El coleccionista de huesos - Jeffery Deaver (2013)

Sinopsis

Después de un accidente que lo deja completamente paralizado, el criminólogo Lincoln Rhyme se hunde en un infierno de depresión. Pero cuando la policía se ve incapaz de neutralizar al Coleccionista de huesos, un asesino serial que siembra de cadáveres la ciudad, Rhyme debe dejar atrás sus pensamientos suicidas y, con la ayuda de su sobresaliente inteligencia, intentar atraparlo antes de que cometa más crímenes. Amelia Sachs, la bella y joven policía responsable del hallazgo del primer cadáver, será sus ojos y sus oídos en esta desigual batalla. Lo que ninguno de los dos sospecha es que, a medida que se acercan al asesino, él mismo está tendiéndoles una trampa.

Llevada al cine con la presencia estelar de Denzel Washington y Angelina Jolie en los papeles protagónicos, El coleccionista de huesos nos hizo conocer a Lincoln Rhyme, un verdadero Sherlock Holmes de nuestros días que sólo cuenta con la inteligencia para salir de la prisión de su cuerpo, al tiempo que consagró a Jeffery Deaver como uno de los autores más importantes del thriller actual.

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Mientras leía "Luna fría" (novela con una trama independiente pero situada cronológicamente después de ésta), ya quería leer el primer episodio del criminólogo Lincoln Rhyme, saber como conoció a la inspectora Amelia Sachs y cómo fueron sus primeros pasos juntos, pues algunos párrafos evocaban los pormenores de este caso.

Y así ha sido con esta entrega anterior, que además tiene el aliciente de poder comparar con la película y poner cara a los protagonistas, algo muy importante para meterse de lleno en el escenario y compartir la investigación en primera persona, además la forma sencilla de escribir del autor contribuye a no separarte de sus páginas.

En esta ocasión, el autor, además de hacer las presentaciones de cada uno de los personajes que intervienen en el caso para familiarizarnos con ellos, también nos muestra los métodos que sigue en la investigación y el cuidado especial que el criminólogo pone en cada una de sus actuaciones.

Desde una cama adaptada a sus necesidades y bajo el atento cuidado de su ayudante Thom, se hace cargo de dirigir los pasos de Amelia en cada uno de los escenarios de los crímenes que van apareciendo, haciendo madurar a la joven policía al tiempo que la acostumbra a seguir unas pautas de trabajo. Su instinto y las deducciones de Lincoln harán que vayan consiguiendo las pruebas y las pistas necesarias que va dejando el asesino.

Lincoln rebosa de ingenio pero está cansado de la vida que lleva, los recuerdos del accidente que le llevó a su lesión y su parálisis le sumergen en una grave depresión que le conduce a plantearse el suicidio como una opción digna; meses antes decía en una entrevista:

"No, no tengo previsto publicar ningún otro libro. La verdad es que mi siguiente gran proyecto es suicidarme. Todo un reto. Llevo seis meses buscando a alguien que me ayude a hacerlo".

Amelia le intentará convencer de su equivocación y le pide tiempo, primero deben detener a un asesino en serie que tiene en jaque a la ciudad de Nueva York y descubrir sus escondites, y su principal objetivo lo tienen que situar en llegar antes de que se produzca el siguiente asesinato.

Sorprende la imaginación que aporta el asesino para sus planes, no dejando nada al azar y preparando meticulosamente su nueva aparición; el escenario, la forma o el tipo de víctima son diferentes, pero también tienen algo en común que complicará el desenlace a los investigadores.

El autor dota al criminólogo y al asesino de la misma capacidad e inteligencia, lo que aporta a este thriller grandes dosis de sorpresa, que van superando entre los dos, y que dan un estilo inconfundible a Jeffery Deaver, capaz de mantenerme despierto y con ganas de repetir con el resto de sus obras.

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