Título: Los crímenes de la carretera
Título Original: (The Coast -to- Coast Murders, 2021)
Autores: James Patterson, J. D. Barker
Editorial: Destino
Colección: Áncora y Delfín
Copyright:
© James Patterson, 2020
© por la traducción del inglés, Julio Hermoso, 2021
© Editorial Planeta, S.A., 2021
Traducción: Julio Hermoso
Edición: 1ª Edición: Marzo 2021
ISBN: 9788423359141
Tapa: Blanda
Etiquetas: asesinatos asesinos en serie género negro experimentos FBI intriga tensión psicología literatura estadounidense novela thriller psicológico suspense California orfanatos crimen hermanos Novela negra investigación criminal
Nº de páginas: 624
Argumento:
Michael descubre su piso inundado y el cuerpo de una chica en la bañera. A la policía dice no conocerla, pero la información que recopilan indica lo contrario. Lo mismo ocurre con los lugares donde dicen que ha estado con ella. Objetos, fotografías y un vídeo le incriminan, pero él no recuerda absolutamente nada.
Una vez arrestado, un abogado le saca de la cárcel para posteriormente pegarse un tiro en la cabeza. En su huida inicia sus propias averiguaciones, de forma paralela a la investigación de los agentes del FBI, para esclarecer quién está detrás del asesinato o si él está implicado.
Opinión:
Además de los crímenes a los que hay que prestar atención, siguiendo pistas y descubriendo qué significan alguna de ellas, la trama nos lleva hasta una parte, mucho más adictiva, que trata sobre el origen de Michael y Megan Fitzgerald. Dos hermanos que forman parte desde niños de un hogar de acogida bajo el programa de Protección de Menores, y donde los doctores a su cargo realizaban estudios psicológicos.
A través de un suceso sin resolver, y por el que Michael fue investigado, conoceremos en profundidad al personaje y podremos situarlo en la historia presente. Tanto él como su hermana nos ofrecen varios relatos de sus propias experiencias, junto a otros niños, en el orfanato. Los experimentos en los que participaron hacen que la tensión crezca al ir conociendo a nuevos personajes.
Todo se complica cuando le acusan de ser el asesino en serie de otros homicidios en varios estados en los que habría utilizado diferentes técnicas: lo único en común es que no deja huellas y siempre aparece una pluma de pájaro junto a los cadáveres; un detalle que no pasa desapercibido para los hermanos.
El papel que juegan los agentes del FBI que llevan el caso es bastante secundario, aunque sus aportaciones son importantes al marcar el hilo conductor de la novela, sobre todo cuando Megan Fitzgerald realiza sus declaraciones por escrito; capítulos cortos que se van alternando entre la investigación policial, y la narración que realiza Michael.
Cuando dos escritores de la talla de J.D. Barker y James Patterson se unen para escribir solo es posible que terminemos con el corazón acelerado cuando las dos historias se funden y nos introducimos de lleno en la mente del asesino. Dos ingredientes que no faltan en este thriller psicológico, con giros que nadie se espera y que te deja la sensación de que nada es lo que parece.
Una novela que es mejor que nadie te la cuente.
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