El ejército de Dios - Sebastián Roa (2015)

Sinopsis

Año 1174. El imperio almohade, fortalecido tras someter todo al-Ándalus, se dispone a lanzar sus inmensos ejércitos sobre los divididos reinos cristianos, a cuyos pobladores obligará a convertirse al islam so pena de pasarlos a cuchillo o hacerlos esclavos. Frente al fanatismo africano, el rey Alfonso de Castilla trata de lograr un equilibrio que supere las rivalidades entre cristianos y lleve a la unión contra el enemigo común.

En El ejército de Dios, las tramas de pasión, intriga, guerra y ambición se entrecruzan de manera magistral. La constante rivalidad entre los reyes de León y Castilla, auxiliados respectivamente por las poderosas familias de los Castro y los Lara, se verá tamizada por la intervención de una hermosa y astuta noble, Urraca López de Haro, y por las maniobras en la sombra de la reina Leonor Plantagenet. En la frontera con el islam, el cristiano Ordoño de Aza se verá atrapado entre la amistad con un andalusí, Ibn Sanadid, y la fascinación que despierta en él Safiyya, hija del rey Lobo y esposa del príncipe almohade Yaqub.

Reinos en lucha, intriga, acción, sexo, giros inesperados y personajes carismáticos e inolvidables hacen de la nueva novela de Sebastián Roa una formidable representación de una época decisiva en la historia de España.

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Enfrentarme a esta reseña me cuesta más de lo que supuso su lectura, pero no por ello me ha resultado menos apasionante al reencontrarme con unos personajes tan atractivos. Los datos extraidos de su documentación histórica son interminables, tanto, que he disfrutado ante una clase magistral, como nunca antes me la habían impartido. Con los ojos bien abiertos y unas buenas dosis de café, han resultado provechosas algunas búsquedas para ampliar conceptos, sobre todo para completar un árbol genealógico en el que se repiten nombres de pila y es fácil perderse. Mi objetivo se ha visto cumplido gracias a la trama cronológica del autor y a una narración que me empujaba todas las noches hacia un capítulo más.

Son muchas las historias noveladas que habremos podido leer de este periodo tan conflictivo, en el que los almohades ganaban terreno incansablemente desde el sur y los cristianos se peleaban entre ellos, poniéndoselo mucho más fácil; pero es en esta novela donde podemos, por fin, aunar todo el mapa del Imperio Almohade así como la de los distintos reinos que habitaban la península y que estaban lejos de unificarse. 

El panorama, con los reinos de Castilla y León separados tras el testamento del emperador Fernando I de León, y los reinos de Navarra, Aragón y Portugal convertidos en moneda de cambio, era el caldo de cultivo perfecto para el avance almohade; su única preocupación consistía en ensanchar sus dominios y defender sus murallas de las acometidas del resto. 

El Imperio Almohade tampoco se queda exento en este periodo de sus propios conflictos internos, con califas expandiéndose y haciendo la guerra por su cuenta, entablando alianzas comerciales a lo largo del mediterráneo e imponiendo su religión allá donde se encontrasen con infieles, para los que convertirse o ser pasados a cuchillo eran sus únicas posibilidades.

El glosario, los mapas, los personajes y el árbol genealógico de estos, que acompañan a esta novela, son de gran ayuda para conocer, tanto aquellos términos con los que estamos poco familiarizados como para entender las distintas rivalidades, parentescos y casas leales a cada uno de los contendientes.

Cobran principal protagonismo las Casas de los Lara y de los Castro, fieles servidores de los reinos, pero también enfrentados entre sí; en una prolongación de las disputas, no tan solo de los cristianos sino también poniéndose al servicio de Yusuf, el califa almohade. Y por si el lío era escaso, se unen al relato las infidelidades de doña Urraca o las intrigas de doña Leonor de Plantagenet, reina consorte de Castilla, que gracias al gran poder que ostentaban formaron parte muy activa de cuanto acontece en este periodo.

Una lectura que no da un minuto de tregua, todo se encamina hacia una gran batalla final entre fanáticos de ambos bandos que se creen ser los elegidos por Dios; pero para llegar hasta ese momento son muchas las aventuras, escaramuzas, secretos o traiciones que disfrutaremos por el camino, sin saber muy bien de que lado situarnos pero aprendiendo constantemente de todos ellos. De manera particular he seguido con más atención, por desconocimiento, todo lo referente a Fernando de León, a su reino y a la importancia que tuvo doña Urraca López de Haro en esta historia, completando también algún fleco con Portugal del que me gustaría seguir leyendo.

Por la parte almohade siempre son estimulantes los relatos de al-Ándalus, y en esta trama además se nos narran detalles con los que abrir nuestro apetito lector para el conjunto de esta trilogía temática y cronológica del periodo de la Reconquista, que se inició con "La loba de al-Ándalus" y que se puede leer de forma independiente. De hecho, su hija Safiyya tiene un papel protagonista entre almohades y cristianos, y es una de las subtramas con las que el lector se puede relajar un poco, tanto de lo histórico como de las intrigas noveladas que aparecen constantemente.

Safiyya, casada con el heredero almohade Yaqub, quien por su juventud prefiere el aprendizaje para la batalla que la estancia con su mujer, cometerá el error de enamorarse de Ordoño y por ello deberá pagar con su aislamiento y destierro. Ordoño por su parte acudirá a su rescate con la complicidad de su amigo Ibn Sanadid. Ambos además nos dan otra visión de las relaciones que existían entre las dos religiones y culturas, y nos acercan a otros relatos más cercanos a los pobladores de la península.

Alianzas, traiciones y pasiones se mezclan entre sí, dándonos la impresión de estar asistiendo a una trama ideada con la finalidad de entretener con su ficción; pero eso queda lejos en esta novela, donde la realidad de los acontecimientos y el rigor histórico, salvo los necesarios por el autor para novelar, la convierten en una lectura imprescindible para los buenos seguidores del género, y para aquellos que quieran tener entre sus manos algo más que una novela histórica.

Otra novela más que termino con una caricia antes de colocarla en un lugar privilegiado de mi librería y que os propongo, pues sé que, como a mí, os abrirá nuevas lecturas.

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