Sinopsis
Esta aventura se inicia en 1990, cuando Javier Sierra tenía diecinueve años y estudiaba en la Universidad Complutense de Madrid. Un día, tropieza en las galerías del Museo del Prado con un misterioso personaje llamado Luis Fovel que se ofrece a explicarle las claves ocultas de algunas de las obras maestras del museo.
Visiones místicas, anuncios proféticos, conspiraciones, herejías y hasta mensajes que parecen llegados del otro lado e inspiraron a maestros como Rafael, Tiziano, el Bosco, Juan de Juanes, Botticelli, Brueghel el Viejo o el Greco.
Y según ese inesperado maestro, lo que todos ellos dejaron escrito en sus pinturas es tan sobrecogedor como revolucionario.
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Javier Sierra nos ofrece un recorrido por los misterios que encierran algunas de las obras más representativas del Museo del Prado. Para recrear este paseo didáctico se aleja del ensayo tradicional y se postula como protagonista de unos sucesos que unos juzgaremos de propia invención y otros creeremos a pies juntillas sobre la veracidad de este viaje de iniciación; ya conocemos su dedicación a lo sobrenatural y eso le hace ser más creíble en sus exposiciones; aunque seguro que más de un lector será escéptico ante su texto.
A través de una narrativa fluida y alejada de tecnicismos, ni de nada que pueda hacernos desistir de su lectura, nos va introduciendo en un misterioso asunto donde los cuadros hablan por medio de los trazos de los pintores. Detalles que, lejos de estar ocultos, se muestran a quienes los contemplan con dedicación y, sobre todo, con ganas de ver donde otros miran, donde urdir una trama donde otros apenas distinguen los colores.
"El arte no reproduce lo visible; hace visible".
Creyentes o no de la realidad de lo que aquí se nos narra, es indiscutible el poder de atracción que se siente al leer y la curiosidad que va creciendo al contemplar las imágenes, bien las que acompañan los capítulos o tras una búsqueda más minuciosa por Internet. Los cuadros "El jardín de las delicias", de El Bosco, o "El triunfo de la muerte", de Brueghel el Viejo, son diseccionados por el autor mostrando muchos de los misterios que encierran.
Otras obras inspiradas en los evangelios forman parte de la trama. Mediante ellas se analizan algunos mensajes que ponen sobre la mesa la autenticidad de la historia que conocemos, poniendo en duda la veracidad de las reliquias o los hechos narrados en los textos de los apóstoles.
La aventura que dice Javier haber vivido no sería posible sin la inclusión de un personaje, Luis Fovel, que le dirige ante las galerías del museo para mostrarle las claves que tendrá más tarde que unir para que su aprendizaje tenga un sentido. Realidad o un fantasma que acude a su imaginación, pero que sin duda le encamina a una investigación que compartirá con nosotros.
Sus descubrimientos, a través de los datos históricos de las andanzas de los pintores que se consagraron con los reyes Carlos V, Felipe II o Felipe IV, o los correspondientes a los encontrados en los manuscritos de la Biblioteca de El Escorial, los maneja con su buen hacer en narrativa de misterio involucrándonos en cada uno de sus pasos.
Pinturas proféticas, pistas de los pintores iniciados en sus cuadros, arcanos, masones, alquimistas..., todo un espectro ligado a lo oculto y al misterio que nos harán visionar los lienzos de otra manera, intentando hallar un mensaje qué, quizá, sólo esté escrito para nosotros; o mejor dicho, sólo esté dibujado.
Una lectura amena que nos planteará muchas preguntas la próxima vez que contemplemos un lienzo, intentando descubrir algún mensaje oculto.
A través de una narrativa fluida y alejada de tecnicismos, ni de nada que pueda hacernos desistir de su lectura, nos va introduciendo en un misterioso asunto donde los cuadros hablan por medio de los trazos de los pintores. Detalles que, lejos de estar ocultos, se muestran a quienes los contemplan con dedicación y, sobre todo, con ganas de ver donde otros miran, donde urdir una trama donde otros apenas distinguen los colores.
"El arte no reproduce lo visible; hace visible".
Creyentes o no de la realidad de lo que aquí se nos narra, es indiscutible el poder de atracción que se siente al leer y la curiosidad que va creciendo al contemplar las imágenes, bien las que acompañan los capítulos o tras una búsqueda más minuciosa por Internet. Los cuadros "El jardín de las delicias", de El Bosco, o "El triunfo de la muerte", de Brueghel el Viejo, son diseccionados por el autor mostrando muchos de los misterios que encierran.
Otras obras inspiradas en los evangelios forman parte de la trama. Mediante ellas se analizan algunos mensajes que ponen sobre la mesa la autenticidad de la historia que conocemos, poniendo en duda la veracidad de las reliquias o los hechos narrados en los textos de los apóstoles.
La aventura que dice Javier haber vivido no sería posible sin la inclusión de un personaje, Luis Fovel, que le dirige ante las galerías del museo para mostrarle las claves que tendrá más tarde que unir para que su aprendizaje tenga un sentido. Realidad o un fantasma que acude a su imaginación, pero que sin duda le encamina a una investigación que compartirá con nosotros.
Sus descubrimientos, a través de los datos históricos de las andanzas de los pintores que se consagraron con los reyes Carlos V, Felipe II o Felipe IV, o los correspondientes a los encontrados en los manuscritos de la Biblioteca de El Escorial, los maneja con su buen hacer en narrativa de misterio involucrándonos en cada uno de sus pasos.
Pinturas proféticas, pistas de los pintores iniciados en sus cuadros, arcanos, masones, alquimistas..., todo un espectro ligado a lo oculto y al misterio que nos harán visionar los lienzos de otra manera, intentando hallar un mensaje qué, quizá, sólo esté escrito para nosotros; o mejor dicho, sólo esté dibujado.
Una lectura amena que nos planteará muchas preguntas la próxima vez que contemplemos un lienzo, intentando descubrir algún mensaje oculto.
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Retos
No termino de animarme con este autor, aunque por esta obra siento curiosidad, sobre todo por esa visita al museo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Me resultó curiosa la lectura de este libro, pues me abrió los ojos para interpretar los cuadros desde otras perspectivas.
ResponderEliminarUn abrazo
NO acabo de tenerlo claro. Leí una obra del autor que no me gustó nada y no sé si esta me gustaría y mira que tengo ganas de darle otra oportunidad :)
ResponderEliminarBs.