Sinopsis
Año 124 d. C. Helena y Valeria son dos jóvenes romanas procedentes de mundos muy distintos: una esclava, la otra noble. Sin embargo, ambas tienen que tomar decisiones que ponen a prueba su valentía. Cuando el emperador Adriano se enamora del esclavo Antinoo, el gran amor de Helena, la joven se ve obligada a convertirse en la mejor gladiadora de todos los tiempos, algo nunca visto para los romanos, y así tratar de acercarse a Antinoo. Por su parte, Valeria, hija de un abogado de renombre, sueña con vencer al destino que le espera como esposa y madre en una época gobernada por la voluntad de los hombres.
Año 131 d. C. El pueblo de Roma celebra el combate de gladiadoras más increíble que jamás se haya visto. Movidas por el anhelo de libertad y la venganza, dos mujeres se enfrentan en un duelo definitivo. El duelo de la eternidad.
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No es la primera vez que leo acerca de gladiadoras que luchaban en los anfiteatros romanos, pero sí como protagonistas de una novela. Dentro del género histórico me ha permitido centrarme en profundidad sobre múltiples características desconocidas por mí, tanto de la disciplina como de algunos aspectos sociales de la época en la que discurre, el imperio romano durante el siglo II.
Para empezar qué mejor que saber de dónde procedían. Y aunque lo normal sería pensar que quienes se arriesgan a perder la vida lo harían desde las clases más pobres y los esclavos, también encontramos aquí a Valeria, una joven patricia que aun teniéndolo todo a su alcance sueña con combatir en la arena. Los motivos de unos y otros, así como sus necesidades particulares, da inicio a una aventura en la que el lector participa de principio a fin.
En el lado de la esclavitud seguimos los pasos a Helena para introducirnos de lleno en los sufrimientos que padecían aquellos cuyo delito fue haber nacido en tierras conquistadas y su único sueño es la libertad; miles de mujeres y hombres que vivían bajo los caprichos y abusos de unos pocos. Unos episodios narrados con todo el realismo posible y con los que se dibuja a la perfección el odio que va germinando en esta historia y la venganza que flota en el aire; sobre todo a raíz de que el emperador Adriano se enamore de Antinoo, la pareja de la gladiadora.
La trama se aleja del contenido puramente histórico para pasar al del thriller con una serie de muertes que, al tratarse de prostitutas asesinadas, después de ser violadas y marcadas, no han sido investigadas. En este punto aparece en escena Valerio, un abogado que todo el mundo conoce como el defensor de las mujeres de clase baja.
La novela tiene ritmo desde las primeras páginas y aborda un poco de todo, asesinatos sin resolver, derechos de las mujeres, la tiranía del emperador, historias de amor y amistad...; y toneladas de intriga que nos proporcionan personajes como el gladiador Probus y la prostituta Thais, la emperatriz Vibia Sabina o Domicia, la hermana de Valeria.
Valor y coraje son los dos términos que mejor definen este relato protagonizado por mujeres, una aventura en la que se mezclan los sueños con la venganza y en la que por encima de todo gana el amor y la amistad. Ingredientes más que suficientes para que esta sea vuestra próxima lectura.