jueves, 12 de junio de 2014

Te quiero porque me das de comer - David Llorente (2014)

Te quiero porque me das de comer - David Llorente (2014)
Sinopsis (extracto)

Max Luminaria era un chico muy callado. Sacó la mejor nota de selectividad de toda España y decidió estudiar Medicina. Una vez más, fue el mejor en los exámenes; el mejor en las prácticas y el mejor en el quirófano. Se lo rifaban todos los hospitales. No hubo cirujano más preciso ni vecino al que más quisieran los habitantes de Carabanchel. Lo saludaban por la calle. Le daban las gracias. Todos tenían a un familiar al que el doctor Maximiliano Luminaria había salvado la vida.

Su vida, fuera del quirófano, era diferente, ¿o a lo mejor no? La realidad es que no podrás, nunca más, sentirte aliviado porque se haya descubierto al asesino, porque, querido lector, los asesinos caminan entre nosotros.




Contraportada alternativa

Hay crímenes que nos aterran y que por desconocer sus orígenes no llegamos a comprender. Nos quedamos con lo atroz y la injusticia del asesinato, pero pocas veces nos ponemos en la piel del asesino. Algunos son de lo más normal e incluso podemos ser nosotros mismos. ¿Cuál es la gota que colma el vaso?, ¿cuál es el instante en que pasamos del estado más tranquilo y sociable a convertirnos en un depredador? Aunque sea sólo por una vez, siempre hay un antes y un después, y la manera de ver la vida que nos rodea cambia en un suspiro. Después de conocer Carabanchel, mirarás tu barrio y a sus gentes de otro modo.

Comentario personal

De bien pequeño aprendí una frase que me ha acompañado desde entonces y que bien sirve para definir el mundo reflejado por David en esta novela: "el hombre es bueno, pero la sociedad le hace malo" (J. Rousseau). Sí, ya sé que he utilizado esta frase en más ocasiones, pero según he avanzado en mi lectura no he dejado de pensarlo. Porque al fin y al cabo se trata de eso, de personajes que entrelazan sus vidas y sus miserables historias para pasar de ser víctimas a verdugos. Ninguno estamos exentos de ese arrebato que nos conduzca irremediablemente a hacer el mal. O el bien, que es cuestión de lo que sintamos al hacerlo, del desahogo que nos suponga. Es fácil empatizar con los personajes, creerte uno de ellos y comprenderlos. Al tiempo que escuchas las noticias. Como en la vida misma. Pasamos de una conversación a otra, de un pensamiento a una declaración de intenciones, y de pronto, cambiamos el chip y continuamos con otra cosa. Que al fin y al cabo, qué nos importa lo que le ocurra al vecino, el último caso de corrupción o las obras interminables que empiezan cuando acaban las anteriores. El paro, la droga, los chinos, los gitanos, las mafias, los vinos, el mus, la violencia, la desesperación. La radio sigue escupiendo noticias, el televisor salpicando imágenes que nos idiotizan. Y la vida sigue. Y alguien piensa en cometer un asesinato, otro más, pues si algo tiene esta novela son crímenes, asesinos diversos y un policía hastiado de la vida que no consigue capturarlo. Carabanchel, barrio desconocido que el autor homenajea para que no quede en el olvido, para que todos sepamos de que está construido, cuales son los materiales de sus cimientos. Asesinos en serie o una serie de asesinos. Curas, madres, padres, hijos, jóvenes, mayores, y hasta perros. David expone su obra como un torbellino de ideas, como una secuencia interminable de hechos que no dan tregua, ni al lector ni a los habitantes de un barrio marginado que luchan por llegar al día siguiente. El futuro no es a largo plazo. Tardaré mucho tiempo en asimilar del todo esta novela y en borrar la huella que ha marcado debido a su impactante mensaje. Mientras tanto recomendaré sus relatos a quién me pregunte por una obra diferente en cuanto a trama y estilo literario, que puede no gustar a quienes vean con malos ojos la no existencia de puntos y aparte, pero que atrapará sin duda a los lectores que buscan algo diferente. Reviso mis notas y me encuentro con dos ideas. Algunos logran cumplir sus sueños. Cuantas historias podría contarnos el río Manzanares. Aunque las letras de Rosendo, el poeta de Carabanchel, siempre han estado ahí; sólo era necesario escucharlas.
-----

Reto


8 comentarios :

  1. Hemos tenido sensaciones parecidas y muy distintas a la vez todos los que hemos leído este libro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se cumple aquello de que cada lectura es una nueva novela,
      besucus

      Eliminar
  2. Por vuestras reseñas tengo muchas ganas de leerlo, es un libro por el que siento curiosidad
    Besos

    ResponderEliminar
  3. El libro és como una explosión, por eso provoca tantas sensaciones distintas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Has dado en el clavo, a medida que se avanza tiene algo contagioso,
      besucus

      Eliminar
  4. Me gusta lo que nos cuentas pero quizá me he sentido un poco ahogada mientras leía sin puntos y apartes, desde luego debe ser una sensación diferente leer una novela de esta manera!!
    Besucos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente Rosa, al principio puede agobiar un poco pero según te introduces en la historia te sientes identificado con la trama,
      besucus

      Eliminar

prekes sodui