Sinopsis
Año 1940. Europa está en manos de los nazis.
En plena posguerra, Madrid pasa hambre y se ha convertido en un hervidero de espías de todas las potencias mundiales.
Harry Brett, un antiguo soldado inglés que conoció la guerra civil y trabaja para el servicio secreto británico, debe ganarse la confianza de un antiguo condiscípulo, Sandy Forsyth, para averiguar a qué negocios turbios se dedica en la España de Franco. Mientras tanto, Bárbara Clare, la novia de Sandy, antigua enfermera de la Cruz Roja, también tiene una misión secreta: encontrar a su ex amante, Bernie Piper, un voluntario comunista de las Brigadas Internacionales que desapareció tras la batalla del Jarama.
Inolvidable, irresistible e imprescindible, Invierno en Madrid es una novela de amor y espionaje que trata sobre la dificultad de elegir bien en un momento marcado por la guerra.
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La vista panorámica que se podía presenciar en España tras la guerra civil era similar en todas partes, el negro se convirtió en el color universal apoderándose de atuendos, escenarios y semblantes. La búsqueda de familiares o amigos, o encontrar de nuevo los recuerdos, fue para muchos el impulso necesario para olvidarse del odio y construir algo nuevo; pero no todos lo consiguieron.
En un entorno histórico marcado por el miedo ubicado en los años cuarenta, el autor crea una trama de espías, unos por necesidad y otros por convicción política. El estallido de la segunda guerra mundial y la posible participación en el conflicto en apoyo a Hitler, se enreda en diferentes intereses internacionales que buscan principalmente nuestro aislamiento. Al mismo tiempo, un gran número de hombres y mujeres se jugaban la vida cada día buscando recomponer su pasado.
Miembros del Partido Comunista, llegados desde todos los rincones de Europa, engrosaban las listas de combatientes desaparecidos. Muertos en alguno de los tristes episodios de la guerra o hacinados en los diferentes campos de reclusión, muchos de los soldados dejaron atrás su identidad.
La trama se centra en la búsqueda de Bernard Piper, brigadista inglés, cuyas últimas noticias le sitúan en la batalla del Jarama, en 1937. Su novia antes de la guerra, Bárbara Clare, y un antiguo compañero de estudios en la universidad unirán sus esfuerzos para seguir su pista y, si aún están a tiempo, encontrarle. La investigación les acerca de manera directa con los acontecimientos pasados, construyendo una crónica rica en personajes y en los hechos cronológicos desde los días de la República.
Aunque las críticas hacia esta novela hablan de algunos errores de localización y de la utilización de determinados tópicos, que se hubiesen podido salvar con un poco de documentación, no deja de sorprender lo sencillo que le ha resultado a un autor extranjero describir ambos bandos con precisión, así como recrear los ambientes más selectos y los suburbios del Madrid de posguerra.
Harry Brett, convertido en espía a la fuerza, se introduce en los pasillos de la embajada inglesa en su papel de traductor de español. Su trabajo no es más que una tapadera desde la que intentará desenmascarar a otro antiguo compañero de universidad, cuyos negocios preocupan a su país por la importancia que tendría su descubrimiento para el futuro de la segunda guerra mundial.
Franquistas, falangistas y monárquicos preparan el terreno para que el poder absoluto quede en manos de la aristocracia, alentando los sueños imperiales de Franco; un depósito de oro en los suelos de Madrid podrían animar al régimen franquista en su aventura con Hitler, siendo el Peñón de Gibraltar una de sus obsesiones.
Los personajes se enlazan entre sí aportando a la trama diferentes puntos de encuentro, complicando el desenlace, pero atrapando al lector con la incertidumbre de qué pasará al final de la novela. La entrada en escena de Sofía nos muestra el lado de los perdedores, de las condiciones de vida infrahumanas que dejó la contienda y de la lucha que millones de personas tuvieron que padecer para salir adelante.
Su lectura es pausada, pero a la vez es tan adictiva que, aunque el episodio esté cargado de tristeza o den ganas de realizar una pausa por su dureza, se siente el impulso de seguir leyendo, por ganas de conocimiento o simplemente por haber empatizado con parte de la historia.
Una novela indispensable, con un final trepidante y lleno de emoción, durante un invierno que duró varias décadas.
En un entorno histórico marcado por el miedo ubicado en los años cuarenta, el autor crea una trama de espías, unos por necesidad y otros por convicción política. El estallido de la segunda guerra mundial y la posible participación en el conflicto en apoyo a Hitler, se enreda en diferentes intereses internacionales que buscan principalmente nuestro aislamiento. Al mismo tiempo, un gran número de hombres y mujeres se jugaban la vida cada día buscando recomponer su pasado.
Miembros del Partido Comunista, llegados desde todos los rincones de Europa, engrosaban las listas de combatientes desaparecidos. Muertos en alguno de los tristes episodios de la guerra o hacinados en los diferentes campos de reclusión, muchos de los soldados dejaron atrás su identidad.
La trama se centra en la búsqueda de Bernard Piper, brigadista inglés, cuyas últimas noticias le sitúan en la batalla del Jarama, en 1937. Su novia antes de la guerra, Bárbara Clare, y un antiguo compañero de estudios en la universidad unirán sus esfuerzos para seguir su pista y, si aún están a tiempo, encontrarle. La investigación les acerca de manera directa con los acontecimientos pasados, construyendo una crónica rica en personajes y en los hechos cronológicos desde los días de la República.
Aunque las críticas hacia esta novela hablan de algunos errores de localización y de la utilización de determinados tópicos, que se hubiesen podido salvar con un poco de documentación, no deja de sorprender lo sencillo que le ha resultado a un autor extranjero describir ambos bandos con precisión, así como recrear los ambientes más selectos y los suburbios del Madrid de posguerra.
Harry Brett, convertido en espía a la fuerza, se introduce en los pasillos de la embajada inglesa en su papel de traductor de español. Su trabajo no es más que una tapadera desde la que intentará desenmascarar a otro antiguo compañero de universidad, cuyos negocios preocupan a su país por la importancia que tendría su descubrimiento para el futuro de la segunda guerra mundial.
Franquistas, falangistas y monárquicos preparan el terreno para que el poder absoluto quede en manos de la aristocracia, alentando los sueños imperiales de Franco; un depósito de oro en los suelos de Madrid podrían animar al régimen franquista en su aventura con Hitler, siendo el Peñón de Gibraltar una de sus obsesiones.
Su lectura es pausada, pero a la vez es tan adictiva que, aunque el episodio esté cargado de tristeza o den ganas de realizar una pausa por su dureza, se siente el impulso de seguir leyendo, por ganas de conocimiento o simplemente por haber empatizado con parte de la historia.
Una novela indispensable, con un final trepidante y lleno de emoción, durante un invierno que duró varias décadas.
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Este no me llama especialmente, de momento lo descarto
ResponderEliminarun beesote
Acuérdate de esta novela cuando quieras leer algo sobre la época, no te defraudará,
Eliminarbesucus
La tengo esperando desde hace unos años ya. Gracias por recordármela.
ResponderEliminarbesos
Pon el libro bien a la vista, merece la pena,
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Sé lo mucho que has disfrutado esta lectura pero aunque tengo un ejemplar en mi estantería no sé si atreverme a leeerla.
ResponderEliminarBesucos
Con paciencia, podría resultarte interesante,
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Lo tengo apuntado, creo que me gustará... Además hay muy buenas opiniones =)
ResponderEliminarBesotes
Anímate, es una novela que no se puede dejar sin leer,
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Ya tenía este libro fichadito. El problema es que ya son tantos los fichados...
ResponderEliminarBesotes!!!
Eterno problema, pero de vez en cuando es bueno darse un capricho,
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La compré hace mucho y no he tenido ocasión de leerla.
ResponderEliminarSúbela unos cuantos escalones y nos cuentas,
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Pues no sé qué decirte de este título, ya que esos errores que comentas me echan un poco para atrás, pese a que por la sinopsis resulta apetecible. Saludos.
ResponderEliminarQue los errores no te impidan leer una buena obra,
Eliminarsaludos
A mi me gustó mucho. Besos
ResponderEliminarNo me extraña, es una novela para recordar,
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Uy pedazo novelón y reseñón. No conocía la novela, pero la época donde se ambiente y la trama me encantan. A pesar de esos errores, me la apunto totalmente!
ResponderEliminarBesos
Me alegra que te haya gustado, seguro que la saboreas de principio a fin,
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Cuando he empezado a leer la reseña me apetecía apuntar esta novela. Pero el que le haya faltado algo de documentación... No sé, me he quedado en dudas.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde mi opinión los errores no son para tanto, lo esencial de la trama está bien construido y es una lectura a tener en cuenta, pero mejor ir sobre aviso,
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No lo tengo claro con esta novela. Me gusta la época y lo que cuentas, el tema de los errores me dejan cauta. Lo maduraré que tengo muchos.
ResponderEliminarBesos
Tenla en cuenta, posiblemente más adelante te animes con otras reseñas,
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Ay! Que iba yo lanzada a apuntarlo porque la época me fascina y me he quedado un poco plof con los peros. Me lo pensaré.
ResponderEliminarBesos.
Si lo sé no lo pongo, no me gustaría haberos frenado ante una gran novela,
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Creo que todos han tomado los pequeños fallos como un escollo insalvable cuando tú más bien querías hacer ver que en realidad son mínimos y que el buen hacer hacer del escritor a lo largo de toda la novela compensa cualquier equivocación que otros críticos hayan podido resaltar. no?
ResponderEliminaruyy, no sé si me he explicado!!jajajajaja
Besucos
Gracias por la aportación, lo has explicado perfectamente,
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He visto varias veces este libro en la biblioteca pero nunca me he animado a sacarlo, si lo encuentro de nuevo le daré una oportunidad. Besinos.
ResponderEliminarPara la próxima visita no dudes en llevártelo contigo,
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