martes, 7 de marzo de 2023

¡Bola Extra! La historia del pinball en España - Txus Algora (2022)

¡Bola Extra! La historia del pinball en España - Txus Algora (2022)

Título: ¡Bola Extra! La historia del pinball en España
Título Original: (¡Bola Extra! La historia del pinball en España, 2022)
Autor: Txus Algora
Editorial: Dolmen

Copyright:
© 2022 de la presente edición Plan B
© Txus Algora, 2022
Ilustraciones: Color y B/N
Edición: 1ª Edición: Octubre 2022
ISBN: 9788419380159
Tapa: Dura
Etiquetas: ocio entretenimiento recuerdos curiosidades empresa ensayo historia de España cultura inventos juegos libro para regalar libros ilustrados literatura española siglo XX años 50 años 60 nostalgia máquinas
Nº de páginas: 466




Argumento:

Desde los años 50 se hicieron habituales, en la mayoría de los bares de España, unas máquinas que llamaban la atención por su sonido y sus luces. Cuando te acercabas a ver de qué se trataba te encontrabas con una mesa inclinada por la que bajaba una bola y que había que volver a lanzar hacia arriba por medio de unos pulsadores laterales que recibían el nombre de petacos.

¿Quién no ha jugado al pinball? Una pregunta que hará que algún adolescente se te quede mirando con cara rara, ya que la inmensa mayoría ni ha visto ni ha oído hablar de este fantástico juego de diversión; ha llegado la hora de mostrarles cómo pasábamos nuestros ratos de ocio.

Una cuidada edición que recopila a los fabricantes de máquinas de pinball en España y su evolución, tratada como una parte de nuestra historia al estar presente en nuestra cultura, una tradición que nos coloca tan solo por detrás de los Estados Unidos.



Opinión:

Vaya por delante que esta obra me ha servido tanto para desconectar como para volver a ser aquel niño que soñaba con vivir rodeado de máquinas de pinball en compañía de sus amigos; jugando partidas interminables en las tardes de domingo demostrando tu habilidad e invocando a la suerte, muchas veces necesaria.

El ejemplar que atesoro entre mis manos tiene un formato que seduce desde la portada, donde los mandos de una pinball nos invitan a conseguir una ¡Bola Extra! disparando sobre las setas de puntuación; un primer recuerdo al que le siguen dianas, bandas de rebote, pasillos laterales, túneles y aquella maldita falta que tenías que evitar por todos los medios y que era más temible que el ver la bola colarse por donde no debía.

La infinidad de recuerdos que transmiten estás páginas son una constante desde las primeras imágenes ya que te hacen buscar aquel modelo en el que jugabas o descubrir las características que hacían diferentes a cada máquina. Con cada puesta en escena se disfruta de los diseños, siempre acordes a los tiempos, que iban desde el cine a los superhéroes, y donde no podían faltar el football, el ciclismo o las carreras de coches y motos; siendo las más populares en sus inicios, las del oeste y el póker; aunque también se dedicaron algunas a cosas más nuestras como el mus o el programa de televisión "Un, dos, tres... responda otra vez".

Además de las empresas más significativas del sector, como pueden ser Recreativos Franco, Petaco o CIRSA, los diferentes capítulos recorren las décadas desde los años 50 mencionando a aquellos pioneros que lo hicieron posible. El relato refrescante y documentado nos deja una serie de curiosidades muy atractivas, como la del inventor de las famosas huchas electrónicas para los televisores de los hospitales, un invento que se sumó a la tecnología para ir creando otros productos de entretenimiento como los futbolines, las máquinas de discos o los primeros modelos de tragaperras, una industria, esta última, culpable del hundimiento definitivo del pinball.

La extensa documentación hace de esta obra una enciclopedia de consulta donde saber acerca del Museo del Recreativo o darse una vuelta por las salas de Recreativos, como los famosos Salones Fuencarral en Madrid; y un sinfín de curiosidades del futbolín y los primeros pinball, que abarcan incluso las leyes impuestas tras la guerra civil y que en la mayoría de los casos mantenían las dictadas durante la República para diferenciarlas de las meras tragaperras.

Una nueva joya para mi estantería y el regalo perfecto para ese amigo con el que compartiste tardes de billares o te jugaste una ronda en algún bar. Porque el pinball siempre estará presente, aunque solo sea para un mercado de coleccionistas amantes de lo auténtico.

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1 comentario :

  1. Alguna otra vez lo he jugado, sí, pero no me animo con su lectura.
    Besotes!!!

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