El inocente - Gabriele D´Annunzio (1892)

Óleo sobre lienzo
Autorretrato de Alexandre Cabanel (1852)

Sinopsis

"El inocente" narra la historia de un adulterio protagonizado por Tullio Hermil, un joven aristócrata italiano, refinado, elegante y libertino, que, abrumado por una carga sensual incontrolable, profesa continuas humillaciones a su bella esposa Giuliana, traicionándola con hermosas mujeres. Tras un tardío intento de acercamiento a su esposa, Tullio comienza a sospechar que la sumisa Giuliana, tras soportar durante años tan dolorosas y repetidas infidelidades, se ha visto tal vez empujada a los brazos de otro hombre. Atormentado por los celos, Tullio enferma de un odio irrefrenable que le lleva a enloquecer con terribles e irreparables consecuencias. 

"El inocente" nos muestra la sociedad aristocrática italiana de finales del siglo XIX, honorable y virtuosa en apariencia, que oculta una realidad de hipocresía y engaño, celos y venganzas. Pero ante todo, "El inocente" es la historia de una confesión: 

"Preciso es que me acuse, que me confiese. Debo revelar mi secreto a alguien. ¿A QUIÉN?"

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Nos encontramos ante una novela psicológica que desgrana la vida en pareja, en este caso la formada por Tullio y Giuliana, con todos sus componentes románticos, pero también con el amargo ingrediente de las infidelidades. Por cada uno de los personajes se siente compasión, para cada uno de ellos tenemos palabras de apoyo mientras que la otra parte se lleva nuestra reprobación. Pero cuando los papeles cambian de lado ya no sentiremos lo mismo con los mismos actos, intentaremos comprender y no juzgar demasiado.

Es inevitable al leer sentirse parte de la historia, contagiarse de la enfermiza suerte de los celos y congraciarse con la parte más dañada de esta historia. El ambiente, cargado de sensualidad, se prepara en cada escena para que pueda ocurrir cualquier cosa, no parece haber un guión establecido y todo parece girar a los impulsos de los protagonistas; como si el autor se hubiese dejado llevar por el rumbo que ellos le dictaban. No obstante, en las notas previas de la editorial ya se comenta la inspiración biográfica del autor.

Desde el inicio, Tullio se abre a los lectores y se confiesa, no deja en palabras de los demás sus infidelidades ni sus anhelos, y aunque se muestra cariñoso y quizás enamorado de su esposa, una necesidad incontrolable le mueve entre sus engaños y sus celos, en busca de un perdón por el que tendrá que pagar un alto precio.

La novela, que empieza con un supuesto asesinato, nos mantiene en vilo intentando descifrar la identidad de la víctima, y no será hasta el final donde le descubriremos junto al culpable; asistiendo a un relato conmovedor para el que no valdrá ningún tipo de piedad para el asesino.

La narrativa, marcada por frases que evocan un romanticismo deseperado y la angustia por recobrar el amor que se cree perdido; se mezcla con monólogos donde se intuye la deseperación y tal vez la locura de Tullio. Una espiral de sentimientos con los que busca su propio perdón y justificar así su comportamiento.

Un clásico que vi hace muchos años en el cine de la mano de Luchino Visconti y que sólo me dejó el recuerdo de una sensual Laura Antonelli en una película romántica y erótica; ahora he podido descubrir el secreto que guardaba esta historia y un protagonista, Tullio, que nos relata su dolor.

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