Ángel Leonov es hijo de un piloto soviético de aviones espías y de madre española, uno de los niños de Moscú, expatriados en la Guerra Civil. Ex oficial del KGB esta lleno de resentimientos hacia aquellos dirigentes soviéticos que le dejaron sin padre y sin madre. De los que pretende vengarse, son ahora capos de la Mafia Rusa.
Ángel Leonov asesina en un club de alterne de Madrid a tres miembros de la mafia, como respuesta a las torturas que inflingieron a uno de sus compañeros. Su vida se entrecruza con la de Marie Chislova una bailarina francesa de origen ruso. Ambos poseen un anillo singular herencia familiar, un poderoso amuleto de protección.
Por otro lado, Mijail Micoyan, hijo del jefe de la Mafia de Rostov, pretende traficar con armas biológicas, para lo que se alía con un bufete de abogados internacionales. Pero la socia del bufete, Lilith Bansea, es la Gran Maestre de una Secta satánica que ve en esas armas la oportunidad de cometer una acción terrorista en nombre de su sociedad.
Angel Leonov, junto con la policía, logran desbaratar los planes criminales de la secta y de paso cumplir con su venganza.
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Al comenzar a leer, me encuentro de nuevo en mi antiguo barrio en Madrid, zonas y ambientes que por suerte o por desgracia conocí, submundos de los que mejor mantenerse apartados; y me veo paseando por La Castellana con rumbo desconocido, adentrándome en sus calles silenciosas y señoriales.
Y junto a esas calles, locales siniestros, con porteros más siniestros, que dan para pensar "mejor cambio de acera y sigo mi camino"; y ante esa puesta en escena corre el inicio de esta trama, tan bien llevada por el autor.
Saboreo las primeras páginas intuyendo una novela negra, con prostitutas, matones y mafia rusa; tras un poco de acción y unos disparos, aparecen los primeros muertos y la huida del asesino. Aparece la policía, y comienza la investigación de lo que parece un ajuste de cuentas entre clanes rivales.
Pero la urdimbre se va tejiendo de manera complicada, y nuevos frentes se unen, a este ahora thriller, pues los acontecimientos se encadenan unos tras otros y no paran de unirse nuevos protagonistas, haciendo que los buenos se confundan con los malos, que te vuelvas a sentar cómodamente y sigas disfrutando de la lectura.
Llega la hora de la pitonisa, la que nos descubre la historia del anillo, y de repente, entra en escena una secta satánica con oscuras intenciones, gente con ambiciones a los que no les importa el precio que tenga que pagar una sociedad, con tal de salirse con la suya. Terrorismo biológico para sembrar el caos y conseguir beneficios económicos unos y venganzas los otros.
Pensando en el protagonista principal, caigo en la cuenta de que a ninguno le podríamos dar ese honor, que son muchos los personajes que aportan acción, misterio e intriga, y que el verdadero protagonista es la novela.
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Una bonita reseña. Se nota que te ha gustado. Es una novela que tengo apuntada desde hace tiempo en la lista de pendientes. A ver si le puedo hacer un hueco no muy tarde.
ResponderEliminarSaludos