Cincuenta sombras de Grey - E. L. James (2012)

Sinopsis

Cuando la estudiante de literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto lo desea.

Grey está atormentado por sus propios demonios y le consume la necesidad de controlarlo todo, pero a su vez se ve incapaz de resistirse a la serena belleza de Ana, a su inteligencia y a su espíritu independiente. Debe admitir que la desea, pero bajo ciertas condiciones.

Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, las peculiares prácticas eróticas de Grey desconciertan a Ana al tiempo que ella descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos.

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Si algo tiene la primera parte de la saga "Cincuenta sombras", es el manejo de las palabras, las frases bien encadenadas y el hacerte vivir los capítulos como si los estuvieras viendo en una pantalla; es por esto, por lo que te introduces en su lectura de una manera adictiva, como coincide todo el que la lee, pues dejando a un lado la parte erótica, llegas a querer saber más de sus personajes principales y la devoras sin piedad hasta terminarla.

La narración erótica es una novedad con la que no estamos acostumbrados a encontrarnos cuando leemos, si bien algunas veces, en otras lecturas, echamos de menos algo más de mordiente en las escenas, que suelen quedarse en aburridas y repetitivas escenas de amor; y aunque al principio sorprende la naturalidad con la que Grey afronta el mundo del sexo, al final deja de hacerlo y se ven estas como algo natural.

Sin esta parte erótica, nos quedaríamos con la típica novela romántica, de chica conoce a chico y se enamora, con sus dudas sus temores y miedos; y posiblemente no hubiera llegado a tantas bibliotecas.

Por todo esto, creo que ambas narraciones se complementan; hay a quien no le gustará lo erótico y quien pondrá como flojo lo romántico, pero su lectura no te deja indiferente, pues al final descubres que todo tiene sentido y que ha merecido la pena dedicarle tu tiempo, lo que nadie te podrá quitar es lo entretenido y atento que has estado a cuánto sucedía.

A Grey, a ratos le admiramos, otras le envidiamos y las muchas nos pone de los nervios, pues Ana se lo pone todo en bandeja, y aún así este no acepta  un amor sencillo y de película y lo tiene que manipular todo a su antojo; Ana en cambio, tiene su propio juego, y a través del correo electrónico es donde mejor se defiende, y donde saca sus armas y dice lo que no puede expresar cuando está delante de él.

Gracias a sus diálogos, Ana consigue que Grey tenga una sombra más.

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