Título: El síndrome de Jerusalén
Título Original: (El síndrome de Jerusalén, 2016)
Autor: Juan Bolea
Editorial: Ediciones B
Colección: La Trama
Copyright:
© Juan Bolea, 2016
© Ediciones B, S.A., 2016
Edición: 1ª Edición: Abril 2016
ISBN: 9788466659123
Tapa: Blanda
Etiquetas: humor, asesinatos, detectives, muerte, estafas, policiaca, intriga, literatura española, novela, thriller, Zaragoza, Jerusalén, apariciones marianas, detectives privados
Nº de páginas: 344
Argumento:
Florián Falomir, Flo para los amigos, es un detective privado trasnochado al que si las cosas pueden irle peor seguro que lo consigue. Su mala suerte la compensa con el entusiasmo que pone en cada nuevo caso por tedioso que pueda resultar.
El robo de la talla de una Virgen o el seguimiento para uno de sus clientes se le enredan entre viejas amistades y un asesinato. Para colmo de males tiene que localizar a un sanador sobre el que rodea una antigua historia de apariciones marianas.
Los pasos adecuados en las investigaciones se completarán con la inestimable ayuda de la inspectora Martina de Santo; ella será quien aportará sentido común a las grandes dosis de humor y de despiste del detective.
Opinión:
Flo es un detective que cae bien desde el principio, su desastrosa manera de tomarse la vida y la tranquilidad con la que afronta los desatinos de la misma le convierten en un personaje carismático dentro del género negro y el de humor. Es imposible no esbozar una sonrisa mientras leemos sus peripecias por querer acaparar varias investigaciones a la vez y ponerles buena cara a todos sus clientes. La relación con su novia ciega; con su hermana, que dirige una tienda de antigüedades, y con su padre retirado en Jerusalén; completan el extraño mundo por el que se mueve.
Su primer caso tiene que ver con la talla desaparecida de una Virgen en una ermita, si bien, no se sabe el motivo que ha llevado a los ladrones a cometer el robo dado su escaso valor; tras las primeras averiguaciones nos encontraremos algunas sorpresas por el camino.
A esta intriga hay que añadirle la que se desarrolla por medio de su segundo encargo, un seguimiento en el que varias familias se ven involucradas cuando el hombre investigado aparece muerto en una pensión de carretera. A partir de este momento entra a formar parte de la investigación la policía, compartiendo el detective sus tareas con la inspectora Martina de Santo, personaje que protagoniza la serie policíaca de Juan Bolea. Entre ambos surge la complicidad que los convertirá en un buen tándem.
La novela nos deja el relato de las apariciones marianas de dos niñas y un niño en la localidad turolense de Gavín, y se recrea con lo que hay de verdad y de negocio alrededor de estos sucesos. Aunque tiene una parte de ficción es inevitable recordar episodios similares a lo largo de nuestra historia e intentar encontrar puntos en común.
Los personajes involucrados se convierten en el punto de mira de nuestras sospechas gracias a la poca credibilidad que aportan al detective, quien en muchos momentos se siente utilizado por todos sin encontrar el motivo que daría sentido a todos sus casos abiertos.
La trama es sencilla pero no por ello deja de ser ocurrente y entretenida, además el ritmo cada vez es más rápido y la sensación de estar llegando a un final inesperado crece según avanzamos la lectura, la cual también procede de manera veloz por el lenguaje directo del autor y el modo de conducirnos al desenlace.
Una novela fresca y divertida que os aconsejo tener en cuenta.
Asistí a la presentación que hizo el autor de esta novela en mi ciudad y la verdad es que me gustó lo que contaba. Gracias por tu recomendación. Besos
ResponderEliminarPues la tendré en cuenta, que tiene buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me importaría leerla si se cruza. Un beso ;)
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas pero tampoco voy a salir corriendo a por ella
ResponderEliminarBesos
Pues si lo aconsejas, la tendré en cuenta.
ResponderEliminarBesotes
Por lo que nos cuentas en tu reseña, se ve que es una lectura apetecible. La leería, si tengo oportunidad de cruzarme con ella. Saludos.
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