El puente de los asesinos - Arturo Pérez-Reverte (2011)

Sinopsis

«Diego Alatriste bajó del carruaje y miró en torno, desconfiado. Tenía por sana costumbre, antes de entrar en un sitio incierto, establecer por dónde iba a irse, o intentarlo, si las cosas terminaban complicándose. El billete que le ordenaba acompañar al hombre de negro estaba firmado por el sargento mayor del tercio de Nápoles, y no admitía discusión alguna; pero nada más se aclaraba en él.»

Nápoles, Roma y Milán son algunos escenarios de esta nueva aventura del capitán Alatriste. Acompañado del joven Íñigo Balboa, a Alatriste le ordenan intervenir en una conjura crucial para la corona española: un golpe de mano en Venecia para asesinar al dogo durante la misa de Navidad, e imponer por la fuerza un gobierno favorable a la corte del rey católico en ese estado de Italia.

Para Alatriste y sus camaradas —el veterano Sebastián Copons y el peligroso moro Gurriato, entre otros—, la misión se presenta difícil, arriesgada y llena de sorpresas. Suicida, tal vez; pero no imposible.

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Siglo XVII. Reinado de Felipe IV. Siglo de Oro.

Nos enfrentamos en esta última entrega, de las publicadas hasta la fecha, a unas aventuras diferentes, un episodio de nuestra historia en el que se vuelven a mezclar los intereses políticos más allá de nuestros mares, fronteras que difícilmente se podían delimitar y que con tanta frecuencia cambiaban sus líneas.

Narrado con expresiones de la época, y recogidas estas por aquellos que contaron sus vidas, como Alonso de Contreras en "Vida de este capitán", el autor recrea un escenario de soldadesca dispuesta a morir por otra causa que no les va ni les viene; las escasas monedas con las que se verán pagados y las cartas credenciales que percibirán, no serán nada comparables al placer del viaje y del conocimiento que les supondrán las nuevas tierras a conocer, pues ya se sabe que allá por donde fueron nuestros soldados estos hicieron "desordenada vida de retaguardia".

La trama, que arranca como termina, vuelve a unir a Diego Alatriste y a su más feroz rival Gualterio Malatesta. Por circunstancias que descubriréis quienes os acerquéis a estas páginas, tendrán que compartir un encargo y luchar codo con codo, dejando atrás viejas rencillas y posponiendo su duelo para cuando todo termine.

"Mortales e íntimos enemigos".

"... -Si llega el momento, no dudéis. Concluido el negocio, a la primera ocasión, matadlo como a un perro".

Es el personaje de Malatesta con el que más he disfrutado en esta entrega. A los ya conocidos semblantes apagados de Alatriste y compañía, y al desparpajo juvenil de Íñigo, ya era hora que les apareciese un contrapunto, alguien capaz de sacarnos una sonrisa. He querido imaginar lo que hubiera dado de sí el italiano, si siempre hubiesen luchado juntos, pues las conversaciones que mantienen y en las que nos cuenta su historia me han parecido de lo mejor de esta novela.

El resto se pierde entre escaramuzas y amoríos, conflictos en Europa donde la Iglesia tiene su protagonismo, y un poco más de lo de siempre: un rey que sigue a lo suyo y unas conquistas que se van perdiendo poco a poco, sin que nadie se preocupe más que de llenarse los bolsillos.

En espera de reencontrarme con el mejor Alatriste en sus futuras entregas ("La venganza de Alquezar" y "Misión en París"),

"¡Digo. Y no digo más!".

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Reto Capitán Alatriste en el blog Carmen y amig@s