Sinopsis
"Don Francisco de Quevedo me dirigió una mirada que interpreté como era debido, pues fui detrás del capitán Alatriste. Avísame si hay problemas, habían dicho sus ojos tras los lentes quevedescos. Dos aceros hacen más papel que uno. Y así, consciente de mi responsabilidad, acomodé la daga de misericordia que llevaba atravesada al cinto y fui en pos de mi amo, discreto como un ratón, confiando en que esta vez pudiéramos terminar la comedia sin estocadas y en paz, pues habría sido bellaca afrenta estropearle el estreno a Tirso de Molina. Yo estaba lejos de imaginar hasta qué punto la bellísima actriz María de Castro iba a complicar mi vida y la del capitán, poniéndonos a ambos en gravísimo peligro; por no hablar de la corona del rey Felipe IV, que esos días anduvo literalmente al filo de una espada. Todo lo cual me propongo contar en esta nueva aventura, probando así que no hay locura a la que el hombre no llegue, abismo al que no se asome, y lance que el diablo no aproveche cuando hay mujer hermosa de por medio."
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Siglo XVII. Reinado de Felipe IV. Siglo de Oro.
La Villa y Corte de Madrid se encuentra en su máximo esplendor, los corrales de comedias continúan llenándose de variopintos personajes ávidos de representaciones con los que distraer las mentes y que formarán parte de nuevas conversaciones en los mentideros en los días sucesivos a su estreno. Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina hacen las delicias de los espectadores quienes aprovechan los estrenos para reunirse, cortejar a las damas o resolver asuntos más propios de los oscuros callejones de una ciudad, en la que las intrigas de este siglo le dan vida, e intentan cambiar el futuro de una nación y en la que cada vez luce menos el sol al irse quedando sin sus plazas al otro lado del océano.
El momento histórico nos muestra por un lado, a un rey más preocupado por la caza, las mujeres o los derroches en fiestas que pendiente de preservar las conquistas que nos hicieron florecer, el cambio de militares por políticos ha relajado el ambiente y se empiezan a perder ciudades importantes para nuestra economía que tan bien se había enriquecido con los viajes de ultramar y el comercio que estas rutas nos proporcionaba; por otro lado se encuentran quienes conspiran contra él.
Villanos y cortesanos serán desde aquellos tiempos los pobladores de la capital del reino, y aunque muchas veces están enfrentados por la desigualdad social, otras tienen que aunar esfuerzos para luchar por un fin común. Esta es la parte aventurera de este capítulo y con la que a buen seguro más disfrutaréis los incondicionales de Alatriste.
Conoceremos a Alonso de Contreras, conocido levente (soldado de infantería español que se embarcaba en diferentes navíos para llegar hasta las costas de Malta, Nápoles o Sicilia) que compartió momentos de gloria con el capitán en algunas de las batallas más importantes en Italia y Flandes. Tan singular fue la vida de este soldado que han sido muchos los escritores que se han fijado en sus memorias, "Alonso de Contreras, vida de este capitán", entre los que se encuentra Arturo Pérez-Reverte, siendo fuente de inspiración para crear “El capitán Alatriste”.
También es este episodio un recorrido por el viejo Madrid, calles que conozco y que tienen el sabor de otros tiempos, de otras arquitecturas y de otros olores, como los que se pueden apreciar hoy en día si nos adentramos en sus mesones, donde las jarras de barro a rebosar de vino siguen acompañando al viajero y al nostálgico.
"Que así era la noche de Madrid: oscura, incierta y amenazadora".
El entramado principal de la obra es una mezcla de literatos en la Corte, de los cortejos a través de una reja, de las citas clandestinas, de las locuras por amor de Alatriste y de Íñigo de Balboa, que les llevará a poner su vida en peligro y por la que una vez más se encontrarán en medio de una conspiración contra el rey Felipe IV, y donde las intrigas de palacio marcarán un ritmo sin descanso a esta nueva aventura.
"...todo se lo lleva el tiempo, y la felicidad eterna sólo existe en la imaginación de los poetas y en los escenarios de los corrales de comedia".
De nuevo hacen presencia en esta serie: el Santo Oficio, las arraigadas costumbres de un pueblo y las crónicas militares y políticas que tanto daño hicieron a esta España, que un día fue envidiada por Europa y temida por medio mundo.
Un tiempo en el que las obras se inspiraban en la calle y en la calle se representaban las obras del teatro. Un tiempo en el que la mayoría de las veces las disputas sólo eran:
"... por un quítame allá esa pajas...".
El momento histórico nos muestra por un lado, a un rey más preocupado por la caza, las mujeres o los derroches en fiestas que pendiente de preservar las conquistas que nos hicieron florecer, el cambio de militares por políticos ha relajado el ambiente y se empiezan a perder ciudades importantes para nuestra economía que tan bien se había enriquecido con los viajes de ultramar y el comercio que estas rutas nos proporcionaba; por otro lado se encuentran quienes conspiran contra él.
Villanos y cortesanos serán desde aquellos tiempos los pobladores de la capital del reino, y aunque muchas veces están enfrentados por la desigualdad social, otras tienen que aunar esfuerzos para luchar por un fin común. Esta es la parte aventurera de este capítulo y con la que a buen seguro más disfrutaréis los incondicionales de Alatriste.
Conoceremos a Alonso de Contreras, conocido levente (soldado de infantería español que se embarcaba en diferentes navíos para llegar hasta las costas de Malta, Nápoles o Sicilia) que compartió momentos de gloria con el capitán en algunas de las batallas más importantes en Italia y Flandes. Tan singular fue la vida de este soldado que han sido muchos los escritores que se han fijado en sus memorias, "Alonso de Contreras, vida de este capitán", entre los que se encuentra Arturo Pérez-Reverte, siendo fuente de inspiración para crear “El capitán Alatriste”.
También es este episodio un recorrido por el viejo Madrid, calles que conozco y que tienen el sabor de otros tiempos, de otras arquitecturas y de otros olores, como los que se pueden apreciar hoy en día si nos adentramos en sus mesones, donde las jarras de barro a rebosar de vino siguen acompañando al viajero y al nostálgico.
"Que así era la noche de Madrid: oscura, incierta y amenazadora".
El entramado principal de la obra es una mezcla de literatos en la Corte, de los cortejos a través de una reja, de las citas clandestinas, de las locuras por amor de Alatriste y de Íñigo de Balboa, que les llevará a poner su vida en peligro y por la que una vez más se encontrarán en medio de una conspiración contra el rey Felipe IV, y donde las intrigas de palacio marcarán un ritmo sin descanso a esta nueva aventura.
"...todo se lo lleva el tiempo, y la felicidad eterna sólo existe en la imaginación de los poetas y en los escenarios de los corrales de comedia".
De nuevo hacen presencia en esta serie: el Santo Oficio, las arraigadas costumbres de un pueblo y las crónicas militares y políticas que tanto daño hicieron a esta España, que un día fue envidiada por Europa y temida por medio mundo.
Un tiempo en el que las obras se inspiraban en la calle y en la calle se representaban las obras del teatro. Un tiempo en el que la mayoría de las veces las disputas sólo eran:
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Me ha gustado esta novela, tal vez por su ambientación madrileña. La semana que viene la reseño para el reto Alatriste
ResponderEliminarNombra tantas calles que me han dado ganas de poner un plano marcándolas, un paseo muy apetecible,
Eliminarsaludos
A mi también me gusta la ambientación aunque no se sí suficiente para llevarme el libro. No es un autor que llame mucho
ResponderEliminarSi alguna vez te animas y no quieres leerte toda la saga, te recomiendo este episodio por encima de los otros, ya me contarás si he acertado,
Eliminarbesucus
Uno de los libros que más me ha gustado de esta serie, sobre todo, por esa cuidada ambientación.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que en la mayoría de las escenas hay mucha gente, bien en el teatro, en la calle o en los salones de palacio, lo que hace ver un Madrid muy vivido,
Eliminarbesucus
La ambientación me atrae pero el autor y yo no hacemos buenas migas. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos.
Como le he respondido a albanta, creo que con este episodio podrías hacer las paces,
Eliminarbesucus
Me ha gustado mucho la reseña, sé lo mucho que has disfrutado con la novela, y sin duda alguna que esté ambientada en Madrid es un punto a su favor pero con la de títulos que tengo pendientes quizá no sería de mis favoritas para próxima lectura.
ResponderEliminarBesuco
Te tengo que poner en tu lista algunos libros de obligada lectura,
Eliminarbesucus
No lo conocía pero es que leí uno de alatriste y se me hizo muy pesado la verdad.
ResponderEliminarUn beso!
Si quieres reencontrarte con Alatriste esta es in duda la mejor opción,
Eliminarbesucus
Pérez Reverte y Galdós, cada uno a su estilo, me están dando un maravilloso otoño. Gracias, Porlomenix.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde de domingo!
Con Pérez-Reverte ya sabes lo que disfruto, y con Galdós algún día volveré a leer alguno de sus libros o seguiré conociéndole porque no tiene desperdicio,
Eliminarbesucus