Sinopsis
Año 23 a.C. Augusto está gravemente enfermo y sus dos herederos se disputan la sucesión. Para ganarse el favor de la plebe, Marco Claudio Marcelo dilapidará su fortuna en juegos circenses, obras de teatro y combates entre gladiadores, mientras una atroz sequía hace peligrar el suministro de trigo a Roma. A esta amenaza se suma la conspiración de un grupo de senadores, liderados por Fanio Cepión y Licinio Varrón Murena, que pretenden reinstaurar la República.
Como agente al servicio de Tiberio, Marco Vitruvio Rufiano deberá infiltrarse en la escuela de gladiadores de Varrón Murena para averiguar sus planes y tratar de desbaratarlos. Una misión que le llevará desde los bajos fondos de la capital hasta la arena de los anfiteatros, en los que se decide el futuro de la República. Pronto descubrirá que su hermanastra Vitruvia, que regenta un negocio editorial, y Cintia, una actriz de mimo, desempeñan un importante papel en la despiadada lucha por el control de la opinión pública.
Pan y circo es una vibrante novela en torno a los espectáculos y la cultura del ocio en Roma como herramienta para mantener al pueblo ajeno a la vida política.
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"..., Aristóteles creía que, a pesar de ser una mentira, un relato de ficción puede permitirnos alcanzar una verdad superior".
Y cuanta razón tenía el filósofo, porque aunque el autor nos deja claro que el argumento es una ficción histórica, ésta no deja de estar recreada en textos que han sobrevivido a los siglos y que han sido objeto de múltiples estudios. La trama que nos presenta es totalmente creíble y es fácil imaginar que los intereses políticos y personales, de romanos y griegos, pudieran haber urdido los planes de distracción que aquí se nos presentan.
Del mismo modo, Yeyo nos indica que cualquier parecido con la realidad española actual está lejos de poderse comparar con lo que acontece en esta obra, pero a mí al menos me ha hecho recordar en más de una situación el estrecho paralelismo con los que nos gobiernan.
No han sido pocos los comentarios que he leído acerca del título de "Pan y circo" asemejándolo al "Pan y toros" de Miguel de Unamuno; aunque yo también me he acordado de otro refrán: "dame pan y llámame tonto". Me creo la ficción y la comparo con nuestros días, y si esto fuera poco me quedo con otra cita:
"La plebe ha de ser ignorante para poder estafarla con impunidad".
El personaje principal de Marco nos introduce en las pésimas condiciones de vida y los maltratos y vejaciones a los que estaban expuestos los esclavos, mercancía que pasaba de unas manos a otras sin derecho alguno y con el único objetivo de obedecer y servir a sus compradores. La mayoría morían extenuados por el cansancio y la escasa y mala alimentación, los más fuertes sobrevivían al trabajo pero finalmente cambiaba su suerte cuando les convertían en gladiadores, o mejor dicho cuando les obligaban a servir de entretenimiento a un pueblo sediento de espectáculo y sangre.
La alta corrupción existente en Roma enriquecía a los miembros del Senado, los únicos que manejaban el poder para hacer y deshacer en su propio beneficio y con el que manejaban al pueblo a su antojo; fiestas para distraer la atención, tumultos provocados para erigirse como salvadores, alimento para crear dependencia: pan y circo.
Marco Vitruvio tuvo que infiltrarse como speculator y poner su vida en peligro, luchando contra los más bravos gladiadores y compartiendo las intrigas para esclarecer los delitos que se cometían, y así conseguir volver a sus raíces y establecer un nuevo orden con el que hacer crecer a su nación y a un imperio al que había jurado fidelidad.
En el camino encuentra a su hermanastra Vitruvia, amante de los clásicos y de cualquier escrito que caía en sus manos y que la convertían en una erudita y mecenas literaria, que usaba sus conocimientos y status como editora contra el poder, transcribiendo grandes obras y escribiendo obras de teatro que agradaban a un pueblo inculto y a su vez le cercaba a los conspiradores al incluir pasajes que dejaban entrever las desdichas del emperador Augusto.
"El teatro es lascivia; el circo, ansiedad; y la arena, crueldad".
Os recomiendo esta novela a los que disfrutáis con todo lo referente a Roma, pero también para los que os guste descubrir que los métodos no han cambiado tanto y que siempre habrá expertos en montar cortinas de humo.
Y cuanta razón tenía el filósofo, porque aunque el autor nos deja claro que el argumento es una ficción histórica, ésta no deja de estar recreada en textos que han sobrevivido a los siglos y que han sido objeto de múltiples estudios. La trama que nos presenta es totalmente creíble y es fácil imaginar que los intereses políticos y personales, de romanos y griegos, pudieran haber urdido los planes de distracción que aquí se nos presentan.
Del mismo modo, Yeyo nos indica que cualquier parecido con la realidad española actual está lejos de poderse comparar con lo que acontece en esta obra, pero a mí al menos me ha hecho recordar en más de una situación el estrecho paralelismo con los que nos gobiernan.
No han sido pocos los comentarios que he leído acerca del título de "Pan y circo" asemejándolo al "Pan y toros" de Miguel de Unamuno; aunque yo también me he acordado de otro refrán: "dame pan y llámame tonto". Me creo la ficción y la comparo con nuestros días, y si esto fuera poco me quedo con otra cita:
"La plebe ha de ser ignorante para poder estafarla con impunidad".
El personaje principal de Marco nos introduce en las pésimas condiciones de vida y los maltratos y vejaciones a los que estaban expuestos los esclavos, mercancía que pasaba de unas manos a otras sin derecho alguno y con el único objetivo de obedecer y servir a sus compradores. La mayoría morían extenuados por el cansancio y la escasa y mala alimentación, los más fuertes sobrevivían al trabajo pero finalmente cambiaba su suerte cuando les convertían en gladiadores, o mejor dicho cuando les obligaban a servir de entretenimiento a un pueblo sediento de espectáculo y sangre.
La alta corrupción existente en Roma enriquecía a los miembros del Senado, los únicos que manejaban el poder para hacer y deshacer en su propio beneficio y con el que manejaban al pueblo a su antojo; fiestas para distraer la atención, tumultos provocados para erigirse como salvadores, alimento para crear dependencia: pan y circo.
Marco Vitruvio tuvo que infiltrarse como speculator y poner su vida en peligro, luchando contra los más bravos gladiadores y compartiendo las intrigas para esclarecer los delitos que se cometían, y así conseguir volver a sus raíces y establecer un nuevo orden con el que hacer crecer a su nación y a un imperio al que había jurado fidelidad.
En el camino encuentra a su hermanastra Vitruvia, amante de los clásicos y de cualquier escrito que caía en sus manos y que la convertían en una erudita y mecenas literaria, que usaba sus conocimientos y status como editora contra el poder, transcribiendo grandes obras y escribiendo obras de teatro que agradaban a un pueblo inculto y a su vez le cercaba a los conspiradores al incluir pasajes que dejaban entrever las desdichas del emperador Augusto.
"El teatro es lascivia; el circo, ansiedad; y la arena, crueldad".
Os recomiendo esta novela a los que disfrutáis con todo lo referente a Roma, pero también para los que os guste descubrir que los métodos no han cambiado tanto y que siempre habrá expertos en montar cortinas de humo.
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Gracias Yeyo
Con lo que me gusta este mundo romano, este título me lo llevo bien apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tiene mucho más de lo que he contado, pero he preferido dejar que lo descubráis vosotros,
Eliminarbesucus
No había leído ninguna reseña pero creo que debe de ser una buena novela. Seguro que como dices se pueden extrapolar a la política de hoy muchas cosas.
ResponderEliminarA la de hoy porque estamos inundados de porquería, pero si revisamos la historia seguro que encontramos ejemplos por todos lados,
Eliminarsaludos
La tendré en cuenta. A mi marido le encantan los libros sobre Roma.
ResponderEliminarFeliz fin de semana. Un beso.
Muy recomendable; tiene otra sobre Roma que se titula "Pax romana" que espero leer, pues me ha gustado la forma de narrar del autor,
Eliminarbesucus
Cuando leí la reseña lo primero que pensé es que la trama bien pudiera ocurrir en nuestros días. Tiene, incluso, tintes de novela negra. Pero antes de leer Pan y Circo voy a empezar con Pax Romana, que es la novela que le precede. Una buena apuesta para el verano. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarAunque son independientes yo también me he quedado con las ganas de leer "Pax romana", ¡habrá que conseguirla!,
Eliminarsaludos
Interesante lectura y amigo el fin no ha cambiado, los métodos si, quizás ahora sean más sofisticados
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, sólo ha cambiado la sofistificación y el abanico de posibilidades donde meter la mano,
Eliminarsaludos