viernes, 14 de abril de 2023

Pizarro y la conquista del Imperio Inca - Álber Vázquez (2022)

Pizarro y la conquista del Imperio Inca - Álber Vázquez (2022)

Título: Pizarro y la conquista del Imperio Inca
Título Original: (Pizarro y la conquista del Imperio Inca, 2022)
Autor: Álber Vázquez
Editorial: La Esfera De Los Libros
Colección: La Esfera Novela histórica

Copyright:
© Alberto Vázquez Pérez, 2022
© La Esfera de los Libros, S.L., 2022
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Octubre 2022
ISBN: 9788413843988
Tapa: Blanda
Etiquetas: aventuras bélica batallas conquistadores conquistas épica expediciones ficción histórica América histórica narrativa libros ilustrados literatura española novela siglo XVI estrategia incas Perú Pizarro comercio mapas oro perlas Panamá
Nº de páginas: 760




Argumento:

El relato realizado por Núñez de Balboa a Fernando el Católico, dándole a conocer las riquezas halladas en la conquista de Panamá y la abundancia en oro y otras piedras preciosas a lo largo de los Mares del Sur, fue motivo más que suficiente para que el rey acertase a poner en marcha una nueva expedición a las Américas, proveerla de todo lo necesario y embarcar en los navíos a aventureros, hombres de leyes y artesanos de todo tipo para que viajasen a Castilla del Oro, se asentasen y fundasen nuevos territorios.

Una expedición en la que no solo tuvieron que vérselas con los indios, como los caribes, sino también con las luchas internas de los principales pueblos del Perú; un país que pensaron que nunca encontrarían al tratarse de otra leyenda más. Lo que aquellos hombres y mujeres no sabían es que iban a participar en una aventura épica que tuvo como destino la conquista del imperio de los incas.

 
Opinión:
 
El desconocimiento de la historia nos hace pensar muchas veces en lo idílico que parecen las gestas en las que España ha sido protagonista, porque no todo fue llegar y decir esta tierra es mía en nombre del rey de turno, y tratándose de conquistadores la cosa tampoco cambia, siendo estos relatos los que más nos han vendido como logrados con demasiada sencillez. Menos mal que siempre quedan escritores que nadan a contracorriente y ponen los puntos sobre las íes, diciendo lo que parece que a algunos les molesta.

Álber Vázquez lo ha vuelto a hacer, narrar en primera persona haciéndote pensar que él mismo está allí, haciendo de cronista de cuanta aventura sucede y situándonos en todo momento a través de un mapa que ha puesto a nuestra disposición en su web. Gracias al mapa que adjunta al final de la novela nos podemos hacer una idea de lo tremenda que fue la conquista, dada la extensión del virreinato del Perú en el siglo XVI.

En el aspecto bélico de la novela abundan las batallas campales, esas que surgen porque sí entre dos bandos sin ningún tipo de estrategia: mientras que los españoles se empeñaban en dejar claro en cualquier momento quién es el que mandaba, los indios defendían lo suyo haciendo que más de uno se arrepintiese de haber cruzado el Atlántico pensado en darse un paseo para hacerse rico. Si al principio sus encuentros fueron con los indios caribes, más adelante descubrirían una multitud de etnias: chocóes, chachis o quechúas entre ellos.

Uno de los lugares que conoceremos con mayor detenimiento es Panamá, convertido en centro de operaciones, tanto de la conquista de cuantos territorios se les pusieran por delante como del comercio que establecieron entre Europa y las Américas, aunque, como veremos en el relato, todo tenía que pasar por España y pagar los correspondientes impuestos. Episodios que nos hablan de ese oro que se recibía como regalo de los indios con el deseo de que los dejasen en paz y continuasen su camino, y terminaba siendo parte del quinto real que había que hacer llegar al rey.

También nos introduciremos en el reino Inca para conocer en detalle la conquista del norte del imperio por un joven guerrero de nombre Atahualpa, quien estará presente en más acontecimientos dentro de la novela, en especial su ascenso al poder y su guerra particular en el Perú para la conquista de Cuzco, donde podemos apreciar otra forma de hacer la guerra y las estrategias de unos y otros.

A través del personaje de ficción de Isabel de Ibarra conoceremos en detalle el proceso con el que se impulsó la economía de la Nueva Castilla y que posteriormente se repitió en otros puntos según avanzaba la conquista hacia el sur y crecían las necesidades, tanto de los que se embarcaban en nuevas aventuras como las de los que se quedaban. Así, descubrimos una América donde todo estaba por hacer, la comida no brotaba con tanta facilidad como decían y si querías un barco te lo tenias que construir, esto en medio de una selva hostil repleta de frecuentes sorpresas y donde las decisiones se tomaban la mayoría de las veces por intuición, por no decir a la buena de Dios. Una maquinaria donde el dinero se empleaba para comprar armas, que llegaban desde España, y se construían barcos con la única finalidad de hacer más dinero.

Tanto duraba la aventura que el nuevo rey al que servían era ahora Carlos I del que sabían que también lo era de Alemania y pronto de gran parte del mapa por lo que el quinto del rey se hacía más imprescindible que nunca; unos dineros que cómo se ha sabido con el tiempo se quedaron más en América de lo que llegó hasta Europa, tanto por lo que no se declaró como por lo que había que invertir en tan magnífica estructura; y es que lo que aquí se cuenta es poco para lo que debió suceder en las Américas.

La figura de Pizarro, quien fuera capitán de Núñez de Balboa, resulta ser un aventurero por encima de todo, no muy bien visto, ni él ni sus hermanos, por quienes tuvo bajo su mando por lo que tampoco estuvo exento de motines y de que más de uno le abandonase a su suerte, pues habían ido para hacer fortuna no para pasarse el día entero dando vueltas en busca de lo que ya parecía una quimera, el Perú. Lo que a la larga termina convirtiéndose en una guerra civil entre españoles por el control del Perú entre los seguidores de Pizarro y los de Diego de Almagro, otro personaje que, junto a Alonso de Alvarado, da bastante juego a la novela y merecería la suya propia.

El tono divertido con el que Álber Vázquez aborda los episodios me ha provocado la necesidad de ver otra realidad, muy diferente a la que durante años nos han contado; pero por encima de todo me ha introducido en un libro de aventuras haciendo que disfrute de personajes, situaciones y de una nueva lección de historia.

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