Sinopsis
Eva Schloss era muy diferente a Ana Frank, pero eran grandes amigas. Después se convertirían en hermanastras, ya que el padre de Ana, Otto Frank, se casó con la madre de Eva.
Eva, como Ana, padeció el horror de Auschwitz, aunque ella consiguió sobrevivir. Eva rehízo su vida y decidió guardar silencio sobre su pasado; sin embargo, sesenta años después de sus terribles vivencias, algo reavivó sus recuerdos y la obligó a contar con una sinceridad apabullante su vida antes y después del campo.
En "Después de Auschwitz" Eva Schloss comparte con el lector lo que nadie había contado hasta ahora: todo lo que sucede cuando uno sobrevive a una tragedia a la que jamás pensó que sobreviviría; cómo la supervivencia de verdad empieza después de aquello, cuando uno lucha cada día por vivir y ser feliz.
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Algo tienen las historias sobre los terribles sucesos del holocausto, que nos hace leer con respeto todo cuanto se nos cuente. Sea por víctimas o verdugos, aliados o complices, soldados o niños, la trama ya conocida nos abre un nuevo capítulo en forma de novela, seduciéndonos con nuevos datos.
En esta ocasión le toca el turno a una biografía novelada, los recuerdos y acontecimientos vividos por su autora, cuando tenía quince años, y los posteriores al final de la guerra, hasta nuestros días. La protagonista sufrió la persecución junto a su familia por su condición de judíos, teniendo que deambular y ocultarse por infinidad de sitios. Su encierro y posterior liberación del campo de concentración de Auschwitz son el eje principal de una narración que durante mucho tiempo perteneció a un pasado del que no quería hablar.
Cuarenta años después empiezan a brotar de su garganta pequeños discursos que va enlazando en sus intervenciones en la exposición itinerante de su hermanastra, y mundialmente famosa por su diario, Ana Frank.
De las ciudades que recorre durante su vida, quizás es Viena la que se nos dibuja con más fuerza; una sociedad cosmopolita y moderna, centro universal de la cultura y odiada por Hitler, hasta tal punto que consiguió en referendum anexionar Austria a Alemania y que el antisemitismo se propagase por toda Europa, como también pudieron comprobar en sus traslados a Bruselas o Ámsterdam.
Las fotografías que acompañan a esta edición nos acercan tanto a momentos felices de la familia como a otros hechos que algunos tienen la desfachatez de proclamar como falsos; son éstas con sus imágenes las que hablan por sí solas y a las que Eva les va dando forma y contenido. Alguna de ellas están tomadas con la cámara Leica que Otto Frank le regaló y que marcaron el futuro profesional de Eva, cuando por fin llegaron a Londres.
La fortuna se nos presenta como la gran aliada para su supervivencia, y parece acompañarla siempre en esa ruleta despiadada y, sin valorar lo que de cierto pueda haber en todo lo narrado, hace que en algunos momentos lleguemos a pensar que Eva Schloss lo pinta todo de muy buen color. Quizás el paso de los años hayan influido en ir acrecentando y maquillando historias, o simplemente tuvo de cara lo que a millones de judíos se les negó, un poco de suerte.
Una biografía que nos muestra sentimientos durante y, sobre todo, después de una guerra que para ellos nunca terminó; un empeño en mostrar al mundo lo que otros no pudieron contar, narrado de manera amena sin profundizar demasiado en otros hechos históricos paralelos y, centrándose en su propia vida y la de los suyos.
En esta ocasión le toca el turno a una biografía novelada, los recuerdos y acontecimientos vividos por su autora, cuando tenía quince años, y los posteriores al final de la guerra, hasta nuestros días. La protagonista sufrió la persecución junto a su familia por su condición de judíos, teniendo que deambular y ocultarse por infinidad de sitios. Su encierro y posterior liberación del campo de concentración de Auschwitz son el eje principal de una narración que durante mucho tiempo perteneció a un pasado del que no quería hablar.
Cuarenta años después empiezan a brotar de su garganta pequeños discursos que va enlazando en sus intervenciones en la exposición itinerante de su hermanastra, y mundialmente famosa por su diario, Ana Frank.
De las ciudades que recorre durante su vida, quizás es Viena la que se nos dibuja con más fuerza; una sociedad cosmopolita y moderna, centro universal de la cultura y odiada por Hitler, hasta tal punto que consiguió en referendum anexionar Austria a Alemania y que el antisemitismo se propagase por toda Europa, como también pudieron comprobar en sus traslados a Bruselas o Ámsterdam.
Las fotografías que acompañan a esta edición nos acercan tanto a momentos felices de la familia como a otros hechos que algunos tienen la desfachatez de proclamar como falsos; son éstas con sus imágenes las que hablan por sí solas y a las que Eva les va dando forma y contenido. Alguna de ellas están tomadas con la cámara Leica que Otto Frank le regaló y que marcaron el futuro profesional de Eva, cuando por fin llegaron a Londres.
La fortuna se nos presenta como la gran aliada para su supervivencia, y parece acompañarla siempre en esa ruleta despiadada y, sin valorar lo que de cierto pueda haber en todo lo narrado, hace que en algunos momentos lleguemos a pensar que Eva Schloss lo pinta todo de muy buen color. Quizás el paso de los años hayan influido en ir acrecentando y maquillando historias, o simplemente tuvo de cara lo que a millones de judíos se les negó, un poco de suerte.
Una biografía que nos muestra sentimientos durante y, sobre todo, después de una guerra que para ellos nunca terminó; un empeño en mostrar al mundo lo que otros no pudieron contar, narrado de manera amena sin profundizar demasiado en otros hechos históricos paralelos y, centrándose en su propia vida y la de los suyos.
Desafortunadamente el antisemitismo no tuvo que propagarse por Europa- ya estaba allí. Y lo peor es que aquí sigue. Hace poco visité la catedral de Zaragoza donde se sigue alimentando ese sentimiento repugnante con estampitas de Santo Dominguito del Val, y a pesar de que se prohibiera su culto en el Concilio Vaticano II. Me quedé de una pieza, como te puedes imaginar. Luego tuve la oportunidad de hablar con unos militares españoles. Lo que decían parecía un discurso nazi. E inculcado- no quiero ni pensar por quién. Muy triste y aterrador.
ResponderEliminarsaludos
Seguramente ya existía, pero hubo determinados actores que impulsaron más el sentimiento; y sí, una pena que todavía continúe, y lo que es peor, que nadie le esté poniendo freno,
Eliminarsaludos
Le tengo muchas ganas, me encantan los libros de esta temática =)
ResponderEliminarBesotes
Normal, estamos todos enganchados,
Eliminarbesucus
A mí es que estos libros mno me terminan de enamorar
ResponderEliminarun besito
Si antes lo digo...,
Eliminarbesucus
Es un tema que siempre me interesa. No me importaría leerlo.
ResponderEliminarA la mayoría nos atrae, seguro que lo disfrutarías,
Eliminarbesucus
Los libros que giran en torno a esta temática siempre me llaman la atención así que en este ya me había fijado, a ver si puedo leerlo
ResponderEliminarBesos
Acabarás leyéndolo,
Eliminarbesucus
Esta historia ya llevo tiempo queriendo leerla. Me interesan siempre las novelas ambientadas en esta época y sobre los judíos.
ResponderEliminarBesos
Se escribe mucho últimamente sobre este tema y siempre nos queda alguna pendiente,
Eliminarbesucus
Esta es una época desgraciada de la Historia que me atrae por todo lo que ello significa y por el respeto con el que leemos estas historias de quienes padecieron los horrores de la locura de aquellos que se creían dioses. Interesante novela.
ResponderEliminarNos vamos haciendo, cada vez, una imagen más completa con todas las grandes novelas que caen en nuesteras manos,
Eliminarsaludos
Temàtica dura, siempre quedan cosas que conocer!!!
ResponderEliminarBesucos
Dura, pero merece la pena su lectura,
Eliminarbesucus
Ahora en verano vuelvo a la ciudad de Ana Frank
ResponderEliminarDate buenos paseos y haznos un buen reportaje,
Eliminarsaludos
Debo ser de los poco que aún no ha pasado por las páginas del diario de Ana Frank. Por tanto, esperaré a que eso suceda antes de aventurarme con el título que presentas en esta entrada. Mil gracias por la reseña. Un abrazo.
ResponderEliminarYo tampoco lo he leído, ésta es más actual y seguramente igual de emotiva,
Eliminarsaludos