Cartas a Siracusa - Lucía Feliu (2015)

Sinopsis

Cuando Ángela Blanco, bióloga del CSIC, acepta participar en la investigación de tres corposantos a petición del Vaticano, no puede imaginar a qué tendrá que enfrentarse. Ya en la Ciudad Eterna, conocerá a sus otros compañeros: Francesco, un entrañable sacerdote, arqueólogo de profesión, y Olivier, biólogo francés, divertido y espontáneo. Sin embargo, pronto chocará con la arrolladora personalidad de su nuevo jefe, el doctor Teo Valdés, un profesional de prestigio al que admiraba desde sus años de facultad.

Ángela, de vida solitaria y volcada en su trabajo, descubrirá en Valdés a un hombre que le provoca sentimientos encontrados. Pero el reto profesional que les exige la investigación en Roma tampoco la dejará indiferente. Ella y sus compañeros deben confirmar la identidad de tres mártires de los primeros siglos del cristianismo. El trabajo, en un principio asequible al equipo de científicos, comienza a complicarse inesperadamente. El hallazgo de una carta escrita por un cristiano del siglo II a su hijo, en Siracusa, les llevará a embarcarse en una investigación paralela a la encargada por quienes les contrataron. La desconfianza hacia sus patrocinadores aumenta a medida que van desentrañando datos del autor de la carta. Pero lo que desconocen es que ese incansable empeño por descubrir la verdad les arrastrará hacia un peligroso callejón sin salida.

"Cartas a Siracusa" seduce desde la primera página. A la novela de intriga, en la que se concitan la aventura y el suspense, se une una historia de amor vivida intensamente por sus protagonistas. Lucía Feliu ha sabido aunar la aventura con la documentación confiriendo a la novela el interés preciso para llevar al lector hasta el desenlace sin apenas sentirlo.

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Cuando leí hace tiempo la sinopsis de esta novela no me imaginé que su lectura pudiese superar a lo que en ella se dice. Rara vez nos encontramos con argumentos tan claros y directos, y que son fieles, sin desviarse ni adornar el contenido. Desde las primeras líneas me he dejado seducir por la aventura cargada de misterio que he ido adivinando a través de los capítulos.

Con una trama bien estructurada, el inicio ya nos hace querer llegar al final, nos intriga con una investigación y nos presenta a los personajes protagonistas y secundarios, narrando pequeñas historias que nos hacen empatizar muy pronto con todos ellos. Hablo, eso sí, de los buenos; porque como en toda novela de misterio que se precie también existen los que tienen dos caras y los que les pondrán trabas para llevar su investigación a buen puerto.

La investigación que nos propone Lucía Feliu está dirigida a dar veracidad y autentificar la identidad de varios cuerpos de santos, corposantos, venerados durante siglos en Italia, pero que ahora se precisa, a raíz de unos documentos encontrados, certificar que no son falsos. La desaparición momentánea de alguno de los cuerpos y los análisis efectuados anteriormente siembran la duda acerca de los verdaderos intereses del Vaticano y de su gente más próxima.

La acción comienza con Ángela Blanco convaleciente en un hospital, tras haber sufrido un accidente de tráfico en El Cairo, en circunstancias un tanto extrañas. En el mismo, Teo Valdés, es acusado de homicidio y se encuentra encarcelado pendiente de juicio. Para llegar a ese punto deberemos antes conocer como han llegado hasta allí, su implicación en una investigación que se ha vuelto peligrosa, y a nuevos personajes que no tienen nada que ver con el entorno eclesiástico. También la inevitable historia de amor entre ellos que no desluce en el contexto de la novela.

Los intereses de las altas esferas de la Iglesia Católica son los promotores de esta idea, aunque dentro de sus filas hay quien no está conforme con la investigación e intentarán por todos los medios sabotearla. A esto habrá que unir el empeño de un grupo multinacional de tecnología que busca una nueva materia que revolucionaría el mundo energético; poniendo todos los recursos a su alcance, incluido el asesinato.

La narrativa y el lenguaje utilizado contribuyen a que el lector no se despiste entre arqueólogos, biólogos y forenses, y que los datos técnicos pasen desapercibidos; no obstante, es interesante su seguimiento para no perdernos ningún detalle.

Como veis no hay momento para el descanso, cada capítulo es un nuevo sobresalto, solamente rotos por los conocimientos históricos que aporta el padre Francesco Rossi; apuntes acerca de los santos mártires Santa Lucía, San Marciano y Santa Cecilia, que se leen con el mismo agrado que el resto de la novela. En ellos además se intuye una acertada y trabajada documentación por parte de la autora que ha sabido acompañar un thriller de misterio con un género tan necesitado de rigor como es el histórico.

Las cartas de León de Alejandría a su hijo Saulo os atraparán tanto como los episodios que os harán vivir los protagonistas de este trepidante relato.
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