Sinopsis
Un heterogéneo grupo de amigos tiene cita en Milán para el aniversario de un conocido diario de noticias. Cada uno de ellos proviene de distintos países y circunstancias y celebrarán juntos el evento en un marco privilegiado: la galería Vittorio Emanuele, que ha sido cerrada para la ocasión. Narrado en primera persona por Leonardo Ruiz, psicólogo y consultor de empresas español, NO-MAD es un repaso por algunas de las inquietudes del trepidante inicio de milenio que estamos viviendo. Leonardo es un cínico optimista acostumbrado a los ambientes multiculturales y a trabajar con las neurosis que afectan al cotidiano de las corporaciones. De su mano, el lector se sumerge en una nube de arquetipos y apreciaciones a lo largo de una jornada lúdica, sofisticada y decadente.
El relato es un inocente juguete psicológico que, a través de guiños leves, propone un paseo desenfadado y fresco por la mentalidad de nuestro atribulado tiempo de transición digital e integración de culturas.
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Pablo nos pide a los lectores, en sus "Notas del autor (Bonus track)", que nos atrevamos a escribir nuestra opinión sobre la lectura de éste, su primer libro terminado.
Juego con ventaja, pues al regalarme un ejemplar del mismo, me pidió que lo hiciera, y posteriormente en un comentario en las redes sociales, me aconsejó que lo leyera descalzo, pues así lo había escrito; y así lo he hecho, aquí también juego con ventaja al estar siempre con los pies libres de la opresión de calzado alguno.
Y al leer se entiende mejor la sugerencia, pues no solo de calzado hay que estar libre, sino también de prejuicios y de cuadrículas; mente abierta, que se puedan saborear los platos que Leonardo, el protagonista de esta novela, tiene el placer de disfrutar y degustar lo que bebe; aunque algo sofisticado para mi gusto, me quedo con verle disfrutar en estas ocasiones, pues creo que no le hace ascos a ningún plato.
Y dado que de arcanos nos habla, quiero pensar que hay tantos como queramos poner en nuestro camino, tantos como queramos que jueguen con nosotros o tantos con los que seamos capaces de jugar; nuestra baraja no la repartimos nosotros, al igual que tampoco tiramos los dados; nosotros no somos los dados ni los naipes de la baraja, es Dios quien juega.
"¡Yo soy Dios jugando a ser Wolfram! ¡Tú eres Dios jugando a ser tú! ¡Cuando recuerdes quien eres en realidad se acabó la partida! ¡Cuando se acabe la partida recordarás quien eres en realidad! ¡Dios no juega a los dados! ¡Él es los dados!"
De la mano de Leonardo conoceremos a sus amigos, sin saber determinar quien es el loco y quien el cuerdo, pero todos aportan frases y diálogos interesantes, que bien merecen una segunda lectura; de ellos salen grandes aportaciones que podrían parecer utópicas en el año en que se publicó esta obra, pero que empiezan a dejar de serlo a mediados de 2012. También varias conclusiones, que ahora se empiezan a escuchar, acerca de los responsables de esta crisis y de porque se ha llegado a ella, cual es el origen de cada uno de los factores que la han construido.
En definitiva, nos encontramos ante una obra amena y entretenida, capaz de sacarnos una sonrisa, de viajar, de querer cambiar el mundo y, de hacernos pensar; al menos a mí.
Gracias Pablo
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Pues no lo conocía, ni he leido nada del autor, asi que puede que me anime con este!!! Gracias por la reseña, abrazos!!
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