Muerte sin resurrección - Roberto Martínez Guzmán (2012)

Sinopsis

Domingo de Ramos.

En el corazón de Vigo, a la una del mediodía, numerosas personas se dan cita en el interior de la Iglesia de Santa María para celebrar el inicio de la Semana Santa. 

El aroma a laurel, olivo e incienso lo inunda todo, el calor es insoportable y desde el altar, el párroco se afana en explicar el significado de la pasión y muerte de Cristo dificultado por la enorme multitud que en esos momentos se concentra dentro del templo.

En un lateral, en la estricta intimidad de un confesionario, una enigmática mujer de rasgos casi perfectos explica con serenidad a un joven sacerdote la motivación que ha guiado su vida durante los últimos seis años, pero también un más que inquietante futuro próximo.

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Javi estudiante de Derecho es la primera víctima de Emma, la oportunidad y un cambio de planes de última hora determinarán que así lo sea. Lo tiene todo decidido cuando se despide de su madre y ambas saben que no volverán a verse y que el final del camino está cerca.

El asesinato es sólo el principio de una venganza por el rencor acumulado desde hace tiempo y por el que pagaran sus victimas, eligiendo para cada uno de ellos una singular forma de morir, acorde con el modo de vida que han tenido desde que ella sufriera un accidente de tráfico junto a su marido y su hijo.

Emma nos lo va narrando poco a poco, sin prisas, no por deleitarse sino para que entendamos el porqué de cada victima y seamos partícipes del momento asignado a cada acontecimiento, que sí o sí, tiene que producirse.

Al otro lado acompañamos a Eva, inspectora de policía que acude a investigar el primer homicidio y que se encuentra con los datos que le hacen pensar que no será la primera y que debe estar atenta a cualquier información que le lleve a descubrir al culpable.

Pero Emma va un paso por delante, y al día siguiente Eva tiene que desplazarse al encuentro de otra víctima. Ahora no le cabe ninguna duda de que debe apresurarse si quiere conocer tanto los motivos como quién se encuentra detrás de todos los casos.

La forma de manejar ambos personajes por parte del autor y el modo intercalado de la acción por parte de las dos mujeres, nos lleva a consumir los capítulos uno detrás de otro hasta que cerramos el libro; la necesidad de saber cual será el siguiente paso de cada una de ellas, no nos deja otra opción.

A estas alturas creo que se me ha notado las sensaciones que he tenido al meterme de lleno en esta historia, y sólo me queda por añadir que el final me parece muy acertado, no por la forma sino por la última conversación que mantiene la asesina.

Gracias Roberto

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