martes, 13 de septiembre de 2022

La reina blanca - Philippa Gregory (2011)

La reina blanca - Philippa Gregory (2011)
Sinopsis

Joven, viuda y ambiciosa, Isabel Woodville, conocida como «la mujer más bella de la isla de Bretaña» consigue cautivar el corazón del rey Eduardo IV por encima de todas las demás mujeres que ansían conseguir su favor. Un amor que causará un gran escándalo y cambiará el destino de Inglaterra para siempre. Una pasión que convirtió a Isabel Woodville en la primera mujer plebeya en casarse con un rey por amor.

Siglo XV. En Inglaterra, la guerra de las Dos Rosas enfrenta a las familias de York y Lancaster, una contienda familiar en la que hermanos y primos luchan para obtener su derecho al trono. Pero el rey se ha enamorado de Isabel, una joven y preciosa viuda, y se casa con ella en secreto. Cuando el matrimonio es descubierto, Isabel y su familia se verán en el centro de esta lucha de poder en la corte real, en la que deberán enfrentarse a sus enemigos de siempre y a nuevos rivales...

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Siempre comento que debería frecuentar más a menudo la historia del Reino Unido, porque cada vez que me introduzco en cualquiera de sus épocas descubro unos personajes que despiertan mi interés y me resultan atractivos, dándome pie a nuevas lecturas; por lo general, con buen y abundante material e interesantes por su monarquía plagada de enredos familiares.

También contribuye que quizá sean muy diferentes en el juego de ambiciones, aunque en este periodo me ha parecido que copiaban al imperio romano, deshaciéndose de todo aquel sospechoso de ser pretendiente al trono, o a nuestros matrimonios concertados en busca de pactos europeos. Aunque todos tienen en común el derramamiento de sangre, la venganza y alguna suerte de dioses que todo lo ven.

En el caso que nos ocupa es el influjo de Melusina, una diosa del agua quien parece dirigir los pasos de la monarquía inglesa así como de todos los acontecimientos que les rodean; embrujos que aportan un recurso de fantasía a la novela y que reflejan el legado histórico de las islas, donde los dioses paganos siempre estuvieron por encima de todo lo demás. Aunque ellas, las herederas de las leyendas, poseen un don y prefieren llamarlo magia.

"Con tan contradictorios progenitores, la sólida tierra inglesa y una diosa del agua de Francia, cabría esperar cualquier cosa de mí: una hechicera o una muchacha corriente. Hay quienes dicen que soy ambas cosas".

El párrafo anterior viene muy bien para definir la trama que tenemos por delante; el término "contradictorio" nos deja a una familia que defiende a los Lancaster y que termina apoyando a su hija como la Reina Blanca de los York. Cambios a conveniencia que, como veremos a lo largo de la historia, fueron muy comunes entre todos los bandos, siempre al encuentro del mejor sitio ante un futuro que nadie podía predecir.

Isabel Woodville es la encargada de la narración, desde su encuentro de joven con el futuro rey, Eduardo IV de Inglaterra, hasta los últimos días de su reinado, cuando tuvo que dar paso a otra generación y a la casa de los Tudor. Pero no me quiero adelantar en lo hechos porque por el camino quedan un buen puñado de traiciones, conspiraciones, asesinatos y diversas batallas por el poder donde todos se conocen por haber luchado juntos alguna vez frente a otros enemigos. 

La más destacada es la batalla de la guerra de las Dos Rosas que enfrentó a las casas de Lancaster (Rosa Roja), York (Rosa Blanca), y Tudor. Una contienda que se extenderá durante generaciones y es conocida como "guerra entre primos", con familiares en ambos bandos, perdedores que andarán en busca de su oportunidad. Personajes que aportan un ritmo endiablado a la novela y nunca sabes por donde van a salir, pues amigos y enemigos se confunden.

Confieso que he acudido a visitar el árbol genealógico, algo necesario para situar personajes históricos como la francesa Margarita de Anjou, esposa de Enrique VI de Inglaterra, quien lideraba la casa de los Lancaster; así como los Tudor y los descendientes de los protagonistas. También, imprescindibles, los tres hermanos de York, Eduardo, Ricardo y Jorge, quienes desempeñarán diferentes papeles en esta historia, agitando esta trama y siendo decisivos para el desenlace de la misma, aunque con distinto final.

Con Philippa Gregory he conseguido meterme de lleno en la Inglaterra del siglo XV, por medio de una narrativa que encierra una historia de amor plebeya, de trovador dice la autora, que se convierte en un episodio de ambición donde la desconfianza da paso a una maldición.

Un rápido vistazo a su obra me deja con el deseo de volver a encontrarme con ella en alguna de las novelas que abarcan un largo periodo comprendido entre los Plantagenet y los Tudor. Relatos como este son los que me hacen adorar la novela histórica.
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1 comentario :

  1. Me encanta el período histórico en que se desarrolla esta novela. Tomo buena nota.
    Besotes!!!

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