El terror de vivir - Urban Waite (2011)

Sinopsis

Tras haber pasado diez años en prisión, Phil Hunt ha prometido no volver a meterse en problemas. Durante dos décadas ha llevado una vida normal junto a su esposa Nora, criando caballos y cuidando de su rancho, aunque, en ocasiones, necesita transportar algún cargamento de cocaína para que le cuadren las cuentas. Mientras tanto, el policía Bobby Drake, hijo de un convicto, siente que siempre debe demostrar que se encuentra en el lado bueno de la ley.

Cuando una corazonada lo lleva a desbaratar una operación de Phil de contrabando de drogas en la frontera canadiense, Drake se ve de pronto en medio de una trama de violencia, venganza y corrupción. Los dueños de la cocaína perdida por Phil le exigen una misión nueva, mucho más difícil, y que está al otro lado de una línea que él nunca quiso cruzar: el traslado de jóvenes vietnamitas ilegales para las mafias de prostitución. Para convencerlo, mandan a Grady, un asesino experto en cuchillos, que va destrozando poco a poco la vida de Phil.

La elegante sencillez de su prosa, el ritmo trepidante de la narración y la profundidad existencial de sus personajes han llevado a que la ópera prima de Urban Waite sea unánimemente comparada con los mejores trabajos de Cormac McCarthy. A mitad de camino entre el thriller existencial y el western moderno, "El terror de vivir" es una novela apasionante que no da respiro. 

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Seattle, ciudad situada al noroeste de los Estados Unidos y compartiendo frontera con Canadá, es el escenario donde transcurre este emocionante thriller que arranca por el empeño del ayudante del sheriff Bobby Drake por esclarecer y comprender cuales fueron los motivos que llevaron a la cárcel hace años a su padre.

La investigación que lleva a cabo en sus día libres le llevan hasta las montañas, lugar donde se va a producir una entrega de droga, que lanzada desde una avioneta tendrán que recoger Phil Hunt y un joven ayudante. Hunt que desde que salió del correccional se dedicó a la cría, adiestramiento y cuidado de caballos, es un experto de las montañas y no le pondrá nada fácil la aventura a Drake.

A partir de aquí todo se va complicando para ambos y para otros componentes de la historia que por amistad o por intereses comunes se unen a una trama en la que la sangre que un psicópata carnicero va regando a su paso.

Como en todo thriller que se precie aparecen en escena los que mueven los hilos del narcotráfico y la esclavitud sexual, que en este caso se aprovechan de las mafias vietnamitas, dando un escenario diferente al transporte de heroína.

La orografía y las bajas temperaturas del estado de Washington se alían con el autor permitiéndole jugar con persecuciones a través de las nevadas montañas o tiroteos a bordo de una lancha a motor, como también visitar pueblos silenciosos donde la luz la aportan la luna y las estrellas. Todo a favor para crear un clima de misterio al que se unen grandes dosis de violencia, representada en Grady el carnicero, al que disgusta utilizar un arma teniendo a mano su colección de cuchillos.

Como bien dice la sinopsis, un Western moderno, con el sabor de las novelas policíacas y con suficientes ingredientes para atrapar al lector.

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