El oro del rey - Arturo Pérez-Reverte (2000)

Sinopsis

"-Habrá que matar -dijo don Francisco de Quevedo-. Y puede que mucho. 

-Solo tengo dos manos -respondió Alatriste. 

-Cuatro -apunté yo".

Sevilla, 1626. A su regreso de Flandes, donde han participado en el asedio y rendición de Breda, el capitán Alatriste y el joven mochilero Íñigo Balboa reciben el encargo de reclutar a un pintoresco grupo de bravos espadachines para una peligrosa misión, relacionada con el contrabando del oro que los galeones españoles traen de las Indias. Los bajos fondos de la turbulenta ciudad andaluza, el corral de los Naranjos, la cárcel real, las tabernas de Triana, los arenales del Guadalquivir, son los escenarios de esta nueva aventura, donde los protagonistas reencontrarán traiciones, lances y estocadas, en compañía de viejos amigos y de viejos enemigos.

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Siglo XVII. Reinado de Felipe IV. Siglo de Oro.

De vuelta a casa, desde Flandes a Cádiz, un viaje en barco que en un principio podría parecer exento de conflictos, se convierte en nuevos episodios contra los holandeses primero y contra los ingleses después. Estos, que aprovechando el despliegue español han acudido con su armada hasta la ciudad gaditana para saquear todo lo que se encontrasen a su paso, no han contado con los buques repletos de soldados que llegan por mar, y que avisados por la Corte acuden para expulsarlos de nuestro reino.

Al llegar a tierras españolas, Alatriste recibe una carta de su amigo Francisco de Quevedo que se encuentra trabajando en asuntos cercanos al rey Felipe IV, y que junto al conde de Guadalmedina le esperan en Sevilla. Un nuevo encargo, considerado de alto riesgo, pondrá a nuestros amigos en peligro, pero para llevarlo a cabo han de reclutar a la mejor calaña que habita en Sevilla.

El reclutamiento para tan especial misión será la excusa perfecta para recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad y el autor aprovecha para aportar en su narración cuanto pueden ver los ojos de Íñigo, que a fin de cuentas es  él quien hace el relato de este nuevo episodio.

El rey Felipe IV ha llegado a Sevilla para celebrar el arribo de la flota de Indias, sus bodegas vienen hasta arriba de oro y plata y con estos dineros se deberían pagar los atrasos acumulados por la guerra que tanto a soldados como a comerciantes se les adeudaban. La Corte y los banqueros también andan frotándose las manos, pues tanta riqueza animarán sus arcas resentidas después de los asaltos de los ingleses y la guerra de Flandes.

"-El resultado salta a la vista: España se va al diablo. Todos roban, trampean, mienten y ninguno paga lo que debe".

Las intrigas y enriquecimientos de algunos de entre los más poderosos personajes que acompañan al rey, hacen que este sospeche de los continuos robos que diezman el tesoro público. De esta manera, establece un plan de ataque para sorprender a los ladrones y dejarles con un palmo de narices cuando comprueben que no pueden salirse con la suya.

Gracias al trabajo disciplinado de la cuadrilla reclutada por Diego Alatriste, se pondrá en su sitio a cada cual, pero al mismo tiempo nuevos enemigos pasarán a formar la lista y antiguas disputas volverán a salir a la luz: las sombras de Gualterio Malatesta y Luis de Alquezar, siempre aparecen en los lugares más insospechados.

En cuanto a Íñigo de Balboa, sólo decir que su vuelta de Flandes le depara nuevas sorpresas en las que la niña de los rubios tirabuzones le sigue trayendo por la calle de la amargura y su historia de amor con ella continúa.

En el ecuador de las aventuras que nos ha propuesto Reverte y con el deseo de retomarlas muy pronto, sólo me queda terminar silbando una melodía:

"... tirurí-ta-ta".

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Reto Capitán Alatriste en el blog Carmen y amig@s