Peter está pasando por una etapa difícil de su vida. La ruptura de su relación y la pérdida del trabajo le llevan a una situación límite: todo su mundo se ha desmoronado de la noche a la mañana. Sintiéndose defraudado por su propia gente, se refugia en el alcohol, perdiéndose por las noches en los bares y tabernas, y encerrándose durante el día en su apartamento del barrio de la Latina de Madrid. Tras unos meses en la cuerda floja, gracias a la aparición de Sara y a la renovada relación con su padre, Peter empieza a remontar el vuelo. Precisamente es su padre el que le va a dar la oportunidad de iniciar una aventura que cambiará su vida.
Partiendo de un libro inacabado sobre Francisco de Goya, de la subasta de un manuscrito del pintor, y del descubrimiento de un boceto de autoría desconocida, se va tejiendo una trama en la que se suceden situaciones y personajes cada vez más sorprendentes. Pasado y presente se mezclan y se complementan en esta historia con un desenlace asombroso.
Amigos enfrentados, policías y asesinos cómplices, aristócratas con pasados oscuros, cantantes solitarias de blues, marchantes de arte, acompañan, persiguen y a veces cautivan a Peter en esta aventura que tiene lugar en el Madrid de los Austrias, ciudad que se convierte en un protagonista más de la novela.
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La primera sensación que nos transmite Peter es de paz, la misma que él busca contemplando su barrio o dejándose llevar por las tabernas noche tras noche. La huida de parte de su pasado y la cercanía de los cuarenta le empujan a reflexionar, a descubrir el amor de su padre y a la imprudencia de una aventura que veremos más tarde.
El inicio de su relato es una composición narrativa en la que apreciamos algo de su perfil y paseamos por el barrio de La Latina de Madrid. Si esto es algo que siempre agradezco, en este caso más, pues tuve la suerte de nacer en una de las Cavas, por lo que sus calles y su entorno no me son desconocidos. Para quien no lo conozca, el paseo descrito por Miguel merece la pena, aparte de la ruta gastronómica que nos propone, sin olvidarse del tapeo anterior ni de la posterior sobremesa; un barrio para vivirlo intensamente, junto con el de Los Austrias, donde también transcurre la novela.
Su padre, obsesionado con los últimos y atormentados días del pintor Francisco de Goya en La Quinta del Sordo, cerca de Carabanchel, está terminando de escribir un ensayo para el que le faltan unos datos que bien podrían encontrarse en un manuscrito que sale a subasta en los próximos días. Pero Aranda muere dejando en su testamento las instrucciones para completar su obra. Comienza así la gran aventura que va a vivir Peter; no puede imaginarse que a partir de ese momento el guión de su vida será el de una novela negra.
Las Pinturas Negras de Goya forman parte del estudio, de ellas se nos habla descubriendo la interpretación de su contenido. Es de agradecer que el autor no haya caído en la trampa de soltar un discurso técnico y nos lo haya contado de forma que cualquiera pueda entender las pinturas sin tener que ser un experto y poniéndonos en disposición para visualizar la obra del pintor.
En el Museo del Prado y ante las pinturas de Goya, Peter se encuentra con Sara, una cantante de jazz que conoció en una de sus salidas nocturnas; el encuentro coincide con el giro que da la novela volviéndose más trepidante. Las primeras sospechas de la importancia del manuscrito que sale a subasta y del ensayo inacabado de Aranda lo confirman con el robo en casa de su padre, a este hecho le suceden una serie de crímenes de los que por alguna razón la pareja siempre sale indemne.
La relación de amor entre Peter y Sara está compuesta con la sutileza de las miradas sin llegar a constituir un punto romántico en la novela. Su historia comienza a partir de un viaje que realiza para buscarla y en el que se da cita de nuevo la narrativa, donde se nota la influencia de la amistad y las locuras de juventud que nos relataba Jack Kerouac en su novela "En el camino".
La leyenda de los malditos reúne a una buena selección de personajes que colocaremos en el lado de los sospechosos. Sus intervenciones añaden misterio e intriga a la investigación de Peter, en la que cada vez va involucrando a más gente para interpretar el borrador de su padre y unas instrucciones que le llevarán hasta unos bocetos del genial pintor y a conocer una asombrosa historia que tuvo lugar durante la guerra civil en el escenario de El Capricho, en la Alameda de Osuna, entre jardines, ermitas y un búnker abandonado.
El mundo del arte, la codicia o la corrupción se enfrentan al deseo póstumo del padre de Peter, mediante una sucesión de géneros literarios y la compañía de una banda sonora que os transportará en el tiempo mientras disfrutáis de un paseo especial por las calles de dos de los barrios con más historia de Madrid.
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La leí hace unos años y me encantó pasear por la historia de Madrid y Goya. Cuando uno conoce los escenarios lo disfruta mucho más.
ResponderEliminarBesos
Pues no lo conocía. Y creo que me gustaría así que me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me atrae mucho, sobre todo por la parte de Goya y el arte, así que lo anoto.
ResponderEliminarBesotes