La paz de los sepulcros - Jorge Volpi (2013)

Sinopsis

La aparición del cuerpo sin vida de Alberto Navarro, ministro del Interior mexicano y posible candidato a la presidencia del país, junto al cadáver de un hombre desconocido en la habitación de un hotel de las afueras de la capital mexicana, conmueve a una sociedad desafortunadamente acostumbrada a la corrupción y el despotismo de sus gobernantes, los abusos del ejército y la violencia sanguinaria de sus cárteles de droga y delincuentes.

Pero para Agustín Oropeza, periodista de la prensa amarilla, el doble asesinato va más allá de una exclusiva para la Tribuna del escándalo, cuando reconoce la identidad del cadáver del hombre que perdió la vida junto al asesinado ministro.

Con el estilo reflexivo y magistral que caracteriza a Jorge Volpi, y sin omitir la aplastante realidad de México, el autor nos adentra a través de Oropeza en el submundo de la prostitución infantil, funcionarios corruptos y una vida nocturna colmada de drogas y de una actividad sexual frenética que convive con una sociedad que coexiste con el miedo, el asombro y el apetito por lo morboso. Son tiempos de desolación en que cabe preguntarse qué sucede en las altas esferas y qué esconde la realidad política.

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Con qué facilidad cambia la vida de un simple contador de historias, de un periodista que después de muchos tumbos termina reflejando lo más podrido de una sociedad, trabajo que nadie quiere pero que todo el mundo está deseando leer. Alimentar nuestro ser más morboso y fantasear con la incredulidad de pensar que no es posible que sean verdad los hechos que nos describen los periódicos sensacionalistas. Pero seguimos leyendo. Necesitamos evadirnos de la realidad y dar gracias porque esas noticias no nos tengan a nosotros como protagonistas. Aunque la novela está ambientada en México es fácilmente comparable y aplicable a cualquier lugar del mundo, ese que llamamos civilizado.

Y si entre los personajes centrales se encuentra un personaje público, alguien a todas vista intachable y que hasta el momento no ha generado ningún tipo de duda: entonces la atención a las páginas y los temas de conversación en las tertulias están asegurados, se convierten en una pequeña dosis de droga oculta en nuestro metabolismo que nos hace consumir. Pero no por mucho tiempo, mañana habrá otro caso al que prestar atención y nuestras vidas continuarán como si nada.

Aunque para algunos, como es el caso de Agustín Oropeza, el descubrimiento realizado en el lugar del crimen y los lazos que le unieron en una etapa de su vida a uno de los asesinados, va más allá. Él necesita saber por qué se encontraba en aquel motel, por qué de aquella forma, a quién conoció y qué fue de su vida desde que dejó de tratarle. En el fondo piensa que se lo está pidiendo; que él le está pidiendo auxilio.

Entre trampas e investigaciones consigue adentrarse en un submundo que todos dicen conocer pero al que pocos pueden acceder. Lo más corrupto y despreciable del ser humano reunido en un sólo ser, y comprobar que son muchos, más de los que él hubiera podido imaginar. Personalidades, altos funcionarios, todo el poder de un país involucrado en una trama que da mucho que pensar. Ya he comentado antes que esta historia bien podría ocurrir en cualquier lugar de la tierra.

Tras un arranque con la descripción del hallazgo de dos cadáveres y ver como se van desgranando las múltiples preguntas que van surgiendo, conoceremos de primera mano las respuestas en la voz del periodista y único investigador, descubriendo el pasado de todos los que están involucrados y sus motivos. 

Una trama con la que no soltarás el libro y que disfrutarás por estar elaborado de una forma muy diferente a la que ya conocemos o estamos acostumbrados en un género tan peculiar como es la novela negra.

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Retos

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