase, su interpretación de el espantapájaros en El Mago de Oz (Oz, 1978) junto a Diana Ross en el papel de Dorothy, o los bailes que acompañaron mi juventud. La búsqueda de un culpable se la dejo a otros, me quedo con su música, un legado donde indiscutiblemente todos estamos de acuerdo en adjudicarle el título de Rey del Pop.
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También me quedo con su música. Con el libro no me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me gusta su música, ni su figura, así que este no me lo apunto, no es para mí. Besos.
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