Sinopsis
«En España, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que, orientados por la Razón, lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso. Y no faltaron quienes intentaban impedirlo.»
A finales del siglo XVIII, cuando dos miembros de la Real Academia Española, el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, recibieron de sus compañeros el encargo de viajar a París para conseguir de forma casi clandestina los 28 volúmenes de la Encyclopédie de D'Alembert y Diderot, que estaba prohibida en España, nadie podía sospechar que los dos académicos iban a enfrentarse a una peligrosa sucesión de intrigas, a un viaje de incertidumbres y sobresaltos que los llevaría, por caminos infestados de bandoleros e incómodas ventas y posadas, desde el Madrid ilustrado de Carlos III al París de los cafés, los salones, las tertulias filosóficas, la vida libertina y las agitaciones políticas en vísperas de la Revolución francesa.
Basada en hechos y personajes reales, documentada con extremo rigor, conmovedora y fascinante en cada página, Hombres buenos narra la heroica aventura de quienes, orientados por las luces de la Razón, quisieron cambiar el mundo con libros, cuando el futuro arrinconaba las viejas ideas y el ansia de libertad hacía tambalearse tronos y mundos establecidos.
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Existen novelas para leer y otras para disfrutar leyendo, empaparse de cultura y desear seguir descubriendo otro pedacito de nuestra historia, y en esta ocasión, además, podéis dar de nuevo una oportunidad a un escritor que nos lleva muchas veces a posiciones enfrentadas. Su amor por la literatura y por la historia nos trae un fresco de una época ejemplar y la ilusión de un grupo de personas que, gracias a la Real Academia Española, emprenden un largo, misterioso y aventurero viaje, no exento de dificultades. Su empresa, conseguir los tomos que componen la Encyclopédie: la enciclopedia francesa en la que colaboraron nombres ilustres como Diderot, Rousseau, Montesquieu o Voltaire.
La trama, que comieza con un duelo a espada del que no tendremos noticia hasta el final, se desarrolla en primera persona por el autor, haciéndonos partícipes del germen que le impulsó a escribir esta novela. ¿Cómo había llegado hasta la Academia una obra perseguida por la Iglesia católica e incluida en el Índice de libros prohibidos?
Su afán por conocer y su gusto por enredarse en la búsqueda de historias olvidadas le empujan a querer descubrir el origen de aquellos días, a remover cuanto papel hubiera escondido en el archivo, documentarse y emprender un viaje por la misma ruta que hicieron el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, comprobando datos y mapas de la época de Carlos III, y reconstruyendo un episodio que nos llevará hasta París.
Alternando con su narrativa particular intercala el desarrollo de la novela con la construcción de cada capítulo, dotándola de un interesante punto de vista adicional y añadiendo guiños a sus obras de mayor repercusión, pero camufladas con otros título; así podemos encontar referecias a El cazador de libros o La estocada; refiriéndose a sus obras: "El club Dumas" o "El maestro de esgrima"; como también alusiones a "Un día de cólera", "Cabo Trafalgar" o "El tango de la guardia vieja". Todas ellas le han servido de inspiración y han sido una fuente de documentación que el autor ya tenía aprendida, pues ya sabemos su gusto fiel al recrear al máximo los ambientes, costumbres y vestimentas de sus personajes.
El control que reyes, presidentes y dictadores quisieron tomar de la Academia siempre chocó con la independencia de la institución que también contaba con un buen número de académicos contrarios a las nuevas ideas que venían de fuera. En el caso que nos ocupa tuvimos suerte de que la mayoría apoyase y se abriese a nuevos conocimientos en materias tan diversas cono la filosofía, la ciencia o el arte; frente a los menos cuyo inmovilismo no veía más allá de nuestras letras y gramática, en defensa de la monarquía y la religión. Desde siempre hubo dos bandos en España: el progreso y la ignorancia.
"Sería de justicia recordar que, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso... Y que no faltaron quienes procuraban impedirlo".
El autor no pierde la oportunidad y se aprovecha de su púlpito para arremeter, como ya nos tiene acostumbrados, contra las injusticias y despropósitos que durante siglos nos han acompañado. Las distintas voces que disertan sobre el pasado se asemejan a las del presente, y de todas se extrae un buen aprendizaje.
Pero no penséis que la novela es un aburrido ensayo acerca de nuestras letras y nuestra ilustración. La trama, que como dije arrancaba con un duelo, está repleta de tensión desde que se inicia el viaje para comprar la Encyclopédie; nuestros dos protagonistas se ven inmersos en una traición que pondrá su vida en peligro, transformando su encargo en una aventura peculiar que os mantendrá expectantes como nunca antes lo había conseguido el autor.
Y si todavía no os he convencido para aumentar vuestras próximas lecturas, espero cautivaros con la cubierta que se esconde tras la camisa de esta edición y que reproduce una seductora estampa de París con el río Sena como testigo de esta gran aventura.
Para mí, además, un regalo en su texto que quiero compartir:
"Cenaron en el hotel de Bourbon, que es un sitio fino".
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La trama, que comieza con un duelo a espada del que no tendremos noticia hasta el final, se desarrolla en primera persona por el autor, haciéndonos partícipes del germen que le impulsó a escribir esta novela. ¿Cómo había llegado hasta la Academia una obra perseguida por la Iglesia católica e incluida en el Índice de libros prohibidos?
Su afán por conocer y su gusto por enredarse en la búsqueda de historias olvidadas le empujan a querer descubrir el origen de aquellos días, a remover cuanto papel hubiera escondido en el archivo, documentarse y emprender un viaje por la misma ruta que hicieron el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, comprobando datos y mapas de la época de Carlos III, y reconstruyendo un episodio que nos llevará hasta París.
Alternando con su narrativa particular intercala el desarrollo de la novela con la construcción de cada capítulo, dotándola de un interesante punto de vista adicional y añadiendo guiños a sus obras de mayor repercusión, pero camufladas con otros título; así podemos encontar referecias a El cazador de libros o La estocada; refiriéndose a sus obras: "El club Dumas" o "El maestro de esgrima"; como también alusiones a "Un día de cólera", "Cabo Trafalgar" o "El tango de la guardia vieja". Todas ellas le han servido de inspiración y han sido una fuente de documentación que el autor ya tenía aprendida, pues ya sabemos su gusto fiel al recrear al máximo los ambientes, costumbres y vestimentas de sus personajes.
El control que reyes, presidentes y dictadores quisieron tomar de la Academia siempre chocó con la independencia de la institución que también contaba con un buen número de académicos contrarios a las nuevas ideas que venían de fuera. En el caso que nos ocupa tuvimos suerte de que la mayoría apoyase y se abriese a nuevos conocimientos en materias tan diversas cono la filosofía, la ciencia o el arte; frente a los menos cuyo inmovilismo no veía más allá de nuestras letras y gramática, en defensa de la monarquía y la religión. Desde siempre hubo dos bandos en España: el progreso y la ignorancia.
"Sería de justicia recordar que, en tiempos de oscuridad, siempre hubo hombres buenos que lucharon por traer a sus compatriotas las luces y el progreso... Y que no faltaron quienes procuraban impedirlo".
El autor no pierde la oportunidad y se aprovecha de su púlpito para arremeter, como ya nos tiene acostumbrados, contra las injusticias y despropósitos que durante siglos nos han acompañado. Las distintas voces que disertan sobre el pasado se asemejan a las del presente, y de todas se extrae un buen aprendizaje.
Pero no penséis que la novela es un aburrido ensayo acerca de nuestras letras y nuestra ilustración. La trama, que como dije arrancaba con un duelo, está repleta de tensión desde que se inicia el viaje para comprar la Encyclopédie; nuestros dos protagonistas se ven inmersos en una traición que pondrá su vida en peligro, transformando su encargo en una aventura peculiar que os mantendrá expectantes como nunca antes lo había conseguido el autor.
Y si todavía no os he convencido para aumentar vuestras próximas lecturas, espero cautivaros con la cubierta que se esconde tras la camisa de esta edición y que reproduce una seductora estampa de París con el río Sena como testigo de esta gran aventura.
Para mí, además, un regalo en su texto que quiero compartir:
"Cenaron en el hotel de Bourbon, que es un sitio fino".
Vue de l’Ile de la Cité avec le Pont Neuf et la pompe de la Samaritaine, 1752
Jean-Baptiste-Nicolas Raguenet
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La portada es preciosa, la trama interesantísima y tus palabras ¡la hacen irresisitible!
ResponderEliminarsaludos
Espero haber dado en la diana y que te animes,
Eliminarbesucus
Lo tengo pendiente en Kindle. Tiempo es lo que necesito para leer todo lo que me gustaría.
ResponderEliminarBesos.
Seguro que lo sacas, además cuando empieces no querrás dejarlo,
Eliminarbesucus
Tengo la impresión que a Reverte se le ama o se le odia, para mi es una asignatura pendiente y tu reseña invita a leerle!
ResponderEliminarPrecioso detalle el de la portada que por supuesto recuerda a tu bourbon street !
Besucos
Ya sabes en que lado me posiciono, son muchas las novelas que recomiendo del autor, aunque también es verdad que otras no me han convencido, las menos,
Eliminarbesucus
Ciertamente, este autor me viene dando una de cal y otra de arena desde que le leo y esta novela no estaba entre mis deseadas, no me llamaba la atención pero, la verdad, has conseguido meterme el gusanillo en el cuerpo con tu reseña.
ResponderEliminarPara mi gusto de las novelas mejor elaboradas por el autor, no te la pierdas,
Eliminarbesucus
Hola pues este libro no lo leí , pero me gusta como escribe así que me lo pondre en pendientes, gracias por el post, saludos y nos leemos;))
ResponderEliminarEntonces súbele muchas posiciones, no te arrepentirás,
Eliminarbesucus
Pues apuntado está tras ver tantas reseñas, veremos a ver cuando lo leo
ResponderEliminarun beesote
Para este tipo de novelas hay que sacar tiempo de debajo de las piedras, ¡será por lecturas!,
Eliminarbesucus
Pues has conseguido tentarme con este libro. Y mira que de este autor salvo sus libros sobre Alatriste y poco más.
ResponderEliminarBesotes!!!
Con esta novela disfrutarás del autor que tanto nos gusta,
Eliminarbesucus
No congenio mucho con -Reverte. POr ahora no entra en mis planes leerlo.
ResponderEliminarIgual alguna reseña más te anima a leerlo,
Eliminarbesucus
Hace tiempo que no leo nada de Reverte y como ésta que reseñas tenía muy buenas críticas, pues me la compré. Espero que las expectivas se cumplan. Saludos.
ResponderEliminarYa nos contarás, espero que te guste tanto como a mí,
Eliminarsaludos
Se lo regalé a mi padre y le encantó y ahí lo tengo en casa, a ver si soy capaz de animarme, pero lo cierto es que Pérez Reverte me da una pereza tremenda.
ResponderEliminarBesos.
En cuanto empieces se te quitará la pereza, espero tu reseña,
Eliminarbesucus
Lo tengo pendiente, aunque hay otros del autor antes en la cola
ResponderEliminarbesos
Suerte tienes de quedarte alguna de sus novelas por leer, ya nos irás contando tus impresiones de cada una de ellas,
Eliminarbesucus
Hola! la verdad es que de este autor no he leido nada, porque me echa un poco para atras su personalidad, pero creo que le tengo que dar una oportunidad a sus libros, asi que me lo apunto.
ResponderEliminarUn abrazo
Descúbrele, tiene novelas como ésta que son imprescindibles, si necesitas alguna sugerencia no dudes en pedírmela,
Eliminarsaludos
Desde luego la portada es un lujazo.
ResponderEliminarY tengo que reconciliarme con este autor, que lo tengo un tanto olvidado.
Un abrazo
Con esta novela seguro que lo consigues,
Eliminarbesucus