La sexta trampa - J.D. Barker (2020)

Sinopsis

La policía de Chicago y el FBI viven momentos caóticos: uno de los principales hospitales está cerrado por cuarentena, hay indicios de que uno de sus agentes es corrupto y en el departamento nadie dice la verdad. Cuando empiezan a aparecer cuerpos en distintos puntos de la geografía con el mismo patrón en la escena del crimen la policía lo tiene claro: el Cuarto Mono sigue actuando, y esta vez es imposible que lo haga solo. Empieza así una carrera contrarreloj para detener a uno de los asesinos más fascinantes e inteligentes jamás conocidos que ha conseguido aterrorizar a todo un país. Pero, tras la entrega voluntaria de Anton Bishop, el sospechoso principal, se desvela una historia inesperada que no solamente cambia drásticamente la dirección de las investigaciones, sino que va a cambiar la vida de todos los implicados.

-----

Al terminar de leer "La quinta víctima", el final me pedía a voces continuar con esta serie, algo de lo que ya me habían avisado y que por suerte he podido prever con antelación; un acierto, porque, aunque después de acabar la segunda entrega necesites un respiro para asimilarlo todo, es bueno tener a mano el cierre de la trilogía.

Cuando un thriller tiene todo lo que le pedimos, es decir, muchos personajes involucrados en la trama, sospechosos en una u otra medida y protagonistas de varios episodios en los que el autor te lleva por diferentes escenarios, descubriendo crímenes o recopilando información; puedes dar por seguro que estarás atrapado de principio a fin.

El detective Sam Porter, apartado del caso de "El cuarto mono" y con demasiadas pruebas en su contra, continúa investigando al asesino en serie Anton Bishop a raíz de una serie de nuevos crímenes que llevan su marca: tres cajitas blancas atadas con un cordel negro que ya se han hecho habituales y conocidas por los seguidores de esta serie, al igual que sus mensajes.

"No escuches el mal, no veas el mal, no pronuncies el mal; 

no hagas el mal. 

Tú eres el mal. Yo soy el mal.

Perdóneme, padre".

La lectura de los episodios escritos en el diario de Anton Bishop aparecen intercalados en la investigación principal y son en sí misma otra novela: el relato biográfico de una serie de niños que se conocieron en una casa de acogida y con el que se pueden resolver la mayor parte de las dudas que nos han ido quedando en las novelas anteriores de esta trilogía. 

En cada uno de los escenarios donde se desarrolla la investigación hay intriga, diferentes puntos de atención que tienen al departamento de Policía dividido: mientras unos se dedican a revisar y analizar lo escrito en el diario otros han de acudir a los puntos donde se comete un nuevo crimen, sin saber si están siendo dirigidos a una trampa, qué es verdad, quién es quién, ni cuanta información de la que manejan está manipulada.

O a quién creer, a Anton Bishop o a Sam Porter, porque la duda acerca de la verdadera identidad del Cuarto Mono no la conoceremos hasta el punto final; ese momento en el que volverás a necesitar respirar hondo y ordenar en tu cabeza todo lo leído.

Una novela en la que cabe destacar no solo la mente del asesino sino la de todos los personajes, pues es en su manera de ser y de actuar donde se encuentran las claves para entender si un asesino en serie nace o se hace.

-----

"... es probable que se dediquen a liarse a golpes en la calle Bourbon, a entrar en sus casas, a parar a los conductores para robarles el coche y a Dios sabe qué más".