En agosto de 1985, durante los estertores finales de la Guerra Fría, un coronel del KGB llamado Vitaly Yurchenko se presenta en la embajada de los Estados Unidos en Roma afirmando que desea desertar. Para la CIA es un regalo del cielo: Yurchenko es el oficial de más alta graduación del KGB que hasta entonces cae en sus manos. De inmediato, lo conducen a Washington en un vuelo fantasma. Pero, tres meses más tarde, Yurchenko elude la vigilancia de la CIA y se presenta en la embajada soviética de Washington aduciendo que quiere regresar a Moscú.
El caso desorienta a todos los servicios de inteligencia. Los norteamericanos creen que no habían sabido tratar adecuadamente al coronel, y por ello éste había decidido regresar a casa. La versión soviética, en cambio, es que Yurchenko era un desertor falso enviado para engañar a la CIA.
-----
"Hacía tiempo que no nos veíamos, la primera noche fuimos a cenar y, después, entramos en un bar de la calle bourbon".
Con frases como ésta es dificil que no me implique en una trama, y más si está repleta de espías dispuestos a confundirnos con sus trampas y sus engaños. Como en todas las buenas novelas de espionaje nunca sabes quién te está contando la verdad o cuál es el plan que han ideado sus retorcidas mentes. Aunque muchas veces la sencillez y la improvisación son suficientes para descolocar al contrario.
Antonio Manzanera nos tiene mal acostumbrados y una vez que empiezas sus novelas no puedes dejar de leerlas, algo más allá de una literatura bien construida te empuja a dejar que te cuente cosas, fantasías documentadas con las que recrea a la perfección los ambientes donde transcurre y que te involucran convirtiéndote en un personaje más de sus novelas.
Tras un preludio, en el que el exagente de la CIA Edward Lee Howard nos da su versión de los hechos, acudiremos incansables a otras tres versiones que intentarán dar luz a la deserción protagonizada por el coronel del KGB llamado Vitaly Yurchenko. Interrogado por la CIA por su implicación en la trama de contraespionaje, los agentes no logran comprender cuales son los motivos que le hicieron parecer sospechoso de ser un espía soviético. Él, no es más que un chivo espiatorio de tantos casos de corrupción que alimenta su país, protegidos por la carrera armamentística y los millones de dolares que se invierten en tecnología, amparados por un servicio de inteligencia "desorganizado, chapucero, inepto y torpe".
El agente especial del FBI David J. Miller, narra la primera versión con la que conoceremos como se desarrolló la entrega del coronel Yurchenko a los agentes de la CIA en Roma y qué tuvo que ver Lee Howard en todo ello. Encargado del caso, intenta sacar alguna buena noticia para desmantelar a espías rusos en terreno estadounidense o saber de las iniciativas rusas en el ámbito político y militar, pero el coronel muestra las cartas a su antojo y todo el tema se enquista.
La segunda versión la protagoniza el exagente de la CIA Aldrich H. Ames, sembrando las primeras dudas acerca de la veracidad de la deserción de Yurchenko, y también nos abre nuevos frentes en los que los agentes se confunden con los espías, y el dinero, montones de dinero, parecen ser el único fin de todos ellos.
Y por fin, la tercera versión, donde nos aguarda una grata sorpresa al encontrarnos al autor como uno de los personajes reales de esta historia, su labor de documentación y sus aventuras para conseguir información darían por sí solas para una buena novela. Después, Yurchenko, como encargado de esta última entrega, nos aclara todas las dudas y sospechas que hallamos podido tener durante la exposición de las versiones anteriores y vuelve a deleitarnos con su carácter y estrategia.
"Y todas las labores de inteligencia son la mayor falacia de todas. Al final nos dedicamos a espiar cosas que ya sabemos y los grandes logros de nuestros servicios secretos, ¿en qué consisten? En destapar espías. Espías que son espías porque a su vez traicionaron antes a otros espías. Los espías se traicionan unos a otros".
Cuatro guiones para una misma trama que, tanto juntas como por separado, consiguen dar una vuelta de tuerca a las novelas de espías, y con las que al menos yo no he podido decantarme por ninguna, pues unidas cobran el verdadero sentido de esta obra que, como ocurre con las otras novelas del autor, sería todo un espectáculo verla en una cuarta versión, la cinematográfica.
Recomiendo su lectura para los que buscan un rato de diversión y para aquellos que no se dejan convencer por las apariencias. El guiño que hace de la novela "La caza del octubre rojo", de Tom Clancy, creo que lo dice todo:
"-Acabo de empezarlo. Parece un buen libro.
Con frases como ésta es dificil que no me implique en una trama, y más si está repleta de espías dispuestos a confundirnos con sus trampas y sus engaños. Como en todas las buenas novelas de espionaje nunca sabes quién te está contando la verdad o cuál es el plan que han ideado sus retorcidas mentes. Aunque muchas veces la sencillez y la improvisación son suficientes para descolocar al contrario.
Antonio Manzanera nos tiene mal acostumbrados y una vez que empiezas sus novelas no puedes dejar de leerlas, algo más allá de una literatura bien construida te empuja a dejar que te cuente cosas, fantasías documentadas con las que recrea a la perfección los ambientes donde transcurre y que te involucran convirtiéndote en un personaje más de sus novelas.
Tras un preludio, en el que el exagente de la CIA Edward Lee Howard nos da su versión de los hechos, acudiremos incansables a otras tres versiones que intentarán dar luz a la deserción protagonizada por el coronel del KGB llamado Vitaly Yurchenko. Interrogado por la CIA por su implicación en la trama de contraespionaje, los agentes no logran comprender cuales son los motivos que le hicieron parecer sospechoso de ser un espía soviético. Él, no es más que un chivo espiatorio de tantos casos de corrupción que alimenta su país, protegidos por la carrera armamentística y los millones de dolares que se invierten en tecnología, amparados por un servicio de inteligencia "desorganizado, chapucero, inepto y torpe".
El agente especial del FBI David J. Miller, narra la primera versión con la que conoceremos como se desarrolló la entrega del coronel Yurchenko a los agentes de la CIA en Roma y qué tuvo que ver Lee Howard en todo ello. Encargado del caso, intenta sacar alguna buena noticia para desmantelar a espías rusos en terreno estadounidense o saber de las iniciativas rusas en el ámbito político y militar, pero el coronel muestra las cartas a su antojo y todo el tema se enquista.
La segunda versión la protagoniza el exagente de la CIA Aldrich H. Ames, sembrando las primeras dudas acerca de la veracidad de la deserción de Yurchenko, y también nos abre nuevos frentes en los que los agentes se confunden con los espías, y el dinero, montones de dinero, parecen ser el único fin de todos ellos.
Y por fin, la tercera versión, donde nos aguarda una grata sorpresa al encontrarnos al autor como uno de los personajes reales de esta historia, su labor de documentación y sus aventuras para conseguir información darían por sí solas para una buena novela. Después, Yurchenko, como encargado de esta última entrega, nos aclara todas las dudas y sospechas que hallamos podido tener durante la exposición de las versiones anteriores y vuelve a deleitarnos con su carácter y estrategia.
"Y todas las labores de inteligencia son la mayor falacia de todas. Al final nos dedicamos a espiar cosas que ya sabemos y los grandes logros de nuestros servicios secretos, ¿en qué consisten? En destapar espías. Espías que son espías porque a su vez traicionaron antes a otros espías. Los espías se traicionan unos a otros".
Cuatro guiones para una misma trama que, tanto juntas como por separado, consiguen dar una vuelta de tuerca a las novelas de espías, y con las que al menos yo no he podido decantarme por ninguna, pues unidas cobran el verdadero sentido de esta obra que, como ocurre con las otras novelas del autor, sería todo un espectáculo verla en una cuarta versión, la cinematográfica.
Recomiendo su lectura para los que buscan un rato de diversión y para aquellos que no se dejan convencer por las apariencias. El guiño que hace de la novela "La caza del octubre rojo", de Tom Clancy, creo que lo dice todo:
"-Acabo de empezarlo. Parece un buen libro.
-Lo sé. El autor debe de tener una buena fuente de información dentro de la Marina. Está muy bien documentado.
-Sí... Uno nunca sabe cuando tiene un agente secreto sentado a su lado".
-----
Yo también acabo de terminarlo y me ha gustado más de lo que imaginaba. Lo de la tercera versión ¡¡Vaya sorpresa!!! No me la esperaba.
ResponderEliminarUn beso.
Cada versión te mete más en la trama y el final es muy bueno,
Eliminarbesucus
Pues tiene muy buena pinta. Otro para la lista!
ResponderEliminarBesotes!!!
Es uno de esos thrillers que incluso siendo de espionaje hay que leer,
Eliminarbesucus
Será de mis próximas lecturas.
ResponderEliminarEstaré atento a ver que nos cuentas,
Eliminarbesucus
Lo tengo pendiente y espero ponerme con él pronto, tiene muy buena pinta
ResponderEliminarBesos
Ponte ya, seguro que lo devoras,
Eliminarbesucus
Pues tiene buena pinta este libro a ver si cae en mis manos, un beso
ResponderEliminarNo lo dudes, ya verás como es un acierto,
Eliminarbesucus
Lo tengo esperándome y no tardaré mucho en leerlo, ya tengo muchas ganas. Si tiene parecido con "La caza del octubre rojo" ya merecerá mucho la pena.
ResponderEliminarUn saludo.
Para mi gusto mucho mejor que las típicas novelas de espionaje con las que es más dificil conectar,
Eliminarsaludos
Me ha gustado mucho tu reseña, tendré que leerlo!!
ResponderEliminarBesucos
Y harás bien, te sorprenderá esta lectura de espías,
Eliminarbesucus
La tengo en mi lector y tengo unas ganas tremendas de leerla. Me enganché a la forma de escribir del autor con su anterior novela. Besos.
ResponderEliminarYo es la tercera novela que leo de Antonio y en cada una disfruto de forma diferente, sabee contar historias,
Eliminarbesucus
¡Cuatro versiones de una misma trama! Original... e interesante que tanto juntas como por separado den esa vuelta de tuerca...
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Cada versión te hace ver la anterior de forma distinta y en conjunto da una visión muy fiel de lo que seguramente pasa en todos estos casos de contraespionaje; una lectura muy recomendable,
Eliminarbesucus
La tendré en cuenta, seguro que me gusta.
ResponderEliminarEspero que así sea,
Eliminarsaludos
Tiene muy buena pinta este! Le echaré un vistazo
ResponderEliminarBesos
No lo dejes escapar estoy seguro de que te gustará,
Eliminarbesucus
Me gustó La suave superficie de la culata. Esta espera turno para el próximo año. Veo que el autor sigue agradando a los lectores. Saludos.
ResponderEliminarSí, ya verás como sigue enganchando el ritmo al que nos tiene acostumbrado, estaré atento a tu reseña,
Eliminarsaludos