An elegant woman Fernand Toussaint |
Sinopsis
La acaudalada familia Van Burnam regresa de un viaje al extranjero al mismo tiempo que aparece una mujer muerta en el salón de su casa. Un gran aparador ha caído sobre ella aplastando su cara, y aunque la policía sospecha que la víctima es la esposa de uno de los hijos del señor Van Burnam, éste insiste en que no la reconoce. ¿Qué hacía la mujer en una mansión que permanecía cerrada? ¿De quién son las extrañas prendas que llevaba puestas? ¿Estaba muerta antes de caer sobre ella el aparador?...
En El misterio de Gramercy Park (1897) una solterona de mediana edad, la señorita Butterworth, se convierte en detective aficionada cuando un extraño asesinato tiene lugar en la mansión contigua a su vivienda. Así da comienzo una compleja investigación llena de giros equivocados y con una intrigante trama que mantiene en vilo al lector hasta la última página.
Obra maestra de la «madre de la novela de detectives», Anna Katharine Green, conocida como la Agatha Christie de la época victoriana. Su protagonista es la encantadora señorita Butterworth, brillante precursora de la señorita Marple.
-----
Como viene siendo habitual en las novelas rescatadas por la editorial, una breve introducción nos hace pensar y nos acerca al autor, en este caso a la autora Anna Katharine Green, sus motivaciones a la hora de escribir y los sentimientos que quiere transmitirnos. Pues como bien dice al inicio, un libro se entiende mejor cuando más sabemos de su creadora.
Así, nos adentramos en su biografía y descubrimos sus inicios en la poesía para pasar posteriormente a la redacción de temas policíacos, género con el que consiguió el título de "Madre de la novela detectivesca". Su carácter masculino, y las contradicciones entre su perfil público y sus reivindicaciones feministas, queda plasmado en sus personajes y sobre todo en el ímpetu que su protagonista principal, la señorita Butterworth, demuestra desde el inicio de la trama.
La mujer de la limpieza que descubre el asesinato la define como una solterona entrometida, y en los primeros compases de la novela es lo que a cualquiera se nos vendría a la cabeza, pues la señorita Butterworth no cesa de mirar apartando las cortinas desde los ventanales de su casa, piensa en quiénes eran las personas que llegaron a la casa en plena noche, se pregunta por el hombre que salió corriendo. A la mañana siguiente merodea e inspecciona la casa, y no contenta avisa a un agente de policía para intentar entrar en ella. Una vez dentro aprovecha para descubrir la vivienda, curiosidad que siempre le había sido negada por sus dueños.
Definitivamente, la descripción del personaje es acertada.
La autora sabe captar la atención del lector y dejarle con la intriga, querer conocer en profundidad al personaje y seguir avanzando; y esto no ocurre en la mayoría de las novelas policíacas donde los inicios son más difusos, aquí se va directamente al asunto que nos preocupa y nos mete de lleno en la lectura. Conocemos el crimen y a partir de ahí jugamos a detectives.
El detective Gryce es el encargado de llevar las primeras investigaciones encontrándose con una competidora que pondrá a prueba su paciencia, aunque a primera vista parece que el juego les seduce a ambos. Profesional y aprendiz se baten con sus averiguaciones y nos dejan un duelo que promete volverse más interesante e incluso hacernos sonreír. Dos personas de avanzada edad cuya relación se basa en el respeto y en lo que cada una aporta a la otra; dos maneras de entender las pistas y de imaginar la reconstrucción de los hechos.
Mediante la instrucción del caso y los testimonios que se van dando ante el juez aparecen las pruebas y se empiezan a trenzar las primeras hipótesis en torno a la familia Van Burnam, y todo es tan creíble que creemos estar ante la resolución del caso. Pero no, todavía queda mucha intriga con la que disfrutar y nuevos giros que ponen a prueba nuestra paciencia sin perder en ningún momento ni el ritmo ni el interés.
La identidad de la mujer asesinada no se nos descubre hasta bien avanzada la novela por lo que compartimos las conjeturas de nuestra pareja de detectives y señalamos a nuestros sospechosos, aunque de antemano sabemos que lo más posible es que no acertemos. Culpa de ello la tiene el buen hacer de la autora que sabe esconder los detalles y nos lleva hacia un final insospechado.
El sensacionalismo de la prensa, aclaraciones acerca del vestuario de la época o el trato con las mujeres solteras y adineradas, son ingredientes que se aprecian en una segunda lectura y que son tan interesantes como la propia trama. Además, los dibujos que acompañan a la edición ayudan a sentir cercanos ciertos rasgos, como los rostros de los personajes como la señorita Butterworth y el detective Gryce, o los vestidos de las damas.
El peso de la novela corresponde a las mujeres, que se muestran con más independencia de lo que cabría esperar en la época y lugar donde transcurre la acción, dejando a los hombres en un segundo y escaso plano, incluida la presencia del detective aunque éste tiene mayor protagonismo.
Novela atractiva por sus personajes y por la intriga mantenida hasta el final, lo que la hace situarse en un lugar privilegiado de mis recomendaciones.
Así, nos adentramos en su biografía y descubrimos sus inicios en la poesía para pasar posteriormente a la redacción de temas policíacos, género con el que consiguió el título de "Madre de la novela detectivesca". Su carácter masculino, y las contradicciones entre su perfil público y sus reivindicaciones feministas, queda plasmado en sus personajes y sobre todo en el ímpetu que su protagonista principal, la señorita Butterworth, demuestra desde el inicio de la trama.
La mujer de la limpieza que descubre el asesinato la define como una solterona entrometida, y en los primeros compases de la novela es lo que a cualquiera se nos vendría a la cabeza, pues la señorita Butterworth no cesa de mirar apartando las cortinas desde los ventanales de su casa, piensa en quiénes eran las personas que llegaron a la casa en plena noche, se pregunta por el hombre que salió corriendo. A la mañana siguiente merodea e inspecciona la casa, y no contenta avisa a un agente de policía para intentar entrar en ella. Una vez dentro aprovecha para descubrir la vivienda, curiosidad que siempre le había sido negada por sus dueños.
Definitivamente, la descripción del personaje es acertada.
La autora sabe captar la atención del lector y dejarle con la intriga, querer conocer en profundidad al personaje y seguir avanzando; y esto no ocurre en la mayoría de las novelas policíacas donde los inicios son más difusos, aquí se va directamente al asunto que nos preocupa y nos mete de lleno en la lectura. Conocemos el crimen y a partir de ahí jugamos a detectives.
El detective Gryce es el encargado de llevar las primeras investigaciones encontrándose con una competidora que pondrá a prueba su paciencia, aunque a primera vista parece que el juego les seduce a ambos. Profesional y aprendiz se baten con sus averiguaciones y nos dejan un duelo que promete volverse más interesante e incluso hacernos sonreír. Dos personas de avanzada edad cuya relación se basa en el respeto y en lo que cada una aporta a la otra; dos maneras de entender las pistas y de imaginar la reconstrucción de los hechos.
Mediante la instrucción del caso y los testimonios que se van dando ante el juez aparecen las pruebas y se empiezan a trenzar las primeras hipótesis en torno a la familia Van Burnam, y todo es tan creíble que creemos estar ante la resolución del caso. Pero no, todavía queda mucha intriga con la que disfrutar y nuevos giros que ponen a prueba nuestra paciencia sin perder en ningún momento ni el ritmo ni el interés.
La identidad de la mujer asesinada no se nos descubre hasta bien avanzada la novela por lo que compartimos las conjeturas de nuestra pareja de detectives y señalamos a nuestros sospechosos, aunque de antemano sabemos que lo más posible es que no acertemos. Culpa de ello la tiene el buen hacer de la autora que sabe esconder los detalles y nos lleva hacia un final insospechado.
El sensacionalismo de la prensa, aclaraciones acerca del vestuario de la época o el trato con las mujeres solteras y adineradas, son ingredientes que se aprecian en una segunda lectura y que son tan interesantes como la propia trama. Además, los dibujos que acompañan a la edición ayudan a sentir cercanos ciertos rasgos, como los rostros de los personajes como la señorita Butterworth y el detective Gryce, o los vestidos de las damas.
El peso de la novela corresponde a las mujeres, que se muestran con más independencia de lo que cabría esperar en la época y lugar donde transcurre la acción, dejando a los hombres en un segundo y escaso plano, incluida la presencia del detective aunque éste tiene mayor protagonismo.
Novela atractiva por sus personajes y por la intriga mantenida hasta el final, lo que la hace situarse en un lugar privilegiado de mis recomendaciones.
-----
Muy buena reseña. Esta vez no me lo llevo, que ya lo leí y lo disfruté mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
No me extraña es una gran novela,
Eliminarbesucus
El sobrenombre de Ágatha Christie de la época victoriana le viene como anillo al dedo. Un abrazo
ResponderEliminarNada que enviadarla,
Eliminarsaludos
Me encantaría leerla. La verdad es que esta editorial es una maravilla y esas introducciones en las que te sitúan en el tiempo y el autor me encantan.
ResponderEliminarBesos
Una edición muy completa, te gustará leerla,
Eliminarbesucus
Tiene pinta de estar bien
ResponderEliminara la lista enooooooorme de pendientes x)
un beesito
Ponla muy arriba, no te arrepentirás,
Eliminarbesucus
Sé lo mucho que lo has disfrutado así que no me cabe la menor duda de que es una lectura muyy a tener en cuenta!!
ResponderEliminarBesucos
Estoy convencido de que será tu próxima lectura,
Eliminarbesucus
yo lo leí el año pasado y me gustó mucho. Besinos.
ResponderEliminarReseñas como la tuya me abrieron el apetito, gracias por la recomendación,
Eliminarbesucus
Lleva mucho tiempo en mi lista de pendientes, a ver cuándo puedo hacerme con él.
ResponderEliminarHabrá que ponerle remedio, no te la puedes perder,
Eliminarbesucus
La leí el año pasado y me gustó mucho, ahora tengo pendiente el otro que ha publicado la editorial de la autora y le tengo ganas
ResponderEliminarBesos
No tardes en leerla, es otro caso ingenioso que te sorprenderá igualmente,
Eliminarbesucus
Le tengo echado el ojo a esta novela desde que salió. A ver si algún día...
ResponderEliminarUn lujo de novela, y no sólo por la edición,
Eliminarbesucus