Sinopsis
Convertido en emperador de Brasil a los veintitrés años, Pedro I marcó con su huella la historia de dos continentes. Desmedido y contradictorio, las mujeres fueron su salvación y su perdición: mientras su esposa, la virtuosa Leopoldina de Austria, lo llevó a la cumbre, su amante, la ardiente Domitila de Castro, lo arrastró a la decadencia. Cuando el inmenso Brasil se le hizo pequeño y el poder dejó de interesarle, puso su vida en juego por aquello que creía justo. Y alcanzó la gloria.
Con la belleza exuberante del trópico como telón de fondo, Javier Moro narra con pasión por el detalle la prodigiosa epopeya del nacimiento del mayor país de Sudamérica.
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La historia de Portugal era, y sigue siendo, una de mis asignaturas pendientes después de haber leído tantas referencias vinculadas a España. Siglos repletos de conflictos, la mayoría provocados por la herencia de las monarquías, y su papel determinante en nuestras aventuras contra Inglaterra, hacen de su estratégica situación geográfica un inmenso balcón por el que poder soñar con nuevos y lejanos mundos.
La toma de posesión de Brasil supuso el inicio de una actividad colonial en la que hasta siglos después no se permitió el paso a otros países, convirtiendo sus riquezas, tanto agrícolas como minerales, en el mejor aporte que podía tener la corona portuguesa para la defensa de sus fronteras y sus intereses europeos. Una tierra que, aunque fue descubierta por Vicente Yañez Pinzón, no pudo ser reclamada para nuestra corona por el Tratado de Tordesillas de 1494.
Pedro, heredero al trono del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, es el eje principal de esta novela. Su presencia es sinónimo de alocadas aventuras en su juventud, donde demuestra un carácter bélico y fanfarrón junto a su hermano Miguel, despreocupados por el futuro que un día tendrían que afrontar. Sus escarceos amorosos fueron constantes durante toda su vida, teniendo gran influencia en sus estados de ánimo, en sus decisiones políticas, y en la imagen que se tenía de él tanto en Europa como entre los brasileños.
La política y los enredos familiares por el destino de las dos naciones, centran la trama en una interesante partida, en la que a cada movimiento a un lado del charco se espera una reacción, que no siempre cumple con los deseos de la vieja Europa y los intereses de las nuevas corrientes ideológicas que llegan desde Francia e Inglaterra. Una Europa plagada de cambios forzaron el destino de este gran imperio.
Leopoldina de Habsburgo, hermana de María Luisa, que en su día fue obligada a casarse con Napoleón, será el símbolo que unirá a los dos continentes llevando consigo la herencia y los líos de las casas europeas. Educada, instruida y acostumbrada a una vida lujosa, su vida se llena de contrastes ante la miseria con la que se encuentra, en una tierra llena de riquezas pero mal explotadas. Las costumbres esclavistas portuguesas, el escaso orden y la falta de higiene, son parte del relato que ella nos presenta.
Carlota, madre de Pedro, resultará ser una pieza fundamental para intrigar y desestabilizar el imperio en beneficio de su otro hijo, Miguel. Portugal se va convirtiendo en colonia de Brasil y las voces de sus habitantes se pronuncian a favor de una segregación que con el tiempo se convertirá en sendas revoluciones.
Cada uno de los argumentos planteados nos da una amplia visión para conocer mejor el origen de Brasil y sus continuos cambios promulgados por Juan VI y después por su hijo Pedro I. La búsqueda de un modelo de estado satisfactorio para todos es sin duda la parte más interesante y en la que la Constitución de Cádiz de 1812 tuvo gran influencia; tanto, que incluso Portugal se contagió poniendo en jaque el reinado de Juan VI. Una revolución que marcaría el principio de la independencia de Brasil, impulsada por sus propios reyes.
Una historia real amenizada con situaciones y personajes que también lo fueron, da forma a una narración exhaustivamente documentada. La dinastía de tres generaciones concluyó con el reinado de Pedro II durante cincuenta años, consiguiendo grandes avances comerciales, la lucha contra la pobreza, el establecimiento de escuelas y universidades, y la gran ansiada abolición de la esclavitud.
El relato abarca un periodo fascinante y abre nuevos caminos de lectura con Portugal como protagonista y en el que España siempre tuvo un papel importante y cercano. Un premio bien merecido al saber conjugar narración y ensayo de una manera amena y didáctica.
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La historia de Portugal era, y sigue siendo, una de mis asignaturas pendientes después de haber leído tantas referencias vinculadas a España. Siglos repletos de conflictos, la mayoría provocados por la herencia de las monarquías, y su papel determinante en nuestras aventuras contra Inglaterra, hacen de su estratégica situación geográfica un inmenso balcón por el que poder soñar con nuevos y lejanos mundos.
La toma de posesión de Brasil supuso el inicio de una actividad colonial en la que hasta siglos después no se permitió el paso a otros países, convirtiendo sus riquezas, tanto agrícolas como minerales, en el mejor aporte que podía tener la corona portuguesa para la defensa de sus fronteras y sus intereses europeos. Una tierra que, aunque fue descubierta por Vicente Yañez Pinzón, no pudo ser reclamada para nuestra corona por el Tratado de Tordesillas de 1494.
Pedro, heredero al trono del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, es el eje principal de esta novela. Su presencia es sinónimo de alocadas aventuras en su juventud, donde demuestra un carácter bélico y fanfarrón junto a su hermano Miguel, despreocupados por el futuro que un día tendrían que afrontar. Sus escarceos amorosos fueron constantes durante toda su vida, teniendo gran influencia en sus estados de ánimo, en sus decisiones políticas, y en la imagen que se tenía de él tanto en Europa como entre los brasileños.
La política y los enredos familiares por el destino de las dos naciones, centran la trama en una interesante partida, en la que a cada movimiento a un lado del charco se espera una reacción, que no siempre cumple con los deseos de la vieja Europa y los intereses de las nuevas corrientes ideológicas que llegan desde Francia e Inglaterra. Una Europa plagada de cambios forzaron el destino de este gran imperio.
Leopoldina de Habsburgo, hermana de María Luisa, que en su día fue obligada a casarse con Napoleón, será el símbolo que unirá a los dos continentes llevando consigo la herencia y los líos de las casas europeas. Educada, instruida y acostumbrada a una vida lujosa, su vida se llena de contrastes ante la miseria con la que se encuentra, en una tierra llena de riquezas pero mal explotadas. Las costumbres esclavistas portuguesas, el escaso orden y la falta de higiene, son parte del relato que ella nos presenta.
Carlota, madre de Pedro, resultará ser una pieza fundamental para intrigar y desestabilizar el imperio en beneficio de su otro hijo, Miguel. Portugal se va convirtiendo en colonia de Brasil y las voces de sus habitantes se pronuncian a favor de una segregación que con el tiempo se convertirá en sendas revoluciones.
Cada uno de los argumentos planteados nos da una amplia visión para conocer mejor el origen de Brasil y sus continuos cambios promulgados por Juan VI y después por su hijo Pedro I. La búsqueda de un modelo de estado satisfactorio para todos es sin duda la parte más interesante y en la que la Constitución de Cádiz de 1812 tuvo gran influencia; tanto, que incluso Portugal se contagió poniendo en jaque el reinado de Juan VI. Una revolución que marcaría el principio de la independencia de Brasil, impulsada por sus propios reyes.
Una historia real amenizada con situaciones y personajes que también lo fueron, da forma a una narración exhaustivamente documentada. La dinastía de tres generaciones concluyó con el reinado de Pedro II durante cincuenta años, consiguiendo grandes avances comerciales, la lucha contra la pobreza, el establecimiento de escuelas y universidades, y la gran ansiada abolición de la esclavitud.
El relato abarca un periodo fascinante y abre nuevos caminos de lectura con Portugal como protagonista y en el que España siempre tuvo un papel importante y cercano. Un premio bien merecido al saber conjugar narración y ensayo de una manera amena y didáctica.
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Hace tiempo que le tengo echado el ojo a esta novela. De Javier Moro leí el sari rojo y me gustó mucho. Besinos.
ResponderEliminarYo estoy dispuesto a repetir con el autor, me ha gustado mucho su forma de narrar,
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Me gustó, me gusta Javier Moro de hecho.
ResponderEliminarBesos.
Yo ya estoy dispuesto a seguirle la pista y recuperar alguna de sus obras,
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No he leído nada del autor y aunque tu reseña es estupenda la novela quizá es demasiado histórica!!
ResponderEliminarBesucos
Aun siendo muy histórica te podría gustar,
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Anotada queda. De este autor leí Pasión India y me gustó mucho. Tengo que volver a leer algo de él (y este título caerá) Besos
ResponderEliminarYa sois dos quienes me recomendáis sus novelas y no me voy a poder resistir,
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Hola.
ResponderEliminarEste libro me gustó mucho cuando lo leí, al poco de publicarse. Como todo lo que escribe este hombre.....altamente recomendable.
Besos
Pues desde ya tiene otro seguidor,
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Este es muy de tu estilo y poco del mío, pero lo conozco
ResponderEliminarigual en algún momento me animo
un beesito
Seguro que te sorprendería,
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Ya está en mi lista de pendientes. Otra cosa es sacarle tiempo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Que no te ocurra como a mí, que llevaba cuatro años esperando,
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Hola Jesús, llevo ya tiempo con esta novela más que anotada y te puedes creer que ni siquiera me he estrenado con el autor. No tengo perdón. Quiero leer A flor de piel pronto que lo tengo preparado en el ebook así que quizá después le haga un hueco a éste.
ResponderEliminarBesos
"A flor de piel" es uno de mis próximos objetivos, aunque no descarto tampoco las anteriores,
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Me gusta este autor. No he leído este pero si otros de sus libros. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarA mí me ocurre al contrario, así que me pondré al día con el autor,
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Justo es la lectura actual de mi madre y le está encantando.
ResponderEliminarBesos.
Es muy emocionante, sigue nuestro consejo,
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Tiene buena pinta, pero es que la novela histórica no me va demasiado.
ResponderEliminarBesos!
Entonces tendrás que escoger bien, ésta puede ser una buena opción,
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