El abogado defensor Michael Haller siempre ha creído que podría identificar la inocencia en los ojos de un cliente. Hasta que asume la defensa de Louis Roulet, un rico heredero detenido por el intento de asesinato de una prostituta. Por una parte, el caso supone defender a alguien presuntamente inocente; por otra, implica unos ingresos a los que no está acostumbrado. Poco a poco, con la ayuda del investigador Raul Levin y siguiendo su propia intuición, Haller descubre cabos sueltos en el caso Roulet... Puntos oscuros que le llevarán a creer que la culpabilidad tiene múltiples caras.
"Ningún cliente asusta más que un hombre inocente".
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Llevaba tiempo con ganas de estrenarme con el escritor Michael Connelly, y qué mejor manera para comenzar que con la primera entrega de la serie del abogado defensor Michael Haller. Un personaje con el que he simpatizado desde el inicio y que no me ha dado descanso, pues cuando no estaba llevando este caso se encontraba investigando o defendiendo otros; en su mayoría temas de prostitución o de drogas que a la larga le pasarán factura.
El caso estrella que se convierte en la trama principal es la defensa de Louis Ross Roulet, un vendedor inmobiliario de propiedades exclusivas de Beverly Hills, acusado de agresión e intento de violación de una prostituta. Todo apunta a que es mentira y que la mujer, conociendo su posición social, quiere sacar algún beneficio económico.
Acompañan al abogado en este episodio, sus exmujeres, la ayudante del fiscal Maggie McFiera y su secretaria Lorna; con su participación van añadiendo otros puntos de interés que forman parte de la continuación de la serie. Y Raul Levin, un investigador privado que le aporta las pruebas que necesita. Personajes todos muy visuales, de fácil identificación y que resultan atractivos en el desarrollo de la trama. Un punto a favor para ver la película que se realizó posteriormente.
Conseguir que una prueba incriminatoria se convierta en la coartada perfecta o darle la vuelta a una decisión judicial, nos plantea la delgada línea que separa a inocentes de culpables. Porque la novela va sobre todo de eso: de inocentes que no lo son tanto y de culpables que continúan sueltos.
Las conexiones con un antiguo caso que defendió el abogado, y que terminó con su defendido en prisión, y un asesinato por el que Michael Haller está siendo investigado por la policía como sospechoso, son parte de los episodios que tenemos que recorrer. A ritmo de thriller, tendrá que sortear todas las trampas que alguien le está tendiendo.
El punto donde más he disfrutado de la novela ha sido durante los diversos juicios, sobre todo la defensa por agresiones de Louis Roulet, donde las preguntas de los abogados y las intervenciones de los diferentes testigos se siguen con el máximo interés, sin dejar tiempo para el aburrimiento.
Un final de vértigo, donde todavía quedan algunas sorpresas, deja claro que hay que seguir al autor y continuar con esta serie.
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Lo leí hace poquito y coincido contigo. Un libro adictivo.
ResponderEliminarBesotes!!!