Sinopsis
Mientras las tropas del archiduque Carlos abandonan Cataluña, los Tres Comunes declaran la Guerra a Ultranza al Borbón en julio de 1713.
Por las lúgubres callejas de la ciudad, atestadas de migueletes, espías borbónicos y asesinos a sueldo de los mercaderes, se libra una cruenta batalla por el poder absoluto, que enfrenta a las facciones de radicales, partidarios de la guerra, contra los sumisos, seguidores del Borbón.
El duque de Pópuli al mando del ejército de las dos coronas cerca la ciudad, y en su avance arrasa los pueblos y villas del Principado que no rinden pleitesía a Felipe V. Barcelona se prepara para la contienda que librará contra el ejército de más de cuarenta mil soldados que comanda el duque de Berwich, enviado por el propio Luís XIV en sustitución del duque de Pópuli. La ciudad es bombardeada de forma cruel, las moradas arrasadas y sus murallas derruidas, pero el poder de las bombas no detiene los enfrentamientos internos, motines, conspiraciones, traiciones, el hambre, las incursiones y estrategias de uno y otro bando.
Es una obra de intriga, conspiración, traición y sobre todo, revestida de un gran rigor histórico.
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Qué sería de Cataluña sin las guerras, sin ese querer estar en contra de media Europa o tener a su población dividida, sin llevar la contraria a los que la quieren unificada o empeñada en partirse la cabeza contra el invasor, ya sean estos mozárabes, franceses o castellanos; unas veces a su lado y otras las más enfrentados. Pero en su derecho están como pueblo a buscar las alianzas que más les convengan y a decidir bajo que mando hacer historia.
Cien años antes de enfrentarse al francés en la guerra de independencia, tuvieron que enfrentarse a castellanos y franceses por obra y gracia de una cadena de acontecimientos que no les dejaron otra opción que declarar la Guerrra a Ultranza.
Carlos II muere y al no tener descendencia ésta recae sobre el duque de Anjou, que reinaría como Felipe V, pero las potencias europeas veían con malos ojos el inmenso poder territorial que podría tomar si, a la muerte de su abuelo Luis XIV, se hacía con el trono de Francia y concluyeron tras el tratado de la Haya de 1701 su apoyo al archiduque Carlos III como rey de todas las Españas. Felipe V prometió a los catalanes nuevos privilegios y los traicionó, y algunos vieron la oportunidad perfecta para meter la cizaña necesaria y soñar con lo prometido por Carlos III: la merced de convertirse en república independiente.
Si a este pequeño lío le añadimos el formado por los llamados Brazos Generales, que no eran otra cosa que los representantes de los brazos militares, eclesiásticos y el real (es decir, el pueblo), que se enfrentaron entre sí por diferentes motivos de los que se da buena cuenta en esta novela; tendremos como conclusión que la Guerra a Ultranza que se declaró no contentaba a todos y que, como en todas las guerras, otros se dedicaron a sacar el mejor partido intrigando, saqueando, especulando con el comercio o vendiéndose al mejor postor cada cuarto de hora.
Narrado por "el marquesito", hábil con la espada y haciendo la guerra por su cuenta, viviremos ingeniosas aventuras como sólo sabe recrear el autor, con ese toque de romanticismo al pueblo y a sus gentes, y con grandes dosis de emboscadas y cuchilladas por toda la ciudad de Barcelona y sus alrededores. No faltarán los héroes como Pere Joan o Ignasi; el cabo artillero Artigas; Velasco, el correo del mariscal Villaroel; o las intrigas de alcoba protagonizadas por la baronesa de Montcada.
Pero también hay momento para desternillarse con cada aparición de Fray Venancio, que cuando no voltea su bastón sobre cabeza ajena, le encontramos bendiciendo con su calabaza llena de orines o atendiendo en confesión a alguna moza descarriada. Todo un personaje que siempre sabe como escamotear unas morcillas o dejar un bidón de pólvora que haga saltar por los aires al enemigo.
La trama secundaria corre a cargo del oro que todo el mundo quiere obtener, unos para pagar las soldadas, otros para seguir amasando fortuna y nuestros protagonistas para paliar la hambruna en un pueblo sucumbido por las balas, el acero o las bombas de artillería que poco a poco van destrozando la ciudad de Barcelona sin que nadie de su brazo a torcer.
Ingredientes suficientes para dejarnos seducir por el empeño de Amando Lacueva en contarnos una historia compleja pero tratada con el mimo que a él le gusta dedicar a cuanto escribe y que se ve reflejado en los protagonistas que representan al pueblo de Barcelona, y que, gracias al esfuerzo realizado con la documentación histórica, supone todo un homenaje a cuantos perdieron la vida en el conflicto o supieron tomar decisiones importantes para Cataluña como es el caso del Conseller en Cap Rafael Casanova.
Cien años antes de enfrentarse al francés en la guerra de independencia, tuvieron que enfrentarse a castellanos y franceses por obra y gracia de una cadena de acontecimientos que no les dejaron otra opción que declarar la Guerrra a Ultranza.
Carlos II muere y al no tener descendencia ésta recae sobre el duque de Anjou, que reinaría como Felipe V, pero las potencias europeas veían con malos ojos el inmenso poder territorial que podría tomar si, a la muerte de su abuelo Luis XIV, se hacía con el trono de Francia y concluyeron tras el tratado de la Haya de 1701 su apoyo al archiduque Carlos III como rey de todas las Españas. Felipe V prometió a los catalanes nuevos privilegios y los traicionó, y algunos vieron la oportunidad perfecta para meter la cizaña necesaria y soñar con lo prometido por Carlos III: la merced de convertirse en república independiente.
Si a este pequeño lío le añadimos el formado por los llamados Brazos Generales, que no eran otra cosa que los representantes de los brazos militares, eclesiásticos y el real (es decir, el pueblo), que se enfrentaron entre sí por diferentes motivos de los que se da buena cuenta en esta novela; tendremos como conclusión que la Guerra a Ultranza que se declaró no contentaba a todos y que, como en todas las guerras, otros se dedicaron a sacar el mejor partido intrigando, saqueando, especulando con el comercio o vendiéndose al mejor postor cada cuarto de hora.
Narrado por "el marquesito", hábil con la espada y haciendo la guerra por su cuenta, viviremos ingeniosas aventuras como sólo sabe recrear el autor, con ese toque de romanticismo al pueblo y a sus gentes, y con grandes dosis de emboscadas y cuchilladas por toda la ciudad de Barcelona y sus alrededores. No faltarán los héroes como Pere Joan o Ignasi; el cabo artillero Artigas; Velasco, el correo del mariscal Villaroel; o las intrigas de alcoba protagonizadas por la baronesa de Montcada.
Pero también hay momento para desternillarse con cada aparición de Fray Venancio, que cuando no voltea su bastón sobre cabeza ajena, le encontramos bendiciendo con su calabaza llena de orines o atendiendo en confesión a alguna moza descarriada. Todo un personaje que siempre sabe como escamotear unas morcillas o dejar un bidón de pólvora que haga saltar por los aires al enemigo.
La trama secundaria corre a cargo del oro que todo el mundo quiere obtener, unos para pagar las soldadas, otros para seguir amasando fortuna y nuestros protagonistas para paliar la hambruna en un pueblo sucumbido por las balas, el acero o las bombas de artillería que poco a poco van destrozando la ciudad de Barcelona sin que nadie de su brazo a torcer.
Ingredientes suficientes para dejarnos seducir por el empeño de Amando Lacueva en contarnos una historia compleja pero tratada con el mimo que a él le gusta dedicar a cuanto escribe y que se ve reflejado en los protagonistas que representan al pueblo de Barcelona, y que, gracias al esfuerzo realizado con la documentación histórica, supone todo un homenaje a cuantos perdieron la vida en el conflicto o supieron tomar decisiones importantes para Cataluña como es el caso del Conseller en Cap Rafael Casanova.
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Gracias Amando
Retos
NO creo que esta novela sea para mí. Demasiada historia.
ResponderEliminarTiene mucha historia porque se desarrolla durante unos acontecimientos bastante significativos, pero la novela como digo transcurre entre aventuras,
Eliminarbesucus
Tiene un pinta estupenda. Me lo apunto.
ResponderEliminarUn beso.
Forma parte de la trilogía "Crónicas Catalanas" pero se pueden leer todos de forma independiente,
Eliminarbesucus
Sé lo mucho que has disfrutado con su lectura, pero para una novata en el género creo que es demasiado històrica, mejor empezaré por algo más sencillito.
ResponderEliminarBesuco
A ver si es verdad, que siempre me lo dices y luego no te apartes del thriller,
Eliminarbesucus
Aunque me gusta el género, esta obra no me tienta mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Con la cantidad de libros que llevas apuntados esta novela te la dejo pasar,
Eliminarbesucus
Esta vez no me lo llevo, no me llama y actualmente estoy algo alejada del género
ResponderEliminarBesos
Últimamente te veo entre romántica y algún que otro thriller,
Eliminarbesucus
No me veo yo con este libro Besucus jjeje.
ResponderEliminarCon todo lo que lees es imposible que te guste todo,
Eliminarbesucus
No tiene mala pinta, pero no termina de convencerme, así que no creo que me anime con su lectura.
ResponderEliminarUn beso!
Si te animas con el autor, empieza por las otras, posiblemente te gusten más,
Eliminarbesucus