Desde pequeña, cuando Jem mira a alguien a los ojos, puede ver unos números: la fecha en que esa persona morirá. Para muchos esto sería un regalo, pero ella lo considera una carga. Este don la convierte en una joven especial y solitaria, hasta que conoce a Spider y su vida cambia por completo. Paseando un día por Londres con su amigo, Jem presiente que algo malo va a suceder. Esto desencadenará la huida de los dos jóvenes, no sólo de la justicia, sino también de sí mismos y de su propio destino. Ambos se convertirán en fugitivos y dejarán atrás la inocencia, al mismo tiempo que descubrirán que lo verdaderamente importante no es el final del viaje.
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Gané un ejemplar de esta novela en un concurso, en el que preguntaban "que haría si tuviese el don de leer, en los ojos de la gente que miraba, la fecha de su muerte", y mi respuesta fué la de irme muy lejos donde no tuviese que vivir con la pesada carga de saber y de no poder contar, sobretodo a los seres queridos, cuanto tiempo les quedaba. Que al principio, supongo, que intentaría ayudar a llevar los últimos días de la manera más feliz para ellos, pero que con el tiempo eso supondría una intranquilidad y una responsabilidad que podría volverse contra mí.
- ¿Cobardía?
- Es posible.
La historia de Jem es de desdicha, acompañada siempre de desgracia y con la muerte siempre a su alrededor, pero ella se las ingenia para descubrirse a si misma y a sus sentimientos, y abrirse a nuevas sensaciones y aventuras, a confiar en la gente y a buscar un sentido positivo para ese don que poseé.
Destaco el personaje de Spider, que parece querer correr, porque algo intuye de Jem y de su abuela; y por eso avanza hacia un sueño por cumplir, en el que desea ser acompañado por Jem, para recordar con ella, aquellos tiempos pasados y felices que conserva junto a su abuela.
También me ha resultado simpático el personaje de Britney, con una vida en el lado contrario a la de Jem, llena de comodidades; gracias a ella se da cuenta de que ya no rehuye a la gente, que se siente cómoda a su lado, y descubre que para juzgar a las personas hay que conocerlas.
Una narración exenta de descripciones largas y absurdas, que en la mayoría de los casos solo sirven para llenar de hojas un libro y perderte en lo esencial; pero no es este el caso, aquí solo se describe: el amor, la libertad, la inocencia y la amistad.
En definitiva, una lectura que nos envuelve, queriendo saber más acerca de su destino, y que nos convierte, en cada página, en complices y consejeros de Jem.
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Lectura conjunta organizada por María del blog "El mundo entre libros"
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