Sinopsis
«Qué despacio pasa el tiempo cuando aguardas al hombre al que vas a matar».
Semana Santa de 1928, Madrid es una ciudad convulsa donde se mezcla lo nuevo y lo viejo. Mientras la dictadura del general Primo de Rivera da sus últimos estertores, Tomás Halcón, antiguo policía y legionario de la guerra de África, recibe la visita de Marcial, amigo y ex compañero del ejército, para que colabore en la resolución de un asesinato. La violencia con la que se ha perpetrado el homicidio pone en alerta a los altos cargos del Gobierno, pues temen que el asesino pueda ser un militar. Su nerviosismo aumenta con cada víctima; saben que solo Halcón puede resolver el caso.
Entre el desasosiego producido por los recuerdos de la guerra, los crímenes y la barbarie aparece Ana, una mujer que hará que Tomás recupere la cordura entre tanto desconcierto.
Haciendo gala de un estilo muy visual, casi cinematográfico, Vicente Martín Terán construye un thriller trepidante en el que cazador y presa quedarán atados para siempre. Mezclando crónica histórica y novela negra, realiza una indagación psicológica sobre el origen del mal, la venganza y la culpa y el amor como única vía de redención posible.
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Un extraño crimen es el inicio de esta apasionante investigación que tiene como telón de fondo los últimos momentos de la dictadura de Primo de Rivera, las incursiones en el norte de África y el descontento social por los largos años de política, y varias situaciones que pueden ser el fin de la Monarquía y la llegada de la República; una novela con tonalidades oscuras, llena de secretismo, ambiciones, venganzas particulares y una trama policíaca que nos mantendrá a la expectativa por muchos de los rincones madrileños, unos nuevos y otros anclados en el pasado.
Pero no creáis que ésta es una novela más por los ingredientes que acabo de comentar, cada calle de Madrid bien merece una historia y aquí el autor se esfuerza por poner color a esta ciudad que constantemente está en crecimiento, por que le acompañemos en sus paseos y conozcamos como eran los días de verbena o de simple esparcimiento de sus ciudadanos; al tiempo que nos ofrece las averiguaciones que va realizando Tomás Halcón, un policía retirado que ahora trabaja en las obras del edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid, y que en el tiempo que trabajó para la policía se distinguió por no seguir los mismos métodos que los demás y ver lo que otros no veían.
La visita inesperada de Marcial, su antiguo compañero, da un giro en la tranquila vida de nuestro protagonista, convirtiéndole desde ese momento en los ojos con los que acudiremos a toda una serie de asesinatos; Marcial sabe que la forma de trabajar de Tomás, aunque sus averiguaciones puedan parecer inconexas, al final darán con el perfil aproximado del asesino del que sólo tienen la forma, una marca especial que le caracteriza y, la sospecha de que castiga a sus víctimas por lo que han hecho y que no dejará de matar hasta que lo descubran y detengan.
"Hay formas de matar que solo conocemos los que hemos estado allí".
Tras cada una de las muertes se esconden vidas anónimas con gustos no bien vistos por la mayoría de la gente, vidas que los vecinos desconocen y que quienes las conocen miran para otro lado; vidas que no distinguen entre clases sociales. Oscuridad. Reflejo de una sociedad que tiene que subsistir cada día con lo poco que tiene, y además intentar ser feliz, mientras otros juegan con el poder y con la incertidumbre de un futuro.
La personalidad de Tomás es otro de los atractivos de esta novela, que si bien le costará mostrarnos, podremos ir conociendo gracias a los esfuerzos de su amiga Ana y al empeño que ésta pone porque saque de su interior todos los tormentos que acumula desde que luchó en África y posteriormente al servicio de la policía.
Aunque no es una novela histórica, sí nos deja pinceladas que nos dan a conocer datos que sitúan la obra, y de la que el autor hace una relación bibliográfica en la cual se ha documentado, contagiándonos con su lectura y convirtiendo sus letras en una mirada al pasado que nos hace visionar un buen thriller.
"De esa forma aprendí que el final por sí solo, no vale nada y que, como en la vida o en el camino, en un libro no importa el destino sino el viaje".
Pero no creáis que ésta es una novela más por los ingredientes que acabo de comentar, cada calle de Madrid bien merece una historia y aquí el autor se esfuerza por poner color a esta ciudad que constantemente está en crecimiento, por que le acompañemos en sus paseos y conozcamos como eran los días de verbena o de simple esparcimiento de sus ciudadanos; al tiempo que nos ofrece las averiguaciones que va realizando Tomás Halcón, un policía retirado que ahora trabaja en las obras del edificio de Telefónica en la Gran Vía de Madrid, y que en el tiempo que trabajó para la policía se distinguió por no seguir los mismos métodos que los demás y ver lo que otros no veían.
La visita inesperada de Marcial, su antiguo compañero, da un giro en la tranquila vida de nuestro protagonista, convirtiéndole desde ese momento en los ojos con los que acudiremos a toda una serie de asesinatos; Marcial sabe que la forma de trabajar de Tomás, aunque sus averiguaciones puedan parecer inconexas, al final darán con el perfil aproximado del asesino del que sólo tienen la forma, una marca especial que le caracteriza y, la sospecha de que castiga a sus víctimas por lo que han hecho y que no dejará de matar hasta que lo descubran y detengan.
"Hay formas de matar que solo conocemos los que hemos estado allí".
Tras cada una de las muertes se esconden vidas anónimas con gustos no bien vistos por la mayoría de la gente, vidas que los vecinos desconocen y que quienes las conocen miran para otro lado; vidas que no distinguen entre clases sociales. Oscuridad. Reflejo de una sociedad que tiene que subsistir cada día con lo poco que tiene, y además intentar ser feliz, mientras otros juegan con el poder y con la incertidumbre de un futuro.
La personalidad de Tomás es otro de los atractivos de esta novela, que si bien le costará mostrarnos, podremos ir conociendo gracias a los esfuerzos de su amiga Ana y al empeño que ésta pone porque saque de su interior todos los tormentos que acumula desde que luchó en África y posteriormente al servicio de la policía.
Aunque no es una novela histórica, sí nos deja pinceladas que nos dan a conocer datos que sitúan la obra, y de la que el autor hace una relación bibliográfica en la cual se ha documentado, contagiándonos con su lectura y convirtiendo sus letras en una mirada al pasado que nos hace visionar un buen thriller.
"De esa forma aprendí que el final por sí solo, no vale nada y que, como en la vida o en el camino, en un libro no importa el destino sino el viaje".
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Muy buena pinta que tiene. Otro libro a tener en cuenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Un thriller muy bien armado que no podrás soltar hasta terminarlo,
Eliminarbesucus
Pues aúna dos géneros que me encantan (aunque en el aspecto histórico no lo sea tanto) y si además la acción transcurre en mi ciudad, tengo muy claro que quiero leerla tras ver lo que cuentas de ella.
ResponderEliminarUn beso.
La novela engancha por su trama, Madrid es un aliciente, y la parte histórica acompaña para entender algunas cosas: todo junto la hacen una buena opción,
Eliminarbesucus
Un thriller histórico que me encantó. Disfruté mucho con su lectura. Saludos.
ResponderEliminarGracias Paco, tu recomendación fue lo que me hizo hacerme con ella,
Eliminarsaludos
Ya la tenía apuntada por la reseña que hizo Francisco. Ambos coincidís en que merece la pena. Un beso
ResponderEliminarSí Pilar, a mí me animó Paco y coincidimos en su recomendación,
Eliminarbesucus
suena muy bien tu reseña, que sea en Madrid además le da otro punto a su favor!
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer lecturas tan interesantes!!
Besucos
Este thriller podría gustarte, la parte histórica solamente acompaña y de Madrid que te voy a contar...,
Eliminarbesucus
Gracias a todos por vuestros comentarios e interés, hace que escribir merezca la pena. Vicente Martín Terán
ResponderEliminarSigue adelante con tus historias, a nosotros si que nos merece la pena leerlas,
Eliminarsaludos